lunes, 30 de octubre de 2017

Navas del Rey, ruta 1 GR-10, Pelayos de la Presa, San Martín de Valdeiglesias

Navas del Rey, Camino Rural del Valle, arroyo del Barranco, Cerro de Mesa, Camino del Cerro, río Alberche, Vía Verde, arroyo Mataloros, Cañada de Talavera, Pelayos de la Presa, Camino de la Vía, San Martín de Valdeiglesias


M A P A      P E R F I L      F O T O S      Track KML      W I K I L O C      Análisis IBP

Tipo de Ruta: Lineal   Dificultad: B / M (IBP: 54)   Recorrido: 19,6 km   Ciclable: SI

Tiempo Total: 4:27 horas   Tiempo en Movimiento: 4:18 horas    Altitud mínima: 518 metros  

Altitud máxima: 715 metros   Desnivel positivo: 274 metros   Desnivel negativo: 318 metros

Desnivel acumulado: 592 metros      Fuentes: NO      Sombras: 10%     

Recomendada: todo el año      Realizada: 30-10-2017      Señalizada: SI (marcas GR)



Descripción:

Decidido a saldar otro tramo del gran sendero GR-10, en este caso serán casi 20 kilómetros, la mitad sobre la Vía Verde que recorre el proyectado trazado de un ferrocarril que no se construyo.
Me traslado a San Martín de Valdeiglesias, donde tomo el autobús 551 y me bajo en Navas del Rey.

Originariamente el nombre de este municipio era Dehesa de las Navas del Rey. Fernando VII fue el que otorgó el título de Villa al municipio el 22 de abril de 1.819 con el nombre actual.
El dato histórico más antiguo que hace referencia al lugar, es de Alfonso XI rey de Castilla y León, en su Libro de Montería, mencionando los terrenos de Navas como lugar de cacería dentro de la Dehesa Real.

De Navas del Río, arranco en la plaza del ayuntamiento y salgo con dirección Sur, por la Calleja de las Viñas o Camino del Santo. Cruzo la conducción –del Pantano de San Juan a Valmayor- y llego al primer desvío (1,04km), desde el que continúo a derecha por el Camino de la Fuentecilla del Valle o Camino Rural del Valle.

Paso un cruce de caminos (2,86km), atravieso el Arroyo del Barranco (3,45km) y subo al Cerro de Mesa (3,86km), donde finaliza la urbanización Santa Ana.

Cambio de orientación dirigiéndome a la diestra por el Camino del Cerro, que en su descenso hasta el Río Alberche, me lleva hacia el Oeste. Luego de diversos giros y volver a cruzar el Arroyo del Barranco (5,42km), con el que andaré el corto tramo que me resta, hasta pisar la Vía Verde del Alberche (5,9km – 531m), punto mas bajo de la ruta.

Esta vía verde recorre la ribera, desde el Embalse de Picadas hasta la ctra M-501, por el trazado del tren que se proyecto de Madrid a la frontera con Portugal.
El ferrocarril de San Martín de Valdeiglesias al Valle delTietar, nace con el permiso administrativo, julio de 1883. Un ferrocarril económico de Madrid a Martín, pasando por Villaviciosa de Odón y Brunete. La titularidad pasa a otra sociedad en marzo de 1885, autorizándose a tender 78kms de línea desde Madrid -de la inexistente “estación del Manzanares”- hasta el Valle del Tietar. 
Ampliándose en 1887 hasta la frontera de Portugal, por Bejar y Boadilla (Salamanca).

Luego de innumerables vicisitudes, cambio de concesiones y titularidades, en los años 30 se llevo a acabo una obra teatral, que consistió en inaugurar entre los dos primeros apeaderos del recorrido: San Martín de Valdeiglesias y Pelayos. Un tramo de vía y depositar sobre él un tren traído por carretera. La farsa duró muy poco, pues los raíles fueron desmantelados y el tren de la ceremonia fue el único que “circulo” por la línea. 

Sigo este placido camino en sentido Noroeste, cruzo el Río Alberche y entro en el T.M. de San Martín de Valdeiglesias. Prosigo aguas arriba disfrutando de la relajante vista, que supone ver tanta agua en tiempos de sequía. Franqueo el Arroyo Mataloros (6,65km) y llego a otra desvío, junto a un área recreativa (8,62km).

Ahora toca seguir a la siniestra y subir por la Cañada de Talavera o del Puente de San Juan, pasando junto a una Estación Depuradora de Aguas Residuales. Voy ascendiendo junto a un arroyo de temporada -donde tengo la suerte de ver tres ciervos o corzos, pues la distancia me impide disipar la duda- hasta un primer desvío (9,60km), en que abandono la vía pecuaria y me voy a la derecha rematando la pendiente.

Oyendo el ruido de la civilización, bajo en busca del nuevo itinerario de la ctra M-501 que circunvala Pelayos de la Presa, que en esta zona esta protegida por una alambrada, para impedir el paso de personas y animales.

Sigo un camino que salva la carretera por un paso subterráneo, rodeo la urbanización Pinos Verdes y llego a una rotonda (11,3km), situada en la antigua calzada de la ctra M-501 que atraviesa el núcleo urbano de Pelayos de la Presa.

Aunque el GR-10, cruza la ctra y sigue al Norte, para encontrar la Av. del Ferrocarril, dando de lado a la población. Yo prefiero entrar al centro, siguiendo la carretera que es la Av. de Nicasio Hernadez y pasando por la plaza del ayuntamiento.

El nombre del pueblo es de origen desconocido, aunque si se sabe que el apellido “de la Presa” no es debido a la Presa de San Juan, sino al Arroyo de la Presa que lo recorre. Lo que parece más claro es que los primeros asentamientos datan de la época visigoda en el s.VIII.

De esta pequeña plaza paso a otra más grande, la Plaza de España y por la Av. de la Estación llego a la Plaza del Burro, con su monumento al équido. Continuando por c/. de la Solana que finaliza en el Camino del Ferrocarril (13km), reencontrándome con el trazado del GR-10.

Reanudo el recorrido del sendero que me llevara a la meta fijada hoy; estoy marchando otra vez hacia el Oeste; la calle cambia de nombre a Virgen del Remedio y también cambia su firme que vuelve a ser de tierra, más propio para una senda y recupera un nombre más afín a sus principios, Camino de la Vía.

