miércoles, 12 de agosto de 2020

Rascafría, Paseo Urbano, Bosque Finlandés, Puente del Perdón

Rascafría, Río Artiñuela, Río Lozoya, Puente Rojo, Bosque Finlandés, Fuente del Botijo, Puente del Perdón, Camino Natural Valle del Lozoya, Puente de Pericotón, Puente de Manola, Iglesia de San Andrés, Plaza de la Villa, El Pilón.


M A P A      P E R F I L      F O T O S      Track KML      W I K I L O C      Análisis IBP

Tipo de Ruta: Circular   Dificultad: Baja (IBP: 19)   Recorrido: 5,9 km   Ciclable: SI

Tiempo Total: 1:16 horas  Tiempo en Movimiento: 1:04 horas   Altitud mínima: 1132 metros  

Altitud máxima: 1167 metros    Desnivel positivo: 35 metros    Desnivel negativo: 36 metros

Desnivel acumulado: 71 metros      Fuentes: SI       Sombras: 30%     

Recomendada: todo el año      Realizada: 10-08-2020     Señalizada: NO


Descripción:

Rascafría, es un gran municipio de 150,28 kilómetros cuadrados, que lo sitúa en el puesto 4 de la Comunidad de Madrid por superficie. Se encuentra al noroeste lindando con Segovia, entre los T. M. de Manzanares el Real, Soto del Real, Miraflores de la Sierra, Canencia y Alameda del Valle; además de Basardilla, Torrecaballeros, Trescasas, Palazuelos de Eresma y Real Sitio de San Ildefonso, en la provincia de Segovia.

Tiene una población en torno a los mil ochocientos habitantes; cuyo gentilicio es rascafriense. Está comunicado por la ctra M-604 y M-611. El transporte público lo cubre la línea 194 desde el Intercambiador de Plaza de Castilla y la 194A, desde Buitrago de Lozoya. El paseo está repleto de patrimonio y riqueza natural; destacando el Real Monasterio de Santa María del Paular.

Desde la Av. de Cascajales, en el margen izquierdo del río Artiñuelo, dirigirse aguas abajo y cruzarlo en la primera oportunidad para continuar por la calle/camino en la otra ribera y pasar sobre el río LozoyaFormado por la fusión de varios cursos fluviales, los primeros arroyos de las faldas de Valdesqui, Cabezas de Hierro y Peñalara, se unen en el Río de la Angostura; cuyo nombre cambia al unirse el Arroyo del Aguilón. Precisamente es de destacar éste por tener una elevada biodiversidad, ser el arroyo más caudaloso y provocar en su tramo medio las Cascadas del Purgatorio.

Girando en el primer desvío, se continua junto al río hasta el Puente Rojo (1,5km), donde el camino se distancia para entrar en el Bosque Finlandés. Por la variante del Camino Natural Valle del Lozoya, entre grandes ejemplares de pinos, chopos/álamos, abedules y abetos, se hace una pequeña incursión a la derecha; para ver la sauna y el lago producido por el canal artificial que se adentra en la zona.

Luego toca a la izquierda, para acercarse a la zona de la Fuente del Botijo, donde me figuro que el búcaro lo traerían los mayores, cuando se reunían en tiempos pasados para intercambiar impresiones; pues no veo el símil en la fuente. Lo qué si hay junto a ella, son unos asientos tallados en los propios troncos de árboles muertos. La salida del bosque se hace al Camino de los Batanes o del Papel, junto al Puente del Perdón.

Servía a los monjes de vía de acceso hacia el molino de papel de Los Batanes. De aquí salió el papel con el que se imprimió la primera parte del Quijote. En la Edad media, los malhechores eran juzgados aquí por los Quiñones y caso de ser condenados, eran traslados a la Casa de la Horca para ser ejecutados. Otros quedaban perdonados tras la deliberación y de ahí el nombre.

