La Pedriza, Canto Cochino, Puente de Canto Cochino, Senda PR-M 18, Puente de las Ranas, Puente Cola del Caballo, Puente del Vivero, PR-M 1, Arroyo del Risco, Collado Cabrón, Cancho de los Muertos.
Tipo de Ruta: Circular Dificultad: Media (IBP:43) Recorrido: 6,2 km Ciclable: NO
Tiempo Total: 2:25 horas Tiempo en Movimiento: 1:45 horas Altitud
mínima: 1025 metros
Altitud máxima: 1332 metros Desnivel
positivo: 356 metros Desnivel
negativo: 356 metros
Desnivel acumulado: 712 metros Fuentes:
NO Sombras:
70%
Recomendada: todo el año Realizada: 26-05-2013 Señalizada: NO
Paseo por La
Pedriza, que permite ver cuatro puentes sobre el Río Manzanares y pasando por
el Collado Cabrón, llegar hasta el Cancho de los Muertos; un lugar de leyenda.
Desde el aparcamiento de Canto Cochino (1.027m),
seguir en dirección norte, la pista asfaltada que baja hasta el Río Manzanares y una vez cruzado; continuar aguas
arriba la senda del PR-M 18.
Pasar junto al Puente de las Ranas y el Puente
Cola del Caballo. La senda se
separa un poco más del curso del agua y llegado al cruce de caminos cerca del Puente del Vivero (2,35km); girar al sureste y ascender hasta entroncar
con la la senda del PR-M 1. Seguirla a la
izquierda y luego de varias curvas se cruza el Arroyo del Risco y finalmente entramos en el Collado Cabrón (3,7km – 1.309m); un gran cruce de caminos.
El primer desvío a la
izquierda es la continuación del PR-M 1. El segundo es la Senda Forestal. De frente, baja hasta
el PR-M 2 y se puede
llegar al Refugio Giner. Y por último la senda que parte a la
derecha, lleva al Cancho de los
Muertos y era el antiguo
trazado del PR-M 1.
Por ella, se
pasa al pie de la Peña Horcajo; en
el roquedal del Cancho de los
Muertos (4,16km – 1.332m), donde se consigue la máxima altura del recorrido.
La historia de este paraje cuenta, que aquí se escondía la banda
de Los Peseteros y que tuvieron secuestrada a una moza de buena familia. A la
espera de cobrar la recompensa, el jefe se ausenta dejando a dos compinches al
cuidado de la chica. Pronto se despiertan los instintos depravados de estos y
en la disputa, muere uno de ellos. Cuando el líder regresa, obliga al autor que cargue con el
muerto para despeñarlo y él empujaría al “vivo”, el subordinado se da cuenta,
forcejea y resiste los envites del jefe, cayendo ambos y quedando la banda
descabezada. El momento es aprovechado por la zagala, que escapa y se extravía….
Historia completa.
Continuar en la
misma dirección, donde será probable ver algún escalador y enfilar la bajada
pedregosa que en kilómetro y
medio termina en la senda
del PR-M1 actual (5,46km).
Por el que continuando a la izquierda se llega al encuentro del PR-M2 y el río.
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