El Hospitalillo, Embalse de El Villar, Área Recreativa de Casasola, Camino de Mangirón, Colada del Camino de la Presa del Villar, Robledillo de la Jara, Dehesa Boyal de Abajo, Cabeza del Aguadero, Cervera de Buitrago.
M A P A P E R F I L F O T O S Track KML W I K I L O C Análisis IBP
Tipo de Ruta: Lineal Dificultad: Baja (IBP: 37) Recorrido: 9,3 km Ciclable: NO
Tiempo Total: 2:40 horas Tiempo en Movimiento: 2:15 horas Altitud mínima: 901 metros
Altitud máxima: 1.036 metros Desnivel positivo: 279 metros Desnivel negativo: 315 metros
Desnivel acumulado: 594 metros Fuentes: NO Sombras: 5%
Recomendada: de otoño a primavera Realizada: 24-03-2021 Señalizada: SI
Descripción:
La tercera etapa que
lleva desde la bifurcación de El Hospitalillo a Robledillo
de la Jara, comprende la etapa 5 del trazado oficial y sigue el recorrido de la
Cañada Real del Vado de Paredes, con la ctra M-127 a la
izquierda.
Pasado en el pequeño aparcamiento y tras la abundante señalización de la senda, en cuatro pasos se llega al enlace con la ctra M-126 y Estación Eléctrica de El Villar; donde se cree que estuvo ubicado El Hospitalillo, entre los años 1936 y 37; un pequeño hospital sufragado por el Canal de Isabel II, llamado en tiempos de la Segunda República, Canales del Lozoya.
Luego de andar con precaución unos metros por el arcén de la carretera, se baja por senda hasta el Embalse de El Villar; obra levantada en 1873 para sustituir al Pontón de la Oliva. La presa abovedada que supuso todo un reto tecnológico, gana en espectacularidad por la extraordinaria belleza del lugar.
Tomadas las imperdonables instantáneas, la ruta asciende por la derecha protegida por talanqueras, rodea un pequeño pinar y pasa junto al cobertizo / descansadero (1,5km), del Área Recreativa de Casasola antes de volver a cruzar la ctra M-127 y continua por la pista del Camino Mangirón y recorrido de la Cañada Real de las Merinas, con la vista al fondo de la Sierra Cebollera y Sierra de la Pinilla.
El recorrido está rodeado de jaras (arbusto que ocupa el 60% del antiguo territorio de Robledillo de la Jara), todo un espectáculo en su mejor momento con todo en flor. En un momento del camino, una señal indica la opción de ir a Robledillo por el Arroyo Aborrero; no aconsejable, pues el retorno poco después a la vía ¡está cerrada! El cómodo e insufrible camino en plena canícula, asciende sobre el trazado de la vía pecuaria Colada del Camino de la Presa del Villar.
Ignorando un desvío a la derecha, se entra por la c/. Cementerio en Robledillo de la Jara (1:29h – 5,06km – 1.020m); asentado entorno, al gran espacio del Descansadero de las Eras. Atravesado el pueblo por c/. de la Fuente y ctra M-127, se ve la Iglesia Parroquial de San Pedro Apóstol y se sale por la c/. Cuesta de San Pedro y c/. Jesús del Valle.
Luego se cruza la ctra M-130 y se llega a otra bifurcación de sendas, junto al panel informativo: de frente por la carretera, es la etapa 3 oficial que enlaza con El Atazar. La derecha (etapa 4 oficial) es el ramal de ida y vuelta que lleva a Cervera de Buitrago; es el camino a seguir.
La senda baja en paralelo a la ctra M-127, hacia la Dehesa de Abajo, siguiendo el recorrido de un camino de servicio del canal. Al pasar un desvío a la derecha, dos señales confirman que hay que seguir de frente y luego está el <paso> de entrada a la dehesa; iniciándose un rápido descenso que acaba en el arroyo y centro de la Dehesa Boyal de Abajo, donde hay otro cobertizo / descansadero.
Toca remontar hasta Cabeza del Aguadero, saliendo de la dehesa, e inmediatamente se torna a descender y justo en el siguiente paso, está el límite de los términos municipales de Puentes Viejas y Cervera. Con la vista del pueblo abajo, se enfila hacia El Romeral, pasando junto al depósito de agua y al final, se gira a la derecha y por la c/. Pozas se baja hasta la carretera y c/. Iglesia; de Cervera de Buitrago.
En la esquina se ve el panel de la ruta completa y poco después esta la Iglesia de Santa María de los Remedios y el ayuntamiento; quedando poco más adelante en la c/. Barrio Nuevo, el Museo de los Sentidos.
Al parecer, el nombre de Cervera proviene de los muchos ciervos que se criaban en el terreno que ocupa el soto boyal y las viñas, siendo árabe su origen; confirmado por sus viviendas tradicionales realizadas en piedra con cubierta de teja acanalada rojiza. Luego en el siglo XIX se le añadió de Buitrago, por su dependencia del Señorío del mismo nombre.
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