Cruzado el río Lozoya, se toma dirección al pueblo y se ve a la izquierda el Monasterio de El PaularRodeado de chopos, álamos negros o pobos, de quién al parecer debe su nombre, existe por una promesa del Rey Enrique II de Trastamara; en pago de todo lo que destruyo en sus campañas contra los franceses. Encomendando a su hijo Juan I de Castilla, la creación del monasterio; éste mando edificar unos pabellones de caza y una pequeña iglesia llamada Santa María del Povolar; en el año 1390.

Las obras comenzaron probablemente bajo la dirección del maestro mayor de la catedral de Toledo, Rodrigo Alfonso, pasando en el año 1392, a ser dirigidas por el arquitecto árabe segoviano Abderrahaman. Lo más destacable del Paular son: los claustros, el refectorio, el transparente, el atrio de la iglesia, el retablo del altar mayor, la biblioteca y los jardines y patios.

En un templete del claustro/cementerio, se encuentran cuatro relojes de sol, con orientación Sur, Sureste y Suroeste; siendo uno de ellos es el más importante, al ser el único que existe en España marca horas babilónicas (horas que han pasado desde que sale el sol).

El monasterio fue centro de la vida económica y política del Valle del Lozoya, hasta la desamortización de 1835. En 1876 un decreto lo declaró monumento nacional, pero hasta 1951 no comenzó a recuperar su esplendor. En esta fecha se cede en usufructo a la Orden de los Benedictinos, excepto el Pabellón de Caza y el Palacete de Enrique III, que se convierte en el Hotel Santa María del Paular.

El paseo puede ampliarse con la visita a La Cartuja y el Arboreto Giner de los Ríos, para luego andar la senda temática del Camino Natural Valle del Lozoya; con numerosos paneles informativos y entre centenarios chopos. Poco antes del final se ve enfrente el aserradero de la Sociedad Belga del Paular, se deja a la derecha la zona de ejercicios para mayores y se cruza la ctra M-604, frente a la Oficina de Información y Turismo. 

A continuación, viendo al otro lado de la carretera el antiguo cementerio y la Fábrica de Chocolate, se sube por la c/. Ibañez Martín hasta la ribera del Río Artiñuelo y viendo una primera pasarela, luego el Puente de Pericotón con un arco de medio punto; que no puede disfrutarse por la exuberante vegetación. Después está el Puente de Manola y se llega hasta la c/. Jaramilla; por la que se pasa al otro lado del río.

Prosiguiendo de frente por c/. de la Amargura se alcanza la Iglesia de San Andrés, en el punto más alto del paseo y por c/. de los Reyes, se baja hasta la Plaza de la Villa, donde se verá el ayuntamiento; en lo que fueron los antiguos colegios. 

De nuevo junto al arroyo, se ve el monumento de La Manola y por los estrechísimos callejones se sale a la Av. del paular y ctra M-604; por cuyo trazado se cruza el Río Artiñuelo para acercarse a ver El Pilón; fuente de un solo caño, en el antiguo toril donde se guardaban las reses en invierno.


Rascafría, ruta 12 Mirador de los Robledos, Embalse del Pradillo, Las Presillas, El Paular

Mirador de los Robledos, Casa de la Horca, Embalse de la Presa del Pradillo, Área Recreativa La Isla, Río de la Angostura, Senda PR-M 25, Arroyo de la Bardera, Fábrica de Luz, Senda GR-10.4, Arroyo del Aguilón, Área Recreativa Las Presillas, Bosque Finlandés, Puente del Perdón, El Paular, Arroyo de Hoyo Claveles, Arroyo del Brezal, Arroyo de la Umbría. 


