La Pedriza, Canto Cochino, Fuente de las Casiruelas, Umbría de la Garganta, PR-M16, Collado de Mataelpino, Collado de los Pastores, Cerro de las Barreras, Cerro Ortigoso, Collado Ortigoso, PR-M18, Puente del Francés, Río Manzanares, La Charca Verde, Puente del Vivero, Puente Cola de Caballo, Puente de las Ranas
Tipo de Ruta: Circular Dificultad: Alta (IBP: 84) Recorrido: 14,9 km Ciclable: NO
Tiempo Total: 5:15 horas Tiempo en Movimiento: 4:19 horas Altitud
mínima: 1040 metros
Altitud máxima: 1757 metros Desnivel
positivo: 889 metros Desnivel
negativo: 889 metros
Desnivel acumulado: 1778 metros Fuentes:
NO Sombras:
10%
Recomendada: todo el año Realizada:
26-02-2018 Señalizada: NO (parte con hitos)
Descripción:
Recordando una ruta que me dejo huella, hace ya casi
cinco años, trazo un itinerario aún más exigente (pues los camaradas del grupo
-no paran de exigir más madera- quiero decir, más cerrotes).
Básicamente será; subir de Canto Cochino, al Collado de Mataelpino, en
la Cuerda del Hilo, y manteniendo la cota llegaremos al Collado de los
Pastores. Desde el que bajaremos al Puente del Frances; pisando el Cerro de la
Barreras y el Cerro Ortigoso.
Arrancamos del aparcamiento de Canto Cochino, a las 09:20 con dirección Oeste, por la estupenda
senda, que atraviesa la ladera Norte de la Loma de las Casiruelas;
mayoritariamente entre pinos y esporádicos ejemplares de arizónicas. Pasamos junto a la Fuente
de las Casiruelas y nos encontramos por primera vez, con la pista forestal de las zetas
(0:42h – 2,70km -1.272m). Desde el que hay una excelente vista de La Pedriza, apoyado con un panel informativo.
Esta pista y sus ramales recorren la
zona que comprende desde el Collado del Campuzano, a la Umbría de la Garganta.
Pasando unos metros por debajo del Cancho de las Porras; el Collado de los
Pastores; Puente de los Manchegos y el Comedero de los Buitres. Luego de
innumerables revueltas, pasa el Puente del Francés y llega a Canto
Cochino.
Continuamos por nuestro estupendo camino y en el desvío (3,23km – 1.322m), tomamos a
la izquierda que nos llevará casi, a la cresta de la Sierra de los Porrones. Ascendemos por la Umbría de la Garganta,
siendo el tramo más exigente, que gracias a las revueltas ¡sólo! tendremos que
superar rampas, del 38%; pues venceremos un desnivel de 270 metros, en kilómetro y poco de
recorrido.
Cruzamos por segunda vez la pista (1,17h – 4:08km – 1.464m), y
localizada nuestra vereda (unos metros a la izquierda), continuamos subiendo y luego de
ciento y pocos metros, pisamos por tercera vez, la pista forestal. En este caso,
nuestro camino está, unos pasos a la derecha.
Así que, encaramos el medio kilómetro que nos queda y entroncamos con la senda del PR-M16 (1:34h – 4,74km –
1.594m).
Un interesante trazado, que partiendo de Canto Cochino, pasa por: el Collado de
Quebrantaherraduras; Collado de Mataelpino; La Maliciosa Baja; Collado de las
Vacas; La Maliciosa; Collado del Piornal y finaliza en; el Alto de las
Guarramillas o Bola del Mundo.
Teóricamente, ya no deberíamos subir más, pero sin dar tiempo a saborear, el andar plácidamente y sin
pendiente ¡Paco! Dice subir hasta la Cuerda
del Hilo, y pasar junto al montículo de Cancho Mágico; bautizado por él, en honor a un grupo de senderismo;
con el que también comparte rutas. Pues nada, a rematar la subida, total, nada
más que son ochenta metros lo que nos separa.
