jueves, 20 de agosto de 2020

Real Sitio de San Ildefonso, ruta 14 Senda de las Pesquerías Reales -completa-

Real Sitio de San Ildefonso, Senda de las Pesquerías Reales, Río Eresma, Paso de las Pasaderas, Puente de las Pasaderas, Casa de la Luz, Presa del Olvido, Puente del Anzolero, Valsaín, Puente de los Canales, Arroyo de Peñalara, Puente de Navalacarreta, Los Vadillos, Baños de Venus, Puente de la Cantina. 


M A P A      P E R F I L      F O T O S      Track KML      W I K I L O C      Análisis IBP

Tipo de Ruta: Circular    Dificultad: Baja (IBP: 37)   Recorrido: 11,4 km    Ciclable: NO

Tiempo Total: 3:48 horas   Tiempo en Movimiento: 3:05 horas   Altitud mínima: 1103 metros  

Altitud máxima: 1339 metros     Desnivel positivo: 256 metros     Desnivel negativo: 27 metros

Desnivel acumulado: 283 metros      Fuentes: SI      Sombras: 80%     

Recomendada: todo el año      Realizada: 20-08-2020      Señalizada: NO


Descripción:

Una de las distracciones del monarca Carlos III era la pesca y gustando de recorrer estos parajes en busca de magnificas truchas, mando construir un conjunto de pesquerías que facilitaran el acceso al margen del río, a través de escaleras y pontones; además de pequeñas represas que oxigenaban el agua y mejoraban las condiciones para la crianza de las truchas.

Estas posiciones, todas en la ribera izquierda del Río Valsaín, hoy Eresma y en otros tiempos Areva; convirtieron la afición en un agradable pasatiempo. El camino que se denominó Senda de las Pesquerías Reales, unía todos esos puntos estratégicos y recorría desde el Puente de Segovia (en la ctra CL-601) y el nacimiento del Río Valsaín; situado en la confluencia del Arroyo del Telégrafo con el del Puerto del Paular; por cuyos márgenes, todavía pueden verse los restos de la calzada de piedra. 

La ruta lineal se ha determinado entre el aparcamiento del Embalse del Pontón y el Puente de la Cantina, por la facilidad para el aparcamiento. Dependerá del gusto de cada cual hacerla en una dirección u otra, nosotros hemos elegido la subida, en la creencia de disfrutar mejor de los saltos de agua.

Una vez establecida la logística y dejado un vehículo en uno de los aparcamientos del extremo sur, llegamos al punto de partida y arrancamos desde la cota de los 1.100 metros. Traspasado el torno, vamos en busca del agua; que lógicamente estaba más alejada al no existir el embalse, por lo que la senda que buscamos no se verá hasta la cabecera de éste; dependiendo de la temporada.

Después de pasar por una media glorieta, un puentecito de madera y un par de señales (0,6km), si el nivel del agua lo permite, abandonar la senda y acercarse al borde para avanzar por él, comenzado a ver los restos del empedrado camino y unas escaleritas que bajan al cauce. Si no fuera posible por estar crecido, una vez que la senda se acerca al río, retroceder junto a él unos metros y se verá lo comentado.

Pasada una curva rocosa del río, la senda se aleja del cauce (o tal vez el lecho estaba desplazado del actual); se ve otra señal y se llega al Paso de las Pasaderas, gracias al cual se salva el río por unos grandes bloques de piedra. Avanzando entre una variada vegetación, se pasa otro pequeño pontón y se alcanza el Puente de las Pasaderas (1,6km – 1.140m).

Será a partir de aquí y hasta llegar a Valsaín, cuando la senda gana su máxima belleza, en el que se pasa frente a la Casa de la Luz; antigua central eléctrica, hoy recuperada, qué si coincide en estar funcionando, se apreciará la salida del agua bajo el edificio, después de haber movido las turbinas que han generado la energía eléctrica.

Luego se disfrutará del mejor y más vistoso tramo, subiendo escaleras, pisando una magnífica calzada, viendo unos bonitos estrechamientos del río y cruzando la Cacera de Navalcaz, antes de llegar al coqueto Puente del Anzolero; y a continuación hay que estar atento al afloramiento de la roca madre, donde se verá labrada una corona real y 1768.

Transitando de nuevo junto a la Cacera de Navalcaz, se llega a la Presa del Olvido, donde toma el agua que es conducida a la Casa de la Luz y finalmente se arriba al pequeño núcleo de Valsaín (3,7km – 1.180m); viendo al frente las ruinas del Palacio de Valsaín. De aquí hasta el Puente de los Canales, hay dos opciones; nosotros tomamos la de la izquierda, al no quedar rastro de la senda, si exceptuamos una represa, por lo que cruzamos el Río Eresma por la pista/carretera.

Al otro extremo, gira a la derecha y entre el muro de piedra y las viviendas, llegamos al Puente de los Canales; que está cerrado por peligrosidad. Proseguimos de frente pasando por el Puente de Peñalara, que libra el arroyo del mismo nombre y por otro pontón, regresamos al margen izquierdo para continuar disfrutando de la Senda de las Pesquerías, hasta el Puente de Navalacarreta (7km – 1.222m).

Continuamos la marcha escuchando el rumor del agua y a la sombra de grandes pinos, pasando junto a la Peña de la Barca (con el sello real) y cuando se suben unos escalones, queda abajo en el río, la angostura de la Boca del Asno; que da nombre a la zona y Área Recreativa, disponiendo a continuación de un buen mirador sobre la misma.

El trozo restante hasta el comienzo del Río Eresma, prosigue muy cercano al éste, cruzando los arroyos de: las Cárcabas, de Navalazarza y del Tesoro y observando los restos de la regia senda, llegamos a la zona de Los Vadillos donde se unen el Arroyo del Puerto del Paular; por la izquierda y por la derecha el Arroyo Mingote o del Telégrafo; pues ambas corrientes se han fusionado poco más arriba.

Seguimos aguas arriba de éste último para ver los Baños de Venus y existiendo la posibilidad de seguirlo, hasta entroncar con la senda del GR-10.4 y llegar por ella al fin de la ruta; preferimos desandar hasta Los Vadillos, cruzar el Arroyo Mingote y seguir viendo calzada por la orilla del Arroyo del Puerto del Paular (señalado Eresma en la carretera), saliendo igualmente a la senda del gran recorrido y finalizando por ella en el Puente de la Cantina

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