viernes, 12 de febrero de 2021

El Berrueco, ruta 07 Canal del Villar, Atalaya de Torrepedrera, Puente Romano, Torre de Mirabel

El Berrueco, Canal del Villar, Senda Genaro, GR-300, GR-10, Camino de Patones, Atalaya de Torrepedrera, Camino de la Roza, Camino del Navazo, Dehesa Boyal, Camino de la Jarota, cerro La Atalaya, Camino de Cabanillas, arroyo del Fresno, Camino a Sieteiglesias o del Molino, Puente Romano, arroyo Jóbalo, Torre de Mirabel.


M A P A      P E R F I L      F O T O S      Track KML      W I K I L O C      Análisis IBP

Tipo de Ruta: Circular      Dificultad: B / M (IBP: 52     Recorrido: 17 km      Ciclable: NO

Tiempo Total: 4:52 horas     Tiempo en Movimiento: 3:33 horas      Altitud mínima: 867 metros  

Altitud máxima: 1.045 metros      Desnivel positivo: 511 metros      Desnivel negativo: 508 metros

Desnivel acumulado: 1.019 metros      Fuentes: SI       Sombras: 0%     

Recomendada: evitar días muy calurosos       Realizada: 10-02-2021      Señalizada: NO

           

Descripción:

La ruta diseñada por Victorino, discurre prácticamente dentro del T. M. de El Berrueco, andando sobre medio kilómetro junto al Arroyo Jóbalo, dentro del municipio de Lozoyuela-Navas-Sieteiglesias; después del Puente Romano y luego otro tanto en tierras de Puentes Viejas, donde está la Torre de Mirabel y retorna a los dominios de El Berrueco; al cruzar de nuevo el arroyo por la ctra M-127.

El punto de encuentro es la Plaza de la Picota, donde está el ayuntamiento y habiendo recogido yo a Thomas, en Manzanares el Real, allí nos vemos a la hora acordada con el resto del grupo; Fernando, Ángel, Victorino y Julio, el veteranísimo senderista de ochenta y cuatro años, que no le veía desde la subida al Cancho de la Cabeza en octubre pasado.

Desde el centro neurálgico del pueblo, donde también está el Museo de la Cantería, seguimos por la c/. Real y ctra M-131, viendo a derecha la Casa de Niños y a izquierda el Museo del Agua. El pueblo con todas sus calles peatonalizadas, está repleto de restos de su historia: fuentes y piedras como la: pila del cura, pila de la fragua, pila pesebre, pila abrevadero y otras que sirvieron de base para cruces o como jambas y dinteles de puertas o ventanas.

Girando por c/. de los Prados, vemos el completo Potro de Herrar y siguiendo por Travesía Prados, c/. de la Peña y c/. de la Iglesia; llegamos a la Iglesia Parroquial de Santo Tomás Apóstol y su mirador al Pantano del Atazar y sierras. Queríamos salir del pueblo por la Senda Genaro hacía Patones, pero el normalmente insignificante Arroyo del Fresno nos lo impide; al ser infranqueable en estos momentos.

Obligados por el caudal, damos un rodeo y bajamos al Canal del Villar, disfrutando de una insólita cascada provocada por el arroyo y por el camino de servicio del canal, pasamos junto a la Almenara de El Berrueco. Ahora proseguimos sobre la senda del propio canal y enlazamos con el Camino de Patones; trazado compartido con el GR-300 (Senda Genaro) y el GR-10.

Unos trescientos metros después del puente sobre la cola del embalse, dejamos los GRs y haciendo una especie de atajo, volvemos a reencontrarlos. Luego, pasamos bajo el tendido de una línea de A.T., vemos a la derecha un abrevadero y un supuesto refugio y, en el cruce de caminos de la explanada; abandonamos definitivamente la Senda Genaro. Cruzamos la ctra M-133, con pasos canadienses en ambos lados y subimos al altozano (1:25h – 4,53km) coronado por la Atalaya de Torrepedrera.

A pesar del pequeño grupo que somos, nos hemos fraccionado y no es precisamente Julio, el que se ha quedado atrás; y no sólo eso, se encarama conmigo y Thomas a lo alto de la torre. Las vistas son indescriptibles e infinitas y hechas las fotos y video correspondientes, vemos que también Ángel se ha animado a vivir la emoción.

Descendidos de la Atalaya del Berrueco, pasamos junto a sus miradores de invierno y verano, dando un pequeño rodeo a una parcela de pequeños olivos –por donde pasaba la senda- y continuamos hasta una desdibujada bifurcación; en la que giramos a la derecha y bajamos hasta la ctra M-133, que volvemos a cruzar pasando en éste caso por dos puertas; que dejamos cerradas.