La leve pendiente diseñada para el ferrocarril, hace muy cómodo el tramo entre los pueblos. Pasado el punto limpio, regreso al T.M. de San Martín, donde comienzo a ver campos de vides, que dan un preciado vino por el que también es conocida esta zona.

Ignorando desvíos a ambos lados, me acerco al final del trayecto. Sobre los 17km, tengo una primera perspectiva del pueblo destacando sobre él la torre de la iglesia y el Castillo de la Coracera.
Paso un cruce (18,2km) que a la derecha lleva al punto limpio, y en la siguiente encrucijada (18,8km), dejo el GR-10 que prosigue su camino hacia Ávila y giro a izquierda; entrando propiamente en la población de San Martín de Valdeiglesias.

De raíces visigodas, se atribuye su fundación al príncipe Teodomiro. En el 1150 Alfonso VII concede al abad Guillermo -orden de San Benito- la propiedad del valle, comenzándose a reconocer la calidad de sus vinos.
Los asentamientos estables de población vendrían con la repoblación en la Reconquista, siendo en su mayoría abulenses. En este proceso repoblador tuvo especial protagonismo, la comunidad religiosa que creó gran número de ermitas o eremitorios en el valle, sobre los que predomino el Monasterio de Santa María la Real de Valdeiglesias.

Bajo por la c/, Florida, que luego pasa a ser, c/. del Mediodía Alta y finalmente; Mediodía Baja, por donde entro en la Plaza Real, donde esta el ayuntamiento y la Iglesia de San Martín Obispo, rematando esta larga ruta.

martes, 24 de octubre de 2017

Manzanares el Real, ruta 19 Hoyo Cerrado 2017, Majada de la Porra

Soto del Real, Embalse de los Palancares, Senda de la Avutarda, Arroyo de Matasanos, Cordel de Prado Herrero, Praderas de Hoyo Cerrado, Arroyo de los Vitros, Miradores, Majada de la Porra, Senda de la Ladera de la Plata, Camino Forestal, Retén/merendero, senda del Pastizal, Arroyo del Mediano


M A P A      P E R F I L      F O T O S      Track KML      W I K I L O C      Análisis IBP

Tipo de Ruta: Circular   Dificultad: Media (IBP: 72)   Recorrido: 12,6 km   Ciclable: NO

Tiempo Total: 4:30 horas     Tiempo en Movimiento: 3:47 horas      Altitud mínima: 1168 metros  

Altitud máxima: 1782 metros    Desnivel positivo: 714 metros    Desnivel negativo: 714 metros

Desnivel acumulado: 1428 metros      Fuentes: NO      Sombras: 10%     

Recomendada: todo el año      Realizada: 23-10-2017      Señalizada: NO 



Descripción:
Tres años hacia que tenía ganas de hacer esta ruta. El porque no la acometía era debido a dos razones: la primera, el aislamiento en que esta situado Hoyo Cerrado; y segunda, llegar en coche al punto más razonable para iniciar la caminata. Hoy amparado en el “GsTa”, cumplo el deseo de realizar esta marcha clásica; del montañismo pedricero, a pesar de estar ubicada fuera del entorno propio de La Pedriza.

Al punto de inicio en el “Cordel de Prado Herrero”, se puede acceder desde Soto del Real, o desde la ctra M-608, kilómetro 19,8. Por lo que aconsejo seguir cualquier de los dos tracks, que llevan al pequeño aparcamiento, en la entrada a la Hoya de San Blas.
Como última información, decir que las pistas tiene momentos en que están relativamente bien conservadas y otros en que están bastante mal. Por lo que se puede decir que la aventura comienza desde que se deja el asfalto. Nosotros hoy hemos tenido suerte.

Y entramos en faena echando a andar a las 09:35, desde la cota de los 1.160 metros. Cruzamos la barrera y caminamos sobre una esplendida pista que es la Senda de la Avutarda. Poco más del kilómetro, se ve una senderita a la izquierda que parte al Collado de la Ventana; y casi a los dos km, esta el desvío que nos lleva a las praderas de Hoyo Cerrado.

Dejar la pista y ponerse de pie el camino, es lo que nos pareció; pues el Cordel de Prado Herrero, que es por donde estamos transitando, nos parece una pared, más que un camino para andar, por lo que cada uno se adecua a su ritmo para subir esta muralla. Superado el tramo más exigente, traspasamos una pista (0:50h - 2,43km) y proseguimos por una cuesta más normalita, tras el rastro de una senda que apenas se distingue entre el pinar.

Y llegamos a la primera zona de zetas (3,49km), que suaviza y mucho la pendiente. Pero se ve que los motores están a tope de revoluciones; porque la mitad del grupo, pasa de revueltas y tira para arriba sin miramientos. Otros somos más respetuosos o ¿estamos más cansados? y recorremos todas las curvas.  

Luego de andar un corto trozo, diríamos que llano, nos encontramos con el segundo grupo de zetas (4,97km). Concluidas estas revueltas, damos cuatro pasos y logramos nuestra meta, pisar Hoyo Cerrado (1:50h - 5,40km) y sus praderas. Reconociendo que ha merecido el esfuerzo para arribar aquí.
La vista de esta planicie; custodiada por La Cuerda Larga -donde destacan los riscos de Bailanderos- y El espinazo que se descuelga hacia Peña Lindera y Las Torres de La Pedriza, es simplemente inigualable. A lo que hay que sumar la paz y el silencio que reinan.  

En lo alto de este valle, esta “El Ventisquero del Ratón”, utilizado en tiempos pasados para recoger nieve; que se bajaba en carruajes a la Hoya de San Blas y desde allí a Soto del Real y por último a Madrid.
Agotaba la nieve en este ventisquero se explotaba “El Ventisquero del Algodón”, situado en la vertiente norte de La Cuerda Larga. La nieve de éste, se llevaba al Puerto de la Morcuera y desde allí se trasladaba por el Camino de la Nieve, a Soto del Real.

Luego de tomar las obligadas viandas, junto al origen del Arroyo del Mediano y capturadas las variadas vistas que tenemos. Salimos de esta hondura con dirección Norte y poco después tomara al Este,  transcurriendo la senda por la cara Sur de la Loma de Bailanderos.

