jueves, 24 de octubre de 2019

Manzanares el Real, ruta 36 PR-M 1 integral de La Pedriza, con recorte urbano

Manzanares el Real, PR-M 1, Senda de la Rinconada o Senda Maeso, Collado del Alcornocal, Collado de la Cueva, La Gran Cañada, Collado de la Dehesilla, Pradera de  Navajuelos, Collado de la Ventana, Collado de la U, Comedor de Termes, Las Torres de La Pedriza, Collado de Prao Poyo o del Miradero, Portilla de Tres Cestos, La Gran Milanera, Canal del Pajarito, Collado Cabrón, Canto Cochino, Garganta Camorza, El Tranco.  


M A P A      P E R F I L      F O T O S      Track KML      W I K I L O C      Análisis IBP

Tipo de Ruta: Circular   Dificultad: Alta (IBP: 161)   Recorrido: 21,8 km   Ciclable: NO

Tiempo Total: 10:30 horas     Tiempo en Movimiento: 6:01 horas      Altitud mínima: 947 metros  

Altitud máxima: 1988 metros    Desnivel positivo: 1347 metros    Desnivel negativo: 1347 metros

Desnivel acumulado: 2694 metros      Fuentes: NO      Sombras: 10%     

Recomendada: evitar con hielo o nieve      Realizada: 21-10-2019      Señalizada: SI 



Descripción:
Al final del verano y comienzo de temporada, intento realizar unas buenas rutas para despertar el ansia <senderil> del grupo GsTa y se mantenga viva la llama, a pesar del frio del invierno. La climatología no permitió la actividad los dos últimos lunes (día reservado para ello) pero yo, gracias a la compañía de Santiago, con quién me ejercito los sábados, pude disfrutar de dos magníficos recorridos: El Almanzor, en la Sierra de Gredos y La Mujer Muerta, en la Sierra de Guadarrama.

Lo tenía difícil mantener el nivel y más aún superarlo, hasta que recordé la senda del PR-M1, itinerario que rodea la dos Pedrizas, un pequeño recorrido ¡con letras mayúsculas! Aunque más exacto, es decir, con piedras mayúsculas. Serán 21 kilómetros, unos 1.500 metros de pendiente acumulada y cinco pasos subterráneos, además de varias trepadas y algún descuelgue.
Desde que propuse el recorrido, fue acogido con división de opiniones y los presumibles participantes, a medida que se acercaba el día; comenzaron a desertar.

Convencido de solo contar, con la incondicional compañía de Pepa, Paco y Jorge; en los minutos finales al cierre de taquilla, se agregan Olga y Cesar; participes que representaran al extenso grupo del Gmsma, donde la semana anterior les había acompañado en su ruta de los miércoles y escuche todo tipo de excusas, para no sufrir el palizón que el echo conlleva.

Con un cuarto de hora sobre la hora prevista, arrancamos a las 09:15 desde el aparcamiento de la Av. de La Pedriza, para ahorrarnos los dos kilómetros urbanos, que supone iniciarlo en la Plaza del ayuntamiento. Retrocediendo unos metros y con la vista al otro lado del río, de la Ermita de Peña Sacra. Tomamos la c/. de las Flores y en sentido Este, callejeamos hasta salir a una vereda que transita por detrás, de las últimas viviendas de Manzanares el Real y enlazar con el PR-M 1; también conocida como Senda de la Rinconada o Senda Maeso, en el tramo hasta el desvío, que lleva a, El Yelmo.

Atacamos la primera etapa que nos dejará en la bifurcación con la Senda de Peñas Sordas, muy cerca de La Cara y Las Cuatro Damas. Subiendo en dirección Norte, algo más de medio kilómetro, sobre suelo rocoso (característica general de todo el trayecto) llegamos al Collado del Alcornocal, al que se accede también desde la zona de El Tranco; por la senda de El Tamboril y El Indio.

Andados apenas cien metros llanos, vuelve la pendiente y tras dejar un buen mirador a la diestra, hay un fuerte giro a siniestra y estamos en el Collado de la Cueva; muy cerca de la Cueva del Ave María. A partir de aquí comenzaré a enumerar los peñascos, que cercanos a la senda han sido bautizados con nombres, algunos acertados y otros un tanto peculiares.

Reiniciada la marcha, pasamos entre El Candelabro y El Caracol, poco después la senda roza la base del Risco del Ofertorio o de Las Mozas, gira bruscamente a izquierda y retoma su sentido, dejando a siniestra, El Corral; metros antes de entroncar con La Gran Cañada y GR-10.

