El Atazar, GR-300, GR-88, Arroyo de la Pasada, Arroyo de Renegal, Arroyo del Casucho, Arroyo del Robledillo, Río Lozoya, Presa de la Parra, Cañada de la Caleriza, Poblado del Atazar, Cancho de la Cabeza, PR-M 14, Arroyo de las Cuevas, Collado Rosado, Patones de Arriba.
M A P A P E R F I L F O T O S Track KML W I K I L O C Análisis IBP
Tipo de Ruta: Lineal Dificultad: M / A (IBP: 75) Recorrido: 15,5 km Ciclable: NO *
Tiempo Total: 4:50 horas Tiempo en Movimiento: 4:12 horas Altitud mínima: 735 metros
Altitud máxima: 1.264 metros Desnivel positivo: 807 metros Desnivel negativo: 971 metros
Desnivel acumulado: 1.778 metros Fuentes: NO Sombras: 10%
Recomendada: de otoño a primavera Realizada: 20-02-2021 Señalizada: SI
* hay ruta alternativa para ciclismo
Descripción:
Tal como he configurado el recorrido de la Senda Genaro, he
reservado el <mejor> trazado para la última etapa, resultando la más dura
por longitud y desnivel; que puede dividirse en tres tramos para una mejor
comprensión: el primero desciende (con algunos repechos) hasta el Río Lozoya. El
segundo, es una progresiva subida que culmina en el Cancho de La Cabeza;
y el tercero, el descenso hasta el bonito poblado de Patones
de Arriba.
El pequeño pueblo de El Atazar, vivió
su máximo esplendor en el XVIII con más de doscientos vecinos, hoy no llegan a
los cien y fue declarado Núcleo de Interés Rural en el Inventario Arquitectónico de 1970.
La caminata la iniciamos en la c/. Nogal, pasando junto al ayuntamiento y
llegando a la Plaza de la Constitución; donde destaca la espadaña de la Iglesia
de Santa Catalina del siglo XVI.
Se sale del caserío por la c/. del Mirador, donde está el panel informativo de la Senda Genaro (GR-300) y se continua por c/. Cuesta que baja al cementerio. Por camino se llega hasta las puertas de la
EDAR, instalación del Canal Isabel II; y comienzo de la muy bien
señalizada senda del GR-300, que comparte trazado con el GR-88 hasta el cruce del Río Lozoya.
El camino baja rápidamente, entre el cerro
de Silla del Lomo (a la derecha) y el Cerrillo la
Lobera (a la izquierda), encontrando un primer regato por cuyo cauce andamos
unos metros hasta que se desvía por la izquierda. Luego salvamos el Arroyo de la Pasada, con un
pequeño dique más abajo para retener la tierra que arrastra y ganamos altura; para volver a bajar hasta el Arroyo de
Renegal.
Se hace un nuevo remonte, disfrutando del cañón por donde discurre la
corriente y alcanzando un buen mirador situado en un inmejorable lugar, junto a los restos de un tinado; dese el que se ve al fondo el gran muro del Embalse de El Atazar. La senda sigue culebreando, cruzando otro arroyo sin
nombre y entrando en tierras de Guadalajara, al cruzar el Arroyo del
Casucho (1:14h – 4,24km).
Luego se tiene una magnífica vista del Río Lozoya y la Presa de la Parra, se
baja hasta el cauce del Arroyo del Robledillo, junto al que se andan unos
metros y llegados al puente, los GRs lo cruzan y van en busca del Río Lozoya; para salvarlo por los
cubos de granito plantados en su lecho. hecho que puede ser imposible en épocas de lluvia o si la presa esta aliviando agua.
En ese supuesto, el recorrido se amplía en medio kilómetro más, teniendo que seguir de
frente para salvar el Río Lozoya por la Presa de la Parra;
toda una experiencia, con sus losas de hormigón que se mueven al pisarlas.
De una u otra manera, en el otro lado del río se
vuelve a suelo madrileño y frente al paso del rio por los dados de piedra (735m) punto más bajo del itinerario,
el sendero GR-88 sigue aguas abajo sobre el Canal de la Parra, hacia el Pontón
de la Oliva. Nuestro GR-300 / Senda
Genaro, continua por el trazado de la Cañada de la Caleriza,
ganando altura hacia el Poblado del Atazar; por la loma entre Navarejos y Hoya del
Fresno con los cerros de Cabeza Cogorral.