Después de cruzar un arroyo sin nombre y el Arroyo de los Vitros, vemos un grupo de rocas a unos metros por debajo de la senda, constituyendo un excelente mirador y en las cuales, no pudiendo resistirnos a posar en él. Reanudamos la marcha y volvemos a encontrar otro mirador, aunque este menos llamativo.

Disfrutando de las magnificas vistas de parte de la cara oculta de La pedriza y el Hueco de San Blas, llegamos a la Majada de la Porra (3:25h - 7,9km); viendo una especie de andamio que nos llama la atención. Cavilando que podrá ser -si restos de una cantera o una cueva- nos acercamos hasta él y cual es nuestra sorpresa al tratarse de una jaula ¡y no es la única! pues al menos vemos dos más.  

Parece ser que están destinadas a cazar cabras, ya que en esta zona hay exceso de ellas y las trasladan a otros parques o zonas deficitarias. 

Resuelto el enigma, desandamos unos metros y proseguimos nuestro recorrido por un camino, que pronto dejamos para seguir una bonita senda por la Ladera de la Plata; y que desemboca en la segunda pista forestal, casi donde hay un puesto de retén de bomberos, que un grupo de personas esta aprovechando para comer.

Continuamos y llegamos a la unión de las dos pista forestales (4:10h - 11km), donde han colocado un hito monumental del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama. Seguimos unos metros y superado el paso canadiense, giramos a la derecha y nos dirigimos al pastizal situado en el centro del Hueco de San Blas.

Parece ser que este lugar fue el primer asentamiento del actual Soto del Real. Era un grupo de cabañas, al que se conocía como “Casas Quemadas”. Mas tarde en época de la Reconquista, se ubicaron en el actual lugar, conociéndose como “Chozas o Chozas de la Sierra”. En el siglo XIII, se produce el litigio entre los concejos de Madrid y Segovia; por el dominio de las tierras situadas entre la Villa de Madrid y la sierra, que afectan a; Chozas, Colmenar y Porquerizas (Miraflores). Incorporando el rey Juan I, en 1389 estas tierras al Real de Manzanares.

Y el 31 de diciembre de 1568, Felipe II concede a Chozas de la Sierra la exención del Real de Manzanares con todos los atributos y signos de poder, “horca y cuchillo, picota, cárcel y cepo”.
En 1959 se adopta el nombre actual, tras la votación popular en la que tuvieron que elegir entre: Soto del Real, Alameda de la Sierra o mantener el nombre histórico. 

Dado que pastaba un gran rebaño de ganado bovino, que alguno interpreto como “bravo”, el grupo se dispersa, reagrupándonos poco antes de cruzar el Arroyo del Mediano, que al tener un caudal muy bajo, cada cual vadea por donde mejor le parece.

Terminada la aventura ganadera y fluvial, aparecemos en la pista a pocos metros del inicio, dando fin a esta buena; bonita; y exigente ruta.

sábado, 21 de octubre de 2017

Zarzalejo, ruta 03 GR-10, Robledo de Chavela, Zarzalejo

Zarzalejo, Camino de la Pontezuela, Arroyo de la Pontezuela, Camino de la Nava, Camino al Sur, Arroyo del Robledillo, Robledo de Chavela, Arroyo Valsequillo, Camino de San Lorenzo o del Escorial, Camino del Horcajuelo.


M A P A      P E R F I L      F O T O S      Track KML      W I K I L O C      Análisis IBP

Tipo de Ruta: Circular   Dificultad: B / M (IBP: 63)   Recorrido: 15,9 km   Ciclable: NO

Tiempo Total: 4:15 horas  Tiempo en Movimiento: 3:36 horas  Altitud mínima: 887 metros  

Altitud máxima: 1151 metros  Desnivel positivo: 429 metros  Desnivel negativo: 429 metros

Desnivel acumulado: 858 metros      Fuentes: NO      Sombras: 10%     

Recomendada: evitar días muy calurosos      Realizada: 20-10-2017      Señalizada: NO


Descripción:
Esta ruta que comprende el recorrido del GR-10 desde Zarzalejo hasta Robledo de Chavela, la tenía pensada como inicio de temporada, pero los detractores del gran sendero lo fueron postergando de tal manera que me he visto <obligado> a programarla de sopetón -vamos más o menos como la puesta en marcha del artículo 155 contra la independencia de Cataluña- no obstante invite a la totalidad del grupo, del cual sólo un camarada, dispuso de disponibilidad para acompañarme.

Así es como me encuentro en Zarzalejo “pueblo” a las nueve de la mañana en compañía de J. Luís, para completar otro tramo del GR-10 a su paso por la Comunidad de Madrid. El recorrido lo he trazado circular, dada la problemática de transporte entre ambos pueblos, para realizarla linealmente.

Zarzalejo, es un pequeño municipio, situado en la Sierra Oeste de Madrid, al pie de Las Machotas. En tiempos pasados, fue lugar de recreo y descanso del monarca Felipe II. Y en sus cercanías, están las canteras, donde se extrajo el granito, para construir el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial.

Desde los 1.100 metros a que esta situado el centro del pueblo, partimos de la c/. La Posada y continuamos por la c/. de los Caballetes, en la cual hay una fuente donde poder proveerse de agua, y salimos del pueblo por el Camino de la Pontezuela.

Un rápido descenso en dirección Sur, nos lleva hasta cruzar el Arroyo de la Pontezuela, desde el cual se suaviza el camino durante casi tres kilómetros. Siguiendo la misma dirección cruzamos el ferrocarril (1,57km) y entroncamos con el Camino de Zarzalejo a San Martín de Valdeiglesias o Camino de la Nava, por el que andamos dejando a nuestra izquierda varias granjas con rebaños de ovejas y alejándonos de las vías hasta la siguiente bifurcación, donde proseguimos por el Camino al Sur y con la vista en la subida que tenemos que remontar.

A medida que nos vamos elevando nos volvemos a acercar hasta el trazado del tren, justo al lado del Túnel de la Cañada. Culminada la subida tenemos un desvío a derecha (3,7km) que es la VP Colada de la Hinojera y Cumbrecilla.