M A P A      P E R F I L      F O T O S      Track KLM      W I K I L O C      Análisis IBP

Tipo de Ruta: Circular    Dificultad: B / M (IBP: 45)    Recorrido: 16,2 km    Ciclable: SI 

Tiempo Total: 2:51 horas   Tiempo en Movimiento: 3:19 horas  Altitud mínima: 1142 metros  

Altitud máxima: 1332 metros      Desnivel positivo: 198 metros      Desnivel negativo: 198 metros

Desnivel acumulado: 396 metros      Fuentes: NO      Sombras: 60%     

Recomendada: todo el año      Realizada: 10-08-2020      Señalizada: NO    


Descripción:

Para ésta ruta he elegido el Mirador de los Robledos, espacio habilitado en 1977 para conmemorar el centenario de los Guardias Forestales, a los que está dedicado el Monumento y unos metros más abajo hay una flecha giratoria o señalizadora; que indica el nombre del punto que se observa.

Marchando sobre el camino que desciende hacia la carretera (dirección sureste), se cruza el imperceptible Arroyo de Navalahuesa, se pasa junto a una escondida lagunilla situada a la izquierda y también se acerca a la Casa de la Horca (sin ningún tipo de información de su pasado), donde siglos atrás eran ajusticiados los culpables del merecedor castigo, luego de haber sido <procesados> en el Puente del Perdón; por los Quiñoneros, personas con prerrogativa real de horca y garrote para administrar justicia.

Al otro lado de la ctra M-604, se toma el atajo que enlaza con la senda principal y se baja hasta el Embalse de la Presa del Pradillo; realizado para alimentar la antigua fábrica de luz, situada alrededor de dos kilómetros más abajo. Poco después se llega al Área Recreativa La Isla, se cruza el Río de la Angostura por un puente de madera y dejado el restaurante a la derecha se enlaza con la Senda Verde RV-1 y PR-M 25; por la que se prosigue a la izquierda, caminando con calma y sosiego.

El Alto Lozoya, es una de las zonas de mayor valor natural de la Comunidad de Madrid; situado entre los Montes Carpetanos, al norte. Cuerda Larga, al sur; y la Sierra de la Morcuera, al este.
Los caudillos segovianos, Fernán Garcia de la Torre y Diaz Sanz de Quesada, fundadores de los pueblos del valle; delegaron en las milicias caballerescas conocidas como Los Quiñones; para controlar el orden.

A metros en distancia y altura, del cauce del río y por encima del canal que viene del embalse, se cruza el Arroyo de la Bardera (seco en estos momentos) y que más arriba desviaban sus aguas para arrojarlas por la tubería que se verá más adelante. Cuando el canal cercano al que transita la senda, se precipita hacia abajo, se ven los restos de la Fábrica de Luz y se cruza la canalización antes mencionada.  

Con la confirmación de las balizas del RV-1 y las marcas del PR en árboles y piedras, se pasa sobre otro canal que tras aportar sus aguas a una abandonada piscifactoría, se vuelve a cruzar; antes de engarzar con la pista y senda del GR-10.4 (1:04h - 5,3km), pasando a continuación sobre el Arroyo de Aguilón; que tres kilómetros más arriba, provoca las Cascadas del Purgatorio, lugar que nadie debe dejar de ver.

Retomada la dirección al norte y por el margen derecho del arroyo, se siguen las marcas blanco/rojo/amarillo (b/r del GR y b/a del PR) y se deja un desvío a la derecha; que también lleva a las cascadas. Poco después, se pasa junto al Área Recreativa de Las Presillas; que se quedará a la izquierda, prosiguiendo a partir de allí por el asfaltado Camino de los Batanes.

En el primer desvío a la derecha, se deja el trazado del GR y PR y se tuerce a la derecha por un camino que se adentra en un joven robledal, dejando a siniestra la finca finlandesa. En las dos siguientes bifurcaciones, se gira a izquierda siguiendo una marca amarilla y llegado al Puente Rojo (1:36h – 8,1km – 1.142m), se continua de frente sin cruzarlo.