Visto que las piedras siguen en su lugar (ja, ja),
continuamos por la Sierra de los
Porrones y convergemos otra vez con el pequeño recorrido; para llegar al Collado de Mataelpino (2:05h – 5,73km –
1.673m).
Ya que no esta identificado, he decidido nombrarlo así, al estratégico punto atravesado por el
PR-M16, del Suroeste al Noroeste, y donde confluyen; la senda que viene del
susodicho pueblo y la que marcha hacia el Collado de los Pastores.
Reanudamos nuestra ruta, persiguiendo ahora el rastro que en
sentido Norte, nos guiará al siguiente objetivo, sin apenas variación de nivel.
Después de volver una vez más; a encontrarnos con la pista de las zetas. Andamos por ella, cuatro pasos, viendo a la izquierda, las antenas del servicio
de emergencias (112) y llegamos, al extraordinario mirador del Collado de los Pastores (2:40h – 7,12kxm –
1.748m). Que dispone de cuatro paneles informativos que identifican, todo lo que vemos.
Decidiendo que es el momento cumbre, el de comer el bocata, y
los acostumbrados acompañamientos.
Después del un buen rato, nos ponemos en marcha para lograr la máxima altura del
recorrido, a unos doscientos metros. En la cima del Cerro de las Barreras (1,772m); aún mejor mirador, del que anteriormente habíamos
dispuesto, viendo en la continuación de cerros, algo más separado, el motivador de la ruta; el Cerro
Ortigoso.
Bajamos, librando los dos siguientes cerros del conjunto, por
la derecha, con trozos despejados y alguno, algo más cubierto de vegetación;
pero transitable. Aterrizando por fin, en una gran explanada al pie del gran peñascal
del Cerro Ortigoso, que conquistamos
en tres zancadas (4:18h – 8,6km – 1.653m), aunque no podamos pisar su cima.
Desde aquí podemos decir, que será todo bajar, hasta
finalizar; pero queda salir de este canchal. El track indica por la izquierda,
pero lo que vemos es casi un abismo, aunque pronto damos con la solución ¡un túnel!
Bajo el roquedal que ostenta la mayor altura. Milagrosa oquedad, que nos deja
efectivamente a la izquierda, desde la cual se ve un claro sendero que irá
girando a derecha (al Este).
La vereda va al encuentro de un muro de piedra, que no hay
que cruzar, hasta verlo totalmente derruido. Traspasado éste, encontramos el final de un ancho camino.
Nosotros seguimos a la izquierda, la senda que lleva al Collado Ortigoso (5:00h – 9,72km – 1.412m). Intentando encontrar la Fuente del Collado Ortigoso, que los
mapas indican, pasamos al otro lado del muro; pero la búsqueda no dio
resultado.
Retomada nuestra senda, nos precipitamos por la fuerte
pendiente, que llega hasta el 49%, aterrizando en el PR-M18 o senda de; los Chorros
del Río Manzanares (10,5km – 1.249m). Y sosegadamente por ella, pasamos junto a una
fuentecita y llegamos al Puente del
Francés, en menos de medio kilómetro.
Andamos por última vez, sobre la pista de las zetas, que
dejamos al encontrar, una vereda que se dirige al río. Posteriormente volvemos
a enlazar con el PR, que rápidamente dejamos, para acercarnos a La Charca Verde, donde nos permitimos unos minutos de relax.
Proseguimos la marcha junto al cauce del río, con la
anécdota, de uno de los perros de Sol, que al no verse capaz de seguirnos,
cruza la corriente y se sitúa en una isla, de la que no era capaz de salir.
Finalmente consiguen traerlo a esta orilla y tanto su dueña como Antonio y
Carlos, deciden regresar por la pista forestal.
El resto, nos reencontramos con el itinerario del PR-M18 y cruzamos el río, por el Puente del Vivero (6:15h - 12,5km), y continuamos por su trazado. Más adelante, vemos el Puente Cola de Caballo y finalmente atravesamos el Río Manzanares, por el Puente de las Ranas (frente al segundo aparcamiento de La Pedriza). Retornando por la parte trasera de los chiringuitos, al lugar del que partimos.