Estamos en el Camino de San Lorenzo, que a la derecha comparte trazado con la VP. Nosotros lo seguimos en la misma dirección que traíamos, rematando la máxima altura de la ida, que logramos a los (3,95km – 1062m), donde dejamos el T.M. de Zarzalejo y entramos en el de Robledo de Chavela.

Desde el pueblo hasta aquí todo el trayecto ha sido un secarral que gracias a las lluvias de los días anteriores y a que hemos madrugado, lo hemos llevamos bien, incluso con fresco podría decir. En el descenso hasta Robledo, el gran sendero discurre por dentro de varias fincas, teniendo que traspasar varios portillos que volvemos a cerrar, para que el ganado no se escape.

Poco antes de pasar un desvío a derecha, vemos unos pequeños restos de la guerra civil, por los que pasaremos al regreso. La pista se despeja y comenzamos a ver parte del pueblo, donde destaca su iglesia situada en la zona más alta. Cruzamos el Arroyo del Robledillo y entramos en Robledo de Chavela, pisando la c/. Valsequillo y terminando en la ctra M-512. Seguimos esta a la diestra y cruzamos el Arroyo de Valsequillo (7,22km – 883m), punto más bajo de la ruta.

Robledo de Chavela, forma parte de la ruta Imperial, sus casonas son testimonio de su historia. Como ejemplo; el ayuntamiento <antigua cárcel> y la Iglesia de la Asunción.  

Nos damos un pequeño descanso sentados en un banco en la c/. Los Atajos y espoleados por el nombre de la calle, buscamos en la ctra M-512 el “atajo” que nos deje en una senda que el track nos indica cerca de aquí, pero visto que han acotado la finca con una valla que recuerda a los campos de concentración, retrocedemos a la c/. Valsequillo y regresamos sobre nuestros pasos, por el Camino de San Lorenzo hasta la bifurcación de caminos (8,33km). 

Continuamos por el camino/senda de la izquierda y nos detenemos junto a los restos de Bunkers y nidos de ametralladoras. (8,64km). Que son solo un conjunto de de cuatro refugios, en los que apenas quedan las troneras, por donde disparaban.

Reemprendemos la marcha por el fondo del valle, junto al curso del Arroyo Valsequillo. El Camino se convierte en senda y esta en solo un rastro, al llegar al paso del arroyo bajo el ferrocarril. Cruzamos el lecho del arroyo (11,5km) y ascendemos una corta, pero fuerte pendiente para cruzar la Línea General del Norte, por encima del Túnel de la Cañada.

El ferrocarril que uniría, Madrid e Irun, fue una de las primeras grandes líneas que se diseñaron, constituyéndose en 1846, la sociedad que fomento esta idea. En 1861 se remato el recorrido; Madrid – El Escorial, una vez completado, el túnel de Torrelodones. Y dos años más tarde, se finalizo este tramo en concreto; El Escorial – Avila, de 70 kilómetros.

Encima del túnel volvemos a encontrarnos con el Camino de San Lorenzo o Camino de El Escorial, que es también la VP Colada de la Hinojera y Cumbrecilla. Proseguimos con dirección al Puerto de la Cruz Verde, hasta llegar a la zona de Prado Pellejero (12,2km), donde tomamos el desvío que parte a la derecha y que asciende al cerro que domina este lugar, donde casi en su cima encontramos otro grupo de reductos / bunkers, también en muy mal estado.

Conseguida la cúspide (12,7km – 1.145m) y punto más alto de la ruta, sólo nos queda bajar al Arroyo de la Pontezuela (14,4km) y subir luego hasta la planicie donde se ubica Zarzalejo. Al cual entramos por la c/. Pontezuela. Pasamos junto a la iglesia y continuamos por la ctra M-533, para finalizar el recorrido.

miércoles, 18 de octubre de 2017

Miraflores de la Sierra, ruta 04 Fuente del Collado, Cerro el Pendón

Miraflores de la Sierra, Cañada Real Segoviana, Arroyo del Valle, Valle de los Abedules, Fuente del Collado, Parque del Collado, Canchos de la Peña del Rayo, Collado Tiro de la Barra, Cerro el Pendón
Arroyo de Navacerrada, Cuesta del Chorrillo.


M A P A      P E R F I L      F O T O S      Track KML      W I K I L O C      Análisis IBP

Tipo de Ruta: Circular   Dificultad: Media/Alta   Recorrido: 16,8 km   Ciclable: NO

Tiempo Total: 6 horas     Tiempo en Movimiento: 4:42 horas      Altitud mínima: 1009 metros  

Altitud máxima: 1545 metros   Desnivel positivo: 689 metros   Desnivel negativo: 689 metros

Desnivel acumulado: 1378 metros      Fuentes: SI      Sombras: 15%     

Recomendada: todo el año      Realizada: 14-10-2017      Señalizada: NO



Descripción:
Dispuestos a coronar el Cerro el Pendón, nos hemos citado en la Urbanización Sol y Campo, de Miraflores de la Sierra, seis caminantes; con la cuota femenina representada por Pepa, tras el abandono de Sol, la componente “titular” del grupo. He de resaltar que la fémina ha mantenido su “pendón” particular, muy en alto, como buena andarina que es.

Partimos de la calle Sol y Campo, por donde pasa la Cañada Real Segoviana, iniciando la marcha a las 09:36, desde la cota de los 1.046 metros; marchando en dirección Noreste tras las huellas de la Vía Pecuaria.
Este camino ganadero de 75 metros de ancho <unas 90 varas>, recorría 500 km, entre la Sierra de Neila, en Burgos y la Granja de Torrehermosa, en el Valle de Alcudia, en la provincia de Ciudad Real. Pasando por las provincias de; Soria, Segovia, Madrid y Toledo.

Rápidamente descendemos al Arroyo del Valle, que aunque esta evaporado, unos pocos valientes lo cruzamos por el destrozado “puentecito”.

Dejamos el T.M. de Miraflores y entramos en el de Bustarviejo, siguiéndo la senda del GR-10 que comparte recorrido con la vía pecuaria.
Vamos con rumbo Norte junto al arroyo, transitando por un tramo de kilómetro y medio que es auténticamente genuino, lastima de la falta de agua. Caminamos entre retamas, enebros, encinas, chopos, álamos y sobre todo abedules, pues por algo esta zona es conocida como el Valle de los Abedules.