La senda ha tomado al oeste y metros antes de llegar a la torre de A.T. –bajo la que continua un camino- nosotros seguimos el ramal más estrecho que gira a siniestra; y que hoy se ha convertido en un arroyuelo. Llegamos a la carretera, ignoramos la puerta de salida y proseguimos paralelos a ella, hasta dejar un abrevadero a la derecha; donde vemos otra puerta de salida.

Cruzada la ctra M-131, hay otra puerta que da acceso a la zona de El Navazo y una vez que el máximo responsable del grupo (Fernando) se asegura de cerrar, rodeamos el cercado de la derecha y pasando un cruce de sendas; remontamos hacia un cerrete y vamos virando a la izquierda.

La senda ha girado otra vez al oeste y tenemos al fondo la vista de la Sierra de la Cabrera, y entre cobertizos para el ganado; llegamos al encuentro del Camino de la Roza, que seguimos a derecha. Llegados a otro cruce de caminos, es momento de hacer la parada técnica. Al reanudar la marcha y vista la hora y el recorrido andado, Thomas y yo decidimos ir por libre e imprimir un ritmo más fuerte.

Andados unos metros en dirección norte, por el Camino del Navazo (2:43h – 7,62km), giramos al oeste y atajando por una estrecha vereda, conectamos con un amplio camino que nos lleva a una puerta de acceso de la Dehesa Boyal de El Berrueco. Sin entrar en ella, vamos rodeándola por el Camino de la Jarota y obviando un primer desvío, en el siguiente -una casi invisible senda- la seguimos para subir al cerro (3:08h – 9,6km – 1.045m) de La Atalaya.

Puesto que lo mismo da andar por la senda que por monte a través, bajamos acortando como mejor nos parece y de nuevo en el camino, continuamos rodeando el perímetro de la dehesa: Dejados dos desvíos a izquierda, continuamos ahora por el Camino de Cabanillas, que hoy también se ha transformado en un arroyo más; donde cuesta encontrar paso sin mojarse los pies.

Por el ancho camino repleto de agua, llegamos al Arroyo del Fresno ¡que ahora comprendemos el no poder cruzarlo antes y la cascada que está provocando! Aquí por suerte, algún alma bondadosa ha colocado unas pequeñas piedras, que son suficientes para salvarlo. Alejándonos de la dehesa, seguimos aguas arriba, primero por camino/calle y luego por senda; hasta cruzar la ctra M-127 en el km-3,4.

Proseguimos junto al arroyo, por el buen Camino del Fresno hasta el final, donde torcemos a la derecha y continuamos por un bonito camino entre muros de piedra; que a distancia va rodeando Las Cabreras por el este. Atravesado un paso canadiense, compartimos el trazado del GR-10, que dejamos al virar éste en el segundo desvío a la izquierda.

Tras pasar junto al helipuerto, cruzamos la ctra M-131 y seguimos a la izquierda por el Camino a Sieteiglesias o del Molino. Como no iba a ser éste distinto, también esta encharcado, lo que obliga a saltar de lado a lado, hasta dejar a la izquierda y canalizado; lo que se ha convertido en un regato, metros antes de llegar al Puente Romano.

Salvado el Arroyo Jóbalo (con un caudal impresionante) estamos en el T. M. de la mancomunidad Lozoyuela-Navas-Sieteiglesias. El recorrido nos lleva por el margen izquierdo del río, librando un vallado por su lado izquierdo y sorteando pequeños zarzales y; zonas encharcadas. En resumen, tramo no aconsejable para quisquillosos o no sufridores.   

Sobre los cuatrocientos metros y cuando se sale al mejor tramo junto al arroyo, se entra en el T. M. de Puentes Viejas; conformado por Mangirón, Paredes de Buitrago y Serrada de la Fuente. Es el momento de saltar el murete de piedra y andar en dirección noreste hasta llegar a la Torre de Mirabel; o torre castillo para otros. Posiblemente ese sería el proyecto, a tenor de los grandes bloques de piedra que hay junto a la torre; única construcción que se terminó.

Tomando dirección Este, nos acercamos otra vez al arroyo y pasando bajo la alambrada, salimos a la ctra M-127 por la que pasamos sobre el Arroyo Jóbalo; retornando a tierras de El Berrueco. Toca andar casi medio kilómetro por la calzada de ésta carretera con muy poco tráfico, hasta encontrar un desvió a la derecha; que se dirige al Camino del Puente Romano.

A mitad, hay una bifurcación y seguimos a la izquierda; rápidamente se hace más ancho y se convierte en camino vecinal al Camping El Picachuelo. Luego se encallejona entre muros de piedra y entramos en el pueblo por la Travesía de Cervera, enlazamos con la c/. Carretera de Cervera y ctra M-127 y cerramos el variado y aguado recorrido. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario