domingo, 23 de junio de 2019

Rascafría, ruta 37 Puerto de Cotos, Cabezas de Hierro, Alto de las Guarramillas, Loma del Noruego

Puerto de Cotos, Albergue del Pingarrón, PR-M 27, Arroyo de las Guarramillas, Arroyo de las Cerradillas, Cuerda Larga, Cabeza de Hierro Mayor, Cabeza de Hierro Menor, PR-M 11, Collado de Valdemartín, Cerro de Valdemartín, Collado de las Guarramillas, Bola del Mundo, Loma del Noruego, PR-M 31, Peña del Águila.


M A P A      P E R F I L      F O T O S      Track KML      W I K I L O C      Análisis IBP

Tipo de Ruta: Circular      Dificultad: Alta (IBP: 128)     Recorrido: 15,5 km      Ciclable: NO

Tiempo Total: 5:08 horas     Tiempo en Movimiento: 4:03 horas      Altitud mínima: 1774 metros  

Altitud máxima: 2383 metros    Desnivel positivo: 1046 metros     Desnivel negativo: 1044 metros

Desnivel acumulado: 2090 metros      Fuentes: NO      Sombras: 15%     

Recomendada: primavera y otoño      Realizada: 22-06-2019  

Señalizada: SI (subida y Cuerda Larga) 



Descripción:
De nuevo en compañía de Santiago y Lola (su perra) después de varios sábados sin andar, hemos coincidido en que ésta ruta nos va ha satisfacer del tiempo perdido. Desde el primer aparcamiento del Puerto de Cotos, marchamos por el pequeño rastro paralelo a la ctra M-861 (que lleva a Valdesquí), bajo la línea eléctrica hasta entroncar con el camino al Albergue del Pingarrón, junto al cual pasamos y disfrutamos de las buenas vistas; desde Peñalara hasta Cabezas de Hierro; pasando por el Pinar de los Belgas, el embalse de Pinilla y Cuerda Larga.

Con nuestra meta al frente la loma de Cuerda Larga, entroncamos con la senda del PR-M 25 y 27, coincidente con las rutas RV1 y RV9 de Rascafría y bajamos hasta el Arroyo de las Guarramillas (1:65km – 1.774m) punto más bajo de la ruta. Cruzado por su pasarela y dejando a izquierda la Poza de Sócrates (pequeño remanso en el arroyo) andamos un corto tramo hacia el Este y recuperado el sentido al Sur, llegamos la bifurcación (0:39h – 2,72km) con la información vertical que indica el camino a seguir.

Ya solo en el itinerario del PR-M 27, cruzamos un regato el Arroyo de las Cerradillas (3,41km – 1.814m) y comienza en serio la pendiente que no finaliza hasta pisar el collado entre las cabezas. Aún vadeamos otro reguero antes de salir del pinar, tras la senda con marcas blanco y amarillo y los visibles hitos, que nos llevan al Circo de las Cerradillas; conformado por el Cerro de Valdemartín y Cabeza de Hierro Menor.

Aligerados de ropa y sobre la hendidura abierta por donde se desliza la nieve del invierno, las fuerzas reprimidas de Santiago salen a flote y me deja atrás ¡cría cuervos y te sacaran los ojos! Subimos saltando de lado a lado por terreno pedregoso y resbaladizo, la pendiente media del 32% y rampa de hasta el 45%; con la referencia de la menor de las cabezas.

Lograda una explanada y visualizados los dos cerros, proseguimos con algo menos de inclinación y mejor terreno, hasta el collado que las separa y sobre la Cuerda Larga alcanzamos Cabeza de Hierro Mayor (2:05h – 5,54km - 2.381m), tercer punto más alto de la provincia de Madrid.
Recuperado el aliento y algo más abrigados, identificamos lo que vemos y tomadas las oportunas fotos, retornamos la collado y ascendemos a Cabeza de Hierro Menor (2.376m)

Siguiendo el sendero PR-M 11 que recorre toda la Cuerda Larga, bajamos al Collado de Valdemartín y ascendemos al Cerro de Valdemartin (2.282m), donde paramos tres minutos. Nuevo descenso al Collado de las Guarramillas y remonte hasta el Alto de las Guarramillas o Bola del Mundo (3:45h – 10,3km -2.262m); confluencia de los municipios: Manzanares el Real, Rascafría y Real Sitio de la Granja de San Ildefonso.

Ahora siguiendo dirección Norte, vamos por el sendero del PR-M 31 por el que regresaremos al punto de partida. Rodeando la zona de esquí por la Loma del Noruego, en el descenso hay dos pequeñas elevaciones, conociéndose la segunda como Peña del Águila (12,8km – 2.004m) y luego de la última subidita, enlazamos con el trazado de los PRs 25 y 27 (con información vertical) y finalizamos entre las dos carreteras; viendo a izquierda uno de los bonitos “cotos” de piedra, que da nombre al puerto.

El hoy Puerto de Cotos y en otros tiempos, paso de El Paular; fue uno de los más peligrosos de la sierra, refugio de bandoleros y asaltantes de caminos como Manuel Rodríguez (el Rey de los Hombres) o Juan de Nieva (Cabeza Gorda); que a finales del siglo XVIII, encontraban en la espesura de sus bosques el escondite perfecto.
A sabiendas de los peligros, los habitantes del Valle del Lozoya tenían que cruzar el Puerto de El Paular, para llegar a Segovia, si no querían hacerlo por el del Reventón; recorrido más corto, pero con un mayor desnivel y dificultad.

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