Al final de este bonito tramo aparecemos en un llano donde hay un letrero, con información de la ruta del Corredor de Tres Cantos a Montejo de la Sierra (2,46km). Y hemos dejado a la derecha los cerros de; Peña Hueca, Cerro del Hornillo y Peña del Retamalejo.

Proseguimos unos metros más y dejamos el gran sendero, cruzando el cauce del arroyo y continuando la trayectoria de la vía pecuaria. Contemplando a la derecha los picos de; Cabeza Cristina, Cancho del Reloj <en la Buitrera> y el más reconocible, Cabeza Arcón, que nos tapa nuestra meta de hoy, el Cerro el Pendón.

Muy suavemente vamos ganando altura y llegamos a la Fuente del Collado (6,37km – 1.271m), un extraordinario surtidor que soltaba agua por todos sus caños.
Esto es el inicio del Parque del Collado, una gran Área Recreativa con gran cantidad de mesas, donde pasar un buen día en familia. 
Situado en un lugar muy atractivo, con gran variedad de flora, fue una antigua cantera de áridos, reconvertida en zona de descanso y juegos, formando su punto más bajo una laguna estacional, motivo por el que en estas fechas estaba con total ausencia de agua, perdiendo atractivo.

En la extensión que ocupa esta zona de entretenimiento hemos ido girando del Oeste al Sur, y luego de abandonar este espacio, andamos unos trescientos metros y nos adentramos en el pinar, venciendo una pendiente media, cercana al 20% para alcanzar una senda (8km – 1.432m), cerca de los Canchos de la Peña del Rayo.

Continuando por ella hacia la izquierda <aunque manteniendo casi la misma dirección>, entre virajes pasamos por varios roquedales antes de presentarnos en el Collado Tiro de la Barra (8,8km – 1.408m). El track nos indica a la izquierda, pero el rastro de hitos es tan evidente que los seguimos, en una subida vertiginosa que nos lleva rápidamente al vértice geodésico del Cerro el Pendón (3h - 9,41km – 1.545m). Nos tomamos el merecido descanso, el reglamentario bocata y algún otro pequeño vicio y realizamos las pertinentes fotos.

Reanudamos la ruta siguiendo el track que nos ha traído hasta aquí, el cual nos lleva dando un rodeo por el Este; por una senda poco frecuentada, más larga, pero bastante más cómoda y que nos devuelve al collado.

Desde aquí, nos dejamos caer por la ladera de la izquierda, para entroncar con un camino que divisamos. Todo marchaba bien hasta los últimos 20 metros, donde la maleza nos perdió el respeto y nosotros también se lo tuvimos que perder, porque sino todavía estaríamos allí ¡pero que serian estas marchas sin la pizca de aventura! aunque he de decir que no todos los compañeros opinaban lo mismo.

Ya en la civilización, bajamos alegremente por esta hermosa vía, rodeamos un gran humedal (4:20h - 11,2km), donde se inicia el Arroyo Navacerrada. Rodeamos esta parcela con muro de piedra y continuamos descendiendo sobre medio kilómetro, con la corriente a nuestra derecha.
Llegado el momento, cruzamos el arroyo y nos alejamos de él, prosiguiendo por la vertiente, donde más tarde confluye otra senda que viene por la derecha (13,2km). Con la que compartimos doscientos metros hasta la siguiente bifurcación.

Tomado el desvió que sigue a la derecha, bajamos por la Cuesta del Chorrillo y finalizamos el descenso en una pista forestal (13,8km).

Que nuevamente seguimos a la derecha y obviando desvíos nos reencontramos con el Arroyo del Valle (5,30h – 16km), donde los que no se atrevieron antes, ahora sí pasan por las vigas, que es lo único que queda de lo que fue una pasarela.

Dejamos el municipio de Bustraviejo, y entramos otra vez en el de Miraflores, siguiendo las marcas del GR-10, por el que llegamos a las viviendas y punto de partida, dando por concluida la marcha de hoy. 

martes, 10 de octubre de 2017

Puerto de Guadarrama, ruta 04 Cordel de las Campanillas, río Gudillos

Alto del León, PR-M30, Camino de los Lomitos, Cordel de las Campanillas, Arroyo del Cuervo, Camino del Agua, Nacimiento del Río Gudillos, Fuente de los Aserraderos, Cañada Real Leonesa, Cerca de Montosa, GR-88, Apeadero de Gudillos


M A P A      P E R F I L      F O T O S      Track KML      W I K I L O C      Análisis IBP

Tipo de Ruta: Circular   Dificultad: B / M (IBP: 42)   Recorrido: 12,3 km   Ciclable: NO

Tiempo Total: 4:12 horas     Tiempo en Movimiento: 3:38 horas     Altitud mínima: 1289 metros  

Altitud máxima: 1510 metros    Desnivel positivo: 325 metros    Desnivel negativo: 324 metros

Desnivel acumulado: 649 metros      Fuentes: SI      Sombras: 60%     

Recomendada: todo el año      Realizada: 10-10-2017      Señalizada: NO

mis fotos  --  fotos J. Luís  -- fotos Paco


Descripción:
Con la fantasía de pasar por el primer camino que se abrió, en ésta parte de la sierra, me encuentro en el Alto del León, en compañía de Paco y José Luís, los dos socios más cumplidores en la tarea de realizar la ruta semanal. Desde el aparcamiento a 1.512 metros de altitud, nos vamos en dirección Este, junto a la ctra N-VI. Siguiendo el rastro de la Senda del Arcipreste, nos adentramos en el pinar, salimos de él por un portillo en la alambrada (074km) y cruzamos la calzada con la máxima precaución.

Conectamos con el Camino de los Lomitos y PR-M30, donde hay una especie de monumento que da la bienvenida. Tan solo serán trescientos metros, pues lo dejamos en el cruce con la V. P. Cordel de las Campanillas, justo debajo de la línea eléctrica.