El áspero sendero, asciende dejando a la izquierda
los tinados que coronan el Cerro del Molino (referencia en el descenso) y
pasado un falso llano, se introduce entre altas jaras y bajos enebros. Sobre
suelo rocoso se transita cercano al poblado y se anda paralelo a la carretera,
hasta cruzarla y llegar a la parte alta del Poblado del Atazar (2:44h – 8,4km – 1.022m) un
pequeño parque y zona deportiva; donde se puede hacer la parada técnica.
El poblado
se construyó en 1962, para albergar a las familias de todo el personal venidos
de diferentes lugares de España que trabajaron en la construcción de la presa.
El poblado tuvo escuela, ambulatorio, tienda de alimentación e instalaciones deportiva
–que todavía perduran- quedando deshabitado parcialmente al terminar las obras
en 1972.
Llegados a un paso con barrera, que da paso a una pista, se está sobre un balcón con otra excelente vista del Embalse del Atazar,
el pueblo de El Atazar, Cabeza Antón y hasta la Peña la Cabra. El excelente camino entre pinos (cuya sombra se
agradecerá en los peores días de la canícula) enlaza con la viene del Cerro de
la Oliva y solo andados cien metros; se deja para subir por el cortafuego.
Dejada a mitad una senda a la izquierda, se abandona el cortafuego y girando a derecha, se ignora el desvío a la diestra y se llega a una especie de collado; donde se entronca con el PR-M 14. El GR se desvía a siniestra, pero merece la pena andar los metros que separa la cima del Cancho de la Cabeza (3:33h – 11km – 1.264m), extraordinaria atalaya natural; con vistas inenarrables, que bien podría
llamarse Cerro de los Vientos.
Por citar alguno de los puntos visibles, decir que
casi se aprecia todo el desarrollo de la Senda del Genaro. Mirando al norte y
tomando como referencia El Atazar, se pueden observar los trazados de los dos
recorridos; el senderista, que sube por encima del barranco del Lozoya y el
ciclista, que sube hacia las pistas que bordean la Cabeza del Madroñal. Y en una vista más amplia se localizan: la Peña de
la Cabra, Pico de la Tornera y Pico de la Centenera, quedando más atrás, la
Cuerda de la Pinilla y la Sierra del Ocejón.
De nuevo en el cruce de sendas, se acomete el definitivo descenso que se adentra en un corto pinar, por el
margen izquierdo del Ladero de Calzones –cara sur del Cancho de la
Cabeza- pasa junto a un diminuto vivac y en días claros se vislumbran hasta las
grandes torres de la capital.
Luego se llega a otro cortafuego, que marcha por la
derecha del Ladero y hay que dejar en cuatro pasos, para enfilar una
descarnada bajada que termina en el Arroyo de las Cuevas. A
partir de aquí la senda discurre entre jaras al pie de los cerros Alto de
Braña Grande y Pico Benarejo; y en el
cruce de caminos (13,7km) del Collado
Rosado, hay que proseguir de frente.
Con la vista al sureste de los cerros; Las
Esparteras y Corral Alto, se ignora un desvío a la derecha y se rodea el
cerro El Cabezo, para pasar luego al lado oeste del cordal y tener
a la vista el valle del Arroyo de Patones, por donde pasa el trazado del GR-10 y el PR-M 14.
Seguidamente, empiezan a aparecer los antiguos
corrales de Patones de Arriba y luego sus casas; y metros antes de llegar a la
primera era, si se está atento, se verá un dibujo actualizado del <Genaro> pues tiene mascarilla. Solo queda entrar y callejear por el bonito pueblo, cuya suerte cambió al
ser visitado en los años ochenta por Jean
François Fournier, que resucito la abandonada
aldea.
Es momento de disfrutar de
la peculiaridad del pueblo, manifestada en su urbanismo y concepción, rodeada
de los antiguos corrales del ganado caprino en la rocosa ladera, material base
en la construcción de sus casas y donde en algunas esquinas se ven las marcas
blanco/rojo y amarillo de los senderos GRs que la atraviesan y del PR-M 14, con el que se ha compartido el descenso desde el Cancho de la Cabeza.