Parque Nacional de Cabañeros, caseta de información, arroyo de la Arañosa, Camino de la Calanchera, arroyo del Chorro, Chorro de los Navalucillos, Chorro Chico, Collado del Chorro, Rocigalgo, Sierra Fría, Mirador del Río Pusa, Casa del Postuero.
M A P A P E R F I L F O T O S Track KML W I K I L O C Análisis IBP
Tipo
de Ruta: Circular Dificultad: M / A (IBP: 92) Recorrido:
20,5 km Ciclable: NO
Tiempo
Total: 7:25 horas Tiempo en Movimiento: 5:33 horas Altitud
mínima: 727 metros
Altitud
máxima: 1449 metros Desnivel positivo: 998 metros Desnivel negativo: 997 metros
Desnivel
acumulado: 1997 metros Fuentes:
NO Sombras:
30%
Recomendada: todo el año Realizada: 23-04-2024 Señalizada: SI
Descripción:
Nota: a tener en cuenta los más de cinco kilómetros de camino de tierra (no
aconsejable para vehículos de paso bajo) desde el desvío en el km-16,5 de la
CM-4155, hasta la caseta de información. Que no hay ninguna fuente, poca sombra
y el paso con cadena (ver fotos). A favor, ruta en auténtica naturaleza, con
extensas vistas y donde sólo se escuchará el sonido del agua y el canto de los
pájaros.
El Parque Nacional de Cabañeros está dentro de la Comunidad de Castilla-La Mancha y ocupa una extensión
de 40.856 hectáreas; entre las provincias de Toledo y Ciudad Real. El paisaje comprende extensas
rañas de uso anteriormente cerealístico en secano y con ricos
pastos estacionales, al abrigo de las sierras del Chorito y
el Macizo del Rocigalgo entre otras formaciones montañosas.
Entre las especies más representativas del parque, se
encuentran grandes rapaces, como el Águila imperial ibérica, la Cigüeña negra, o el Buitre negro. Mamíferos
como el ciervo, el Corzo o Jabalí entre
otras especies, y una rica flora con gran variedad de árboles y arbustos
propios del bosque mediterráneo, así como una amplia serie de microclimas, bosques
de galería, trampales, bohonales, o reductos de bosques
atlánticos de gran interés botánico.
El recorrido transcurre por la zona más montañosa
del Parque Nacional, permitiendo disfrutar de bellos paisajes, de bosques
típicamente mediterráneos; sobre todo encinar en la parte de menor altura y
rebollar en la parte más alta. También al ser una de las zonas más húmedas, se
podrán ver algunas especies más propias de lugares más septentrionales; como el
tejo, el acebo o el abedul.
En la aventura de hoy me acompañan: Victorino, José,
Ángel y Fernando. Un recorrido que comprende la Senda del Chorro de los
Navalucillos, que primero por el Camino de la Calanchera y luego por senda,
llega hasta los dos chorros, sube hasta el Collado del Chorro y alcanza la cima
del Rocigalgo; para regresar por Sierra Fría. Todo dentro del amplio término
municipal de Los Navalucillos en la provincia de Toledo.
Desde el espacioso aparcamiento y recibida la
información por los ávidos Fernando y Victorino, seguimos la indicación al
Chorro, dejando metros después el desvío a La Encina. Por el estupendo Camino
de la Calanchera, pasamos sobre el arroyo de la
Arañosa, ignoramos un desvío a derecha (Camino de la Arañosa) y pasamos
sobre el arroyo del Chorro (2km); continuando cercano a su margen derecho.
En el camino/senda se irán viendo balizas verdes
(puntos de interés, explicados en el folleto), rojas (confirmación de ruta) y
amarillas numeradas, que son para dar la situación en caso de necesitar ayuda o
emergencia. Y en el arroyo, se verán pequeñas cascadas/chorreras y restos de
presa o dique.