La Vías Pecuarias, son los caminos utilizados por los ganaderos, desde la Edad Media, siglos V al XV <ciclo entre el fin del imperio romano, y los hechos del descubrimiento de América, la invención de la imprenta y el fin de la Guerra de los Cien Años. Separándose entre; Alta Edad Media, siglos V – XI y Baja Edad Media, los siglos XI – XV. Posiblemente el nombre de la vía pecuaria, venga, porque el hoy Collado de la Sevillana, era conocido como Puerto de la Campanilla; por haber en la aldea de Tablada, entre otras tantas ventas, la Venta de la Campana, que en los días con niebla muy espesa, hacía sonar su campana para orientar a los viajeros.

Caminando en dirección Norte bajo el tendido eléctrico, es difícil imaginar que transitamos, por el primer trazado que cruzo esta parte de la sierra, llamado Balat Humayd. De origen árabe, fue utilizado por los ejércitos de Abd al-Rahman III y más tarde de Almanzor, siendo testimonio el nombre árabe “pico Gibraltar” con el que también se conoce a la cercana Peñota. Posteriormente lo llamaron; Valatome, Valtome, Baratome y Valathome, hasta que en el s. XIV pasó a llamarse Tablada, por la cercana venta del mismo nombre.

Luego del pequeño repecho, el camino se aplana y llegamos al Collado de la Sevillana (1,73km – 1.498m) y cruce con el sendero GR-10, que recorre toda esta cadena de montes.

Este paso también lo utilizo en 1072, Alfonso VI para viajar entre Toledo y León. La Crónica General de España, se refiere a este espacio como; paso de Valathome en la Sierra del Dragón. Asimismo es nombrado en el Libro de la Montería, como el puerto de Tablada. Muy transitado en los s. XV y XVI, era preferido por los comerciantes al Puerto de la Fuenfría, que era más directo pero también más complicado de atravesar. 

A sabiendas de la historia y con ganas de encontrar vestigios del antiguo camino, dejamos un ramal a la derecha, que se dirige al Collado del Arcipreste. Y entre querer y no ver, a excepción de pequeños tramos enlosados, en las que algunas grandes piedras, hacen imaginar huellas de carros, llegamos al arroyo del Cuervo y doscientos metros más pisamos el Camino del Agua (4,2km), que desde este punto, comparte pista.

Con la estupefacción, de no encontrar información de la historia del camino en todo el recorrido, llegamos en medio kilómetro al cruce con el GR-88 (4,74km), viendo las señales allí existentes y confirmando la omisión de cualquier testimonio referente a su pasado. La labor de los investigadores ha conseguido localizar un tramo de 30 kilómetros, que comprende desde la estación de La Tablada, en el T.M. de Guadarrama a la localidad segoviana de Coca.

Desde el cruce situado en la zona conocida por los lugareños como, El Baldio, dejamos el trayecto del histórico camino, retrocedemos unos metros y nos dirigimos a la Fuente de los Aserraderos y nacimiento del Río Gudillos. La fuente si manaba agua, no así el brote en la tierra y en la lagunilla apenas quedaba un charco.

De aquí hasta el cruce con el ferrocarril, andaremos casi, por el trazado de la Cañada Real Leonesa, que comparte recorrido con el curso del río, sin gota de agua, si exceptuamos algunos puntos húmedos en su cauce.

Durante este recorrido vemos a la diestra, un gran descampado con una extraña edificación, nos acercamos y José Luís se lleva una alegría al reconocer este lugar, por haber estado en sus correrías de juventud, se trata de la Cerca de Montosa.

Al parecer esta construcción se inicio en la década de los años 50, a propuesta de la O.S.E., o sea el Sindicato Vertical de los Trabajadores, única organización sindical autorizada hasta el 1976. La idea era crear una residencia de las “Hermandades del Trabajo”, asociación religiosa creada en 1947 y  que sigue existiendo a día de hoy. La obra fue paralizada sin saber muy bien porque y actualmente es utilizada como almacén de paja, para  alimento de ganado. En el mundillo senderista era conocido como el Hospital de Gudillos.

Continuando con nuestro itinerario, nos reencontramos con el GR-88 (7,90km) y andamos por él, durante  el tramo más bajo de la ruta, que se mantiene casi un kilómetro.

Cruzamos las vías del tren por un puente, viendo a la derecha el apeadero de Gudillos y dos pasos más paramos (8,8km – 1.289m),  no tanto por descansar, pues el camino andado ha sido de lo más cómodo; sino por el hecho de comer algo. Estamos en una pequeña explanada y cruce de caminos, justo donde se inicia la subida que no cejara hasta el Alto del León.

Reiniciada la marcha, andamos un tramo de trescientos metros, muy pintoresco y paralelo al ffcc, el cual tenemos a 15 metros por debajo, desembocando en un camino, que seguimos a la izquierda.
Desde aquí hasta el Puerto de Guadarrama, andaremos por su vertiente Oeste y por encima del trazado de los tres túneles de la A-6, que la perforan.

Luego de caminar un kilómetro, nos ahorramos una revuelta tonta y atrochamos, conocedores de que no hay atajo sin trabajo. Reencontrándonos con el Camino del Agua (10,4km), por el que transitamos un kilómetro muy cómodo, tras el que nos vuelve a asaltar el espíritu intrépido.

Tomamos otra trocha y llegamos a un nuevo camino que dejamos inmediatamente, porque vemos la chimenea “respiradero” del túnel de la autovía, decidiendo acercarnos a él, pues siempre lo hemos visto desde la carretera y nos pica la curiosidad.

Así pues nos vamos directos hacia la enorme columna y cumplimos nuestro deseo pasando junto a esta grandísima torre. Ya solo nos queda alcanzar la última vereda, por la que retornamos al Alto del León, finiquitando esta facilona ruta.

martes, 3 de octubre de 2017

La Cabrera, ruta 2 GR-10, Valdemanco, Sierra de La Cabrera

La Cabrera, Iglesia de la Concepción, Convento de San Antonio, GR-10, Camino del Reconquillo, Valdemanco, PR-M 13, Sierra de la Cabrera, Cancho Gordo, Pico de la Miel


M A P A      P E R F I L      F O T O S      Track KML      W I K I LO C      Análisis IBP

Tipo de Ruta: Circular   Dificultad: M / A (IBP: 74)   Recorrido: 13,8 km   Ciclable: NO

Tiempo Total: 5:30 horas    Tiempo en Movimiento: 4:21 horas     Altitud mínima: 1043 metros  

Altitud máxima: 1563 metros    Desnivel positivo: 742 metros    Desnivel negativo: 742 metros

Desnivel acumulado: 1484 metros      Fuentes: NO      Sombras: 10%     

Recomendada: todo el año      Realizada: 02-10-2017      Señalizada: SI*



Descripción:

A petición de Fernando, vuelvo a La Cabrera, para andar su sierra y el recorrido del GR-10, que me resta por andar, entre este pueblo y Valdemanco ¡aún a sabiendas de la gracia que les hace! Al grupo del GsTa, pero que le vamos hacer, son gajes del compañerismo.