Proseguimos la marcha en sentido Noreste, viendo a izquierda, La Cara de la Gran Cañada, luego hay un estupendo mirador a la derecha y al girar hacia el Oeste, se van dejando a la diestra; el Risco de Los Lunes y Risco de los Martes. La senda hace un giro derecha – izquierda y pasado el desvío al Elefantito, está a la diestra, El Caracolete.

Ahora con dirección Norte y por un tramo enriscado, pasamos junto a una cueva, bajo el Risco de la Lechuza y alcanzamos una pequeña planicie; con el Risco de las Cinco Fisuras (derecha) y el Risco Forrest Gump (izquierda); antes de pasar el estrecho paso, que da al primer desvío hacia El Yelmo.
Continuamos de frente y al llegar al segundo desvío al Yelmo, de frente y a la izquierda está el Arco de Cuchilleros y a la derecha, La Caperucita.

Proseguimos hacia la mole de, El Acebo, máxima altura de ésta primera subida y bajamos hasta el desvío (2:24h – 5,41km) de La Cara y Las Cuatro Damas; donde hacemos el primer descanso oficial.
Reanudamos el camino, descendiendo al Collado de la Dehesilla y afrontamos el medio kilómetro con una pendiente media del 29% y rampas del 51%, con dos pasos subterráneos, hasta superar y rodear el Risco de Mataelvicial.

Un pequeño respiro, otro paso subterráneo (junto a Las Llamas y El Torro) y dejando a izquierda La Bola de Navajuelos, cruzamos la Pradera de Navajuelos y vuelta a sufrir la subida que rodea el Cancho de la Herrada o Pared de Santillana, con otro paso subterráneo. Logrado el paso entre ésta y el Cancho Gayuba, un corto paseo nos separa del Collado de la Ventana (4:33h – 8,38km), al pie de la enorme masa granítica de la Herrada de Patas.

Saboreado el chocolate que nos ofrece Cesar, acometemos los dos kilómetros más interesantes y bonitos (si es que hay que elegir) donde se obtienen las mejores vistas, que alcanzan hasta la capital. Comprende unos quinientos metros de bajada hasta el Collado de la U y la última subida importante hasta alcanzar las inmediaciones de Las Torres de La Pedriza.

Pasada la bifurcación del Collado de la U, vemos El Puro (derecha) y otro paso subterráneo (que definiría como el más difícil) y atacando el tramo final de subida, se pasa muy cerca de La Esfinge, El Loro (que como no habló, no lo vimos), el Risco del Ventanillo y El Dedo.

Finalizando la última trepada, se avista hacia Las Torres, el Dedo de Dios y al fin entramos en el Comedor de Termes, entre Las Torres y Los Gavilanes (6:14h – 10,3km); donde nosotros también hacemos lo propio y hasta tomamos un calentito café, que algo nos reconforta.
Sin tiempo que perder, ganamos la máxima altura del recorrido (1.985m) y aceleramos en el descenso junto a las Cuatro Torres. El trazado del PR-M1, se unifica con el del PR-M2 y bajan al Collado de Prao Poyo o del Mirandero.

El trazado del PR-M1, toma rumbo al Suroeste y dejado el Cancho del Centeno (izquierda), gira al Sur por la cara Oeste de Las Milaneras (Canchos del Risquín y Risco de la Milanera) hasta pasar por la Portilla de Tres Cestos, a la cara Este. Una vez dejada la columna de Tres Cestos, se trepa unos metros y toca salvar la La Gran Milanera. Máxima pendiente de bajada (56%) y un corto pero delicado tramo, con una pulsera de cadena; que en la subida puede ayudar, pero en el descenso no sirve de nada.

Superado el descolgamiento, y tras un paseo por el bosque, vemos La Diligencia (derecha) y el Carro del Diablo (de frente), cruzamos el Collado de la Romera y librando otro apurillo, pasamos el Jardín de la Campana; enfilamos el Canal del Pajarito y entramos en el Collado Cabrón (8:55h – 14,7km), sanos y salvos.

Desde aquí a Canto Cochino, nos parece un paseo y el tramo de la Garganta Camorza, todo él junto al río, es muy bonito. El cual, a pesar de ser pedregoso, no supone ningún contratiempo andarlo y llegar hasta el Área Recreativa de El Tranco. Desde la que se prosigue también, muy cercano a la corriente; hasta finalizar el exigente recorrido; donde no recuerdo que me agradecieran el detalle, de no tener que continuar hasta el centro del pueblo, en el que paramos para celebrarlo, con las típicas cervezas.

1 comentario:

  1. ¡Ah, qué buena ruta habéis hecho! la integral prácticamente íntegra, como ha de ser. En mi opinión es la circular más gimnástica y exigente de las excursiones de la Sierra de Guadarrama.

    Enhorabuena por ella y ánimo para lo siguiente.

    Salud y Montaña desde mi rincón en "zancadas ligeras"

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