Quijorna, Cañada Real Segoviana, Hornos de Cal, Arroyo de la Fuente Villanos, Hoya Espesa, El Madroñal, Camino de los Llanos, Alto de los Llanos, Peñas Pardas, Camino de Cuesta Blanca
M A P A P E R F I L F O T O S Track KML W I K I L O C Análisis IBP
Tipo de Ruta: Circular Dificultad: B / M (IBP: 40)
Recorrido: 12,6 km Ciclable: SI*
Tiempo Total: 4:15 horas Tiempo en Movimiento: 3:46 horas Altitud
mínima: 558 metros
Altitud máxima: 777 metros Desnivel
positivo: 354 metros Desnivel
negativo: 352 metros
Desnivel acumulado: 706 metros Fuentes:
NO Sombras:
10%
El
nombre del pueblo se creé que puede deberse a; “Qui”, de quinientos o de quejigo
(que lo había en abundancia). Y “Orna”, de los hornos de cal.
Quijorna
fue bombardeado en 1937 por la guerra civil, siendo abandonado por sus
habitantes, y quedando totalmente en ruinas, quedando en pie, sólo las paredes
de la iglesia. Sus vecinos regresaron y reedificaron el pueblo, que no
quisieron que desapareciera.
Reunidos todos los participantes (entre 20 y 25), seguimos la calle
rumbo al Norte, con el Arroyo de Quijorna a nuestra derecha y a poca distancia. Acabado el asfalto, nos comentan que estamos sobre la Cañada Real Segoviana, y vemos un mojón de piedra, que recuerda hasta donde llegaba el coto y propiedad de Felipe II.
Andamos sobre terreno llano y a los seiscientos metros, cruzamos un arroyuelo; luego, alrededor de los dos kilómetros, entramos en el T.M. de Valdemorillo, y la zona de Las Caleras.
Andamos sobre terreno llano y a los seiscientos metros, cruzamos un arroyuelo; luego, alrededor de los dos kilómetros, entramos en el T.M. de Valdemorillo, y la zona de Las Caleras.
Obviando desvíos a ambos lados, llegamos a una bifurcación (3,09km),
donde a izquierda quedan los restos de varios hornos de cal; uno de ellos bien
conservado.
Estos
hornos, llamados de botella (por su semejanza con el recipiente), están formados
por un cuerpo cilíndrico, sobre el que se apoya otro “troncocónico abombado”,
culminando con un pequeño orificio para salida de gases. En
la parte inferior hay 8 puertas para airear la cámara de combustión, siendo una
más grande para facilitar el acceso de los obreros.
Documentos
del Archivo de Protocolos de Madrid, del 1566 relatan el transporte de carretas
con cal, desde las canteras del Vétago, hasta El Escorial, para la construcción
del monasterio. Así
como del siglo XVII, hasta principios del XVIII, época de esplendor de las
caleras.
También hay numerosas referencias al empleo de la cal de Quijorna: en edificios; palacios; y otras obras de la provincia de Madrid. Así como en zonas limítrofes; como el puente de Segovia (Madrid) o la catedral de Toledo.
También hay numerosas referencias al empleo de la cal de Quijorna: en edificios; palacios; y otras obras de la provincia de Madrid. Así como en zonas limítrofes; como el puente de Segovia (Madrid) o la catedral de Toledo.
Una vez vistos, regresamos al camino y unos metros más, en la bifurcación;
abandonamos la vía pecuaria, y nos vamos a la diestra, acercándonos al Arroyo de la Fuente Villanos, y dejando
a la derecha el Cerro del Castillejo. Encontrando “Bunkers”; unos más visibles
y otros casi derruidos o cegados.
Luego cruzamos el arroyo y proseguimos subiendo hasta la zona de Hoya Espesa, donde esta el desvío a la
“cueva” (4,40km).
Sobre esta galería hay varias
hipótesis: que fue excavada por soldados en la G.C. Española
para refugio o guardar explosivos; o que fue obra de los geógrafos
de Felipe II, en el siglo XVI. Cuando delimitaban el terreno a lo largo del Arroyo de Quijorna, como
coto y propiedad real; según consta en archivos.
De vuelta al camino, seguimos subiendo hasta la zona de El Madroñal; ignoramos dos desvíos a la
derecha y continuamos por el tercero, alcanzando la máxima altura en la
siguiente bifurcación (5,71km – 777m). En la que proseguimos a la siniestra, y
volvemos a entroncar con la Cañada Real.
Marchamos sobre medio kilómetro por la vía pecuaria y en el siguiente
desvío, la dejamos; para seguir por el Camino
de los Llanos. Primero descendiendo, para luego, casi recuperar la altura en el Alto de los LLanos (8,61km –
746m).
Aquí tomamos al Sur, en dirección al pueblo; pasando por la zona
de Peñas Pardas y dejándonos caer
por el Camino de Cuesta Blanca, que
controla su pendiente a medida que se acerca a la población.
Esta
localidad estuvo sumergida en la llamada “Batalla de Brunete”; desarrollada del
6 al 25 de julio de 1937, durante la Guerra Civil Española. Se trato de una ofensiva
del ejército de la República, para disminuir la presión ejercida por las
fuerzas sublevadas sobre Madrid, y al mismo tiempo aliviar la situación en el
frente Norte.
Alcanzada la zona urbana, damos de lado en lo posible al asfalto,
hasta desembocar en una rotonda, enlazando con la Av. de Roma y luego c/.
Nabera, que se une a la c/. Virgen del Rocío, por la que finalizamos esta ruta
con historia.
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