Con una temperatura, algo más elevada de la que corresponde, a las fechas en que estamos; nos ponemos en marcha, desde el número 52 de la Av, de la Cabrera (09:20 – 1.035m). Vamos en dirección Oeste, por la c/. Carlos Ruiz, pasando por la Plaza de la Concordia, donde esta la Parroquia de la Inmaculada Concepción.

Situada en el centro urbano; se compone de una nave central, con un arco de piedra del siglo XVI, el presbiterio del siglo XVIII y la sacristía de la época de la posguerra. Así como una torre campanario. En su interior se encuentran las imágenes de la Purísima Concepción, que da nombre a la iglesia, además de las de San Antonio y San Lucas, este último patrón del municipio, cuyas fiestas se celebran en octubre. Está levantada íntegramente en granito de la zona, guardando semejanza con otras iglesias de La Sierra Norte.

A continuación cruzamos la Plaza de la Concepción, donde se ubica la Casa Consistorial.
La Cabrera durante la ocupación musulmana se situaba en la llamada “Tierra de Nadie” ó “Marca Media”, zonas que separaban los territorios cristianos de los islámicos, motivo por el que se la consideraba despoblada durante esa época.
No existen documentos que aporten datos concretos, pero se cree que fue durante la época de la Reconquista cuando se cite a La Cabrera como núcleo de población.

Desde la plaza, callejeamos hasta desembocar en la c/. Subida del Convento, por donde sale el GR-10 y nosotros por él. El camino esta hormigonado, estando jalonado por estaciones del calvario, que finaliza en el Convento de San Antonio (2,5km). A los pies del convento, el grupo se divide; atrochando unos para llegar hasta la puerta de entrada y los otros seguimos la calzada principal.

Y mientras esperamos a que llegue el resto, nos hacemos unas fotos en unas rocas, acontecimiento que tengo que resaltar, pues José Luis consiguió subir y yo no; hay que saber hacer crecer la moral a la tropa. 

Una vez reagrupados, continuamos por el Camino del Reconquillo, tras las señales del gran sendero, remontando hasta los 2,7 kilómetros, momento en que se invierte el trazado. Seguidamente dejamos un ramal a derecha y llegamos al Collado de la Cabeza (2,95km). Desde aquí parte a izquierda, la vereita que se dirige al cerro de La Cabeza, donde todavía quedan los restos del Castro Areváco y la necrópolis de la Tumba del Moro.

Insuflados con la dosis de culturilla, reanudamos la marcha aterrizando en una bifurcación (3,55km – 1.120m), punto más bajo de la ruta. Continuamos a derecha, rodeando la sierra y guiados perfectamente por las marcas, blanco y rojo (aunque a veces también esta acompañada de una franja amarilla, que puede confundir). Con subidas y bajadas, nos presentamos en el cementerio de Valdemanco (5,65km – 1.159m), confluencia con el PR-M13, que desde aquí recorre toda la Sierra de la Cabrera, por su cara norte, y finaliza en el pueblo de La Cabrera.

Nos alejamos del GR-10, que se dirige al pueblo de Valdemanco y giramos a derecha, siguiendo ahora la señal, blanca y amarilla del PR.
Comenzamos el ascenso que nos llevara hasta Cancho Gordo, por un amplísimo camino, con varios trazos, persiguiendo las marcas, pasamos junto a un abandonado abrevadero <vestigios del paso de ganado, por estas vías> poco a poco ganamos altura, rodeando el cerro de la Torre de Valdemanco, pico mas oriental de la sierra.

Finalmente alcanzamos un pradera, por la que llaneamos, hasta el punto, en que dejamos por un tiempo el PR (6,19km – 1.340m). Seguimos pues la senda de la derecha, que se enfila hacia los riscos, sumando altura hasta que nuevamente discurre por la ladera, paralelo al sendero principal, pero unos cincuenta metros más arriba.

Y llegamos a la segunda bifurcación (6,83km – 1.444m), que repetimos a derecha, para atacar sin piedad, la vertiente Noroeste, con tramos que supera el 30%, y alcanzar la planicie entre los dos picos (7,15km).

Pues ciertamente el Cancho Gordo, son dos picos, el que esta al Oeste de 1.561m., y el que esta al Este, que lo supera en dos metros, separados por una pequeña franja de tierra, a especie de collado.

Mi afán por hacer circular la ruta, es tal que trepamos por la izquierda y descendemos por la derecha. Alcanzado el vértice geodésico a 1.563 metros., nos tomamos un merecido descanso, aprovechando para comer y deleitarnos con el paisaje que divisamos.

Con la obligada precaución, descendemos del pico y giramos a izquierda rodeándolo. Dejamos a derecha el Cancho de la Cruz y bajamos por la serpenteante senda al Collado de Alfrecho, del cual parte hacia el Sur, una vía que lleva a las cercanías del convento.

Nosotros nos reencontramos con el PR-M13 y lo seguimos en dirección Este, dejando a derecha el, Cancho de la Bola, varios cerros más y la Peña del Águila <que vicio, el repetir los nombres>. Así mismo dejamos; El Pernoso, Las Agujas de las Pedrizas y el Cancho de los Brezos, antes de tocar la base del Pico de la Miel (10,4km). Nuevamente hay trepar, subimos por donde Dios nos da a entender y pisamos la cima a 1.392 metros. Un pequeño descanso, alguno del grupo que pica algo y los más, que solo ingerimos líquido. Sesión de fotos, escrutamos el horizonte reconociendo promontorios y pueblos, y bajamos a la base.