Recorridos algo más de tres kilómetros, donde se
deja el camino para seguir por senda que sube unos escalones de madera, hay un
panel informativo sobre la vegetación y piedras que se verán; además de la
indicación pertinente con indicación de tiempo aproximado al Chorro y Rocigalgo. Tengo que decir que las indicaciones son incompletas, al no
registrar la distancia, único dato exacto que puede darse, pues el tiempo (aproximado)
dependerá de la persona y su forma física.
Con el trazado por autentica senda montañera, se
pasan tramos sobre piedra y a la sombra, se cruzan torrenteras y una pasarela
sobre un arroyito; antes de llegar al desvío (4,1km)
al Chorro de los Navalucillos, que está cien metros más abajo. Llegados al
mirador o plataforma de madera, vemos el bonito y ahora abundante salto de
agua; coincidiendo con otro grupo de senderistas.
De nuevo en la senda, se gana altura rápidamente y
de nuevo paralelo al arroyo, se andan bonitos tramos a la sombra y sobre
piedra, se cruzan varias pedreras y se llega al paso (50 metros), donde se
tiene el apoyo de una cadena por si fuese necesario. No es para catalogarlo de
dificultoso, pero personas con vértigo podrían tener problemas.
Poco después llegamos al desvío (5,7km) de la segunda chorrera y bajando a la derecha por el ramal indicado, vadeamos el arroyo del Chorro y en escondida en la profundidad, vemos la caída provocada por la Chorrera Chica.
Regresando a la ruta vemos un atajo, pero decidimos seguir el trazado oficial, senda que metros después de la bifurcación, en la barranquera, se pierde o ramifica unos metros. Resuelto el dilema al ver las balizas roja y amarilla, seguimos la senda y vemos una piedra a la derecha, que es un bonito pulpito sobre el cañón del arroyo. Disfrutando de la variada senda, en éste tramo que discurre muy cercano al arroyo, seguimos escuchando el rumor del agua, atravesamos más pedreras y vemos algún acebo y tejo; antes de vadear (7,6km) por última vez el arroyo del Chorro.
En un kilómetro más con pendiente media del 13%
(similar al tramo anterior), por un bonito paraje entre quejigos, robles y
rebollos, cada vez más despejado, llegamos al Collado del Chorro, desde
el que girando a izquierda y por camino/senda al descubierto, alcanzamos el Rocigalgo
(9,5km – 1449m); punto más alto de la
ruta y de los Montes de Toledo.
Junto a la estación meteorológica hay un mirador
excelente con panel informativo de las sierras y cerros circundantes hacia el
Este. Hecho el descanso oficial y necesario, reanudamos la marcha tras las
balizas e indicaciones que nos llevan con dirección totalmente contraria a la
subida (noroeste), con un primer descenso y remonte (10,6km) al cerrete que se avista.
Ya por la cresta de la Sierra Fría, con tramos del camino muy bien empedrado, descendemos (con ligeros remontes) con buenas vistas de las serranías, durante algo más de dos kilómetros, hasta el Collado de Sierra Fría (12,7km – 1275m); con un banco sin sombra para descansar, que mira a la vaguada del arroyo del Chorro, por la que subimos.
Sin pensarlo dos veces, enfilamos la última subida
con rampa del 15%, tras la qué echando una mirada al collado, iniciamos el definitivo
descenso, torciendo a izquierda en el desvío señalizado (14km), y llegando poco después al Mirador
del río Pusa, también con panel informativo; desde el que se aprecia
perfectamente el desvío del camino de tierra, de acceso al parque y la Sierra
del Horno.
Hemos e estamos transitando por la zona más
montañosa y abrupta del Parque Nacional de Cabañeros, por camino forestal
acondicionado, aunque con partes pedriceras; que obliga a llevar un buen
calzado de montaña. Sobre un kilómetro después del mirador, hay otro banco para
descansar, punto en el que vemos volar a gran altura varios buitres y un águila
que pasa sobre nuestras cabezas.