En vez de regresar a la senda del PR, en el lado Norte, decidimos <como me gusta el consenso> Dejarnos caer <si> digo bien, dejarnos caer por el derrotero, que se despeña por la vertiente Sur de la sierra, y bien que lo notamos en la temperatura, a medida que bajamos ¡ahora entiendo el porqué del nuevo trazado del PR-M13!

Casi no nos lo creemos, pero lo hemos conseguido y eso que Jorge ha bajado con un tobillo lesionado. Estamos en el camino que bordea el pueblo y aunque la idea era andar por él, para pisar el menos asfalto posible, la impaciencia de “alguien” por finalizar, hace que sigamos en dirección Sur y terminemos en la antigua carretera, antes de lo deseado.

Pues nada, bajo un sol que nos castiga más de lo esperado, retornamos al punto de partida, felicitándonos por la magnifica ruta y buscando la tasca más cercana para hidratarnos con una cerveza bien fría.

domingo, 1 de octubre de 2017

Manzanares el Real, ruta 12 La Cruz del Mierlo, por las Laderas de El Boalo

Manzanares el Real, Colada de Mataelpino a Manzanares, Ermita de San Isidro, Collado de Valdehalcones, Cruz del Mierlo, PR-M 16, Fuente de las Casiruelas, Collado del Terrizo, Picos de la Higuera, Collado de Quebrantaherraduras, Collado del Campuzano.


M A P A      P E R F I L       F O T O S       Track KML     W I K I L O C      Análisis IBP

Tipo de Ruta: Circular      Dificultad: Media / Baja      Recorrido: 10,7 km      Ciclable: NO

Tiempo Total: 3 horas     Tiempo en Movimiento: 2:48 horas      Altitud mínima: 918 metros  

Altitud máxima: 1.369 metros      Desnivel positivo: 516 metros      Desnivel negativo: 514 metros

Desnivel acumulado: 1.030 metros      Fuentes: SI (s/agua)      Sombras: 25%     

Recomendada: todo el año      Realizada: 08-03-2015      Señalizada: NO


   
Descripción:

Tercera vez que voy a subir al Collado de Valdehalcones, eligiendo esta vez la vaguada situada entre las Canchas del Robledillo y la Torreta de los Porrones, para ascender a él.
Desde el aparcamiento situado en la entrada a La Pedriza, en la cota de los 925m., me dirijo en dirección Oeste, por la Colada de Manzanares a El Boalo o Camino de Manzanares a Mataelpino; trazado compartido por el GR-10 y el Camino de Santiago.

Tras subir una ligera pendiente, bajo hasta cruzar el Arroyo de Campuzano, entrando en el T.M. de la Mancomunidad de Municipios compuesta por; Cerceda, El Boalo y Mataelpino.
Ignorando vías y caminos a izquierda y derecha, me presento en el Área Recreativa y la Ermita de San Isidro (0:39h - 3,07km – 954m).

De fechas recientes, finales del siglo XX, fue construida por los vecinos de El Boalo, para honrar a San Isidro; patrón de agricultores y ganaderos, gremios a los que pertenecían la mayoría de los habitantes de esta zona. Situada al pie de la Torreta de los Porrones y junto al área recreativa, esta levantada con mampostería del lugar y es el reflejo de la devoción que profesan los naturales de este pueblo hacia el Santo, que finalmente lo adoptaron, como patrón de la localidad. Cada 15 de mayo se celebra una romería en su honor; con la participación de vecinos y visitantes.

Desde aquí arrancan dos sendas para encaramarse al collado. En este caso, pasada la ermita y una pauperrima alambrada, giro a izquierda; de frente continua la senda de las cabras. Andando por las Laderas del Boalo, llego a la vertiente derecha de la vaguada, situada entre; las Canchas del Robledillo y el conjunto de la Peña del Mediodía y La Torreta de los Porrones.

Y girando a derecha, comienzo el ascenso que con dirección Norte, me lleva al Collado de Valdehalcones (1:36h – 5,06km – 1.341m), situado en el cruce de sendas que lo cruza, a pocos metros hacia la izquierda y junto al rastro que se dirige a la Sierra de los Porrones, esta la Cruz del Mierlo.

Este personaje, fue un pastor que vivió en La Pedriza, en paz y tranquilidad, solo con la preocupación de cuidar de su ganado. Sosiego que se rompió al verse involucrado en un suceso, cometido por Los Peseteros, un grupo de bandoleros. 

Desde el cruce, continuo con la misma dirección, traspaso otra alambrada <que esta caída> y regreso al T.M. de Manzanares el Real. Persiguiendo una senda que unas veces más y otras menos visible, me deja en PR-M16 (1:48h – 5,87km – 1.276m), senda que une Canto Cochino y el Alto de las Guarramillas, pasando por La Maliciosa.

Me dirijo a la pista forestal que esta a solo unos metros, dejando a la izquierda, entre los pinos la Fuente de las Casiruelas. Cruzo el camino y prosigo las señales del PR, que en sentido Sur / Sureste, se encarrila al Collado de Quebrantaherraduras, en la carretera de La Pedriza.

Paso por la cabecera del Arroyo de la Majada del Caco, dejo a la izquierda la Fuente del Berzosillo (7,12km), medio kilómetro más tarde llego al Collado del Terrizo (7,59km) y poco después la senda zigzaguea entre los Picos de la Higuera, donde hay una pequeña zona con mesas.

Ahora únicamente me queda descender el corto pero enrevesado tramo, para aterrizar en el Collado de Quebrantaherraduras (2,30h – 8,36km – 1.082m), haciendo una parada en el mirador, desde el cual y con ayuda del panel informativo, se identifican numerosos lugares y rocas pintorescas.

En el collado, el “PR” tuerce a izquierda, hacia Canto Cochino. Yo atravieso la carretera y tomo a la diestra, la vereda que con rumbo al Sur y en descenso, me devolverá al punto de partida.
Cruzo otra vez la carretera, ando un pequeño trozo pedregoso y me relajo un rato, mientras recorro la parte más cómoda de este sendero, hasta llegar al Collado del Campuzano (9,27km – 996m).

Punto de encuentro de la pista forestal que cruce anteriormente, con la carretera; que nuevamente vuelvo a cruzar. Recorriendo el tramo que resta, entre el Arroyo de Quebrantaherraduras y la calzada. Finalmente, paso la barrera colocada en la entrada del parque y concluyo la caminata.