La ruta entra en el frondoso Bosque Finlandés, viendo los destacables abetos, chopos/álamos y abedules, y haciendo una pequeña incursión a la derecha; para ver la sauna y el lago artificial producido por el canal artificial que se adentra en la zona.

Luego será a la izquierda, donde hay que desviarse para ver la Fuente del Botijo, lugar de reunión de los mayores en tiempos pasados; para intercambiar impresiones. Del bosque, se sale de nuevo al Camino de los Batanes o del Papel, junto al Puente del Perdón; por el que se salva el Río Lozoya

La ruta sigue ahora el rastro del GR-10.4, que vira en dirección al Puerto de Cotos, pero me acerco al Monasterio del Paular, aunque al ser lunes, está cerrado.
Siguiendo pues el paseo junto a la ctra M-604, se ve un magnífico crucero y cuando la senda encara una subida por unos escaloncitos, a la derecha y en finca privada; se encuentra la Ermita Virgen de la Peña

Fundida la senda en el amplio camino que da acceso a la zona entorno al Arroyo de Hoyo Claveles (Arroyo del Pedrosillo, para otros) comienza la subida con pendiente media del 3%; hasta cruzar por primera vez el arroyo y desde éste momento se incrementa al 7% hasta volver a cruzarlo (2:50h - 13,6km).

De los algo más de dos kilómetros que quedan, serán setecientos metros de bajada hasta el Arroyo del Brezal y el desvío del GR-10.4; que continua en dirección oeste. El resto de la ruta para regresar al punto de partida, toma al sur, pasando sobre el Arroyo de la Umbría y superado casi otro kilómetro de subida; se alcanza la entrada al calvero del Mirador de los Robles.

viernes, 7 de agosto de 2020

Real Sitio de San Ildefonso, ruta 13 Puente de la Cantina, Fuente del Charco de las Ranas, Colmillo del Diablo...

Puente de la Cantina, Fuente de la Canaleja, Camino de la Canaleja, Fuente de la Peseta, Fuente del Charco las Ranas, Cerrillo de Cagalobos, Cojón de Pacheco, Colmillo del Diablo, Puente de Navalacarreta, Senda de las Pesquerías Reales, Boca del Asno, Baños de Venus.


M A P A      P E R F I L      F O T O S      Track KML      W I K I L O C      Análisis IBP

Tipo de Ruta: Circular      Dificultad: B / M (IBP: 57)      Recorrido: 13,9 km      Ciclable: NO

Tiempo Total: 4:23 horas     Tiempo en Movimiento: 3:05 horas      Altitud mínima: 1.220 metros  

Altitud máxima: 1.583 metros      Desnivel positivo: 376 metros      Desnivel negativo: 373 metros

Desnivel acumulado: 749 metros      Fuentes: SI      Sombras: 75%     

Recomendada: todo el año      Realizada: 06-08-2020      Señalizada: NO



Descripción:

No voy ahora a descubrir la gran variedad de nombres, que el senderista está acostumbrado a oír y cuando llega al lugar, no encuentra la similitud o parecido. El trazado de ésta ruta tiene dos motivos, el primero ver hasta qué punto acertaron con los que vamos a encontrar y el segundo, andar la Senda de Las Pesquerías Reales; desde el Puente de Navalacarreta hasta el comienzo del Río Eresma.

El punto de partida, puede ubicarse también en el Área Recreativa Boca del Asno, nosotros hemos preferido éste, junto al Puente de la Cantina; por ser el punto más cercano, ya que venimos de Madrid. La ruta de hoy voy acompañado de Angel y Victorino, que le están dando un repaso a la Sierra de Guadarrama y les he convencido hoy, para dejarla por el valle de Valsaín.

Pasando sobre el Arroyo del Puerto del Paular (aunque el letrero indica Río Eresma) por el Puente de la Cantina, dejamos a la izquierda la Fuente de la Canaleja y seguimos la senda del GR-10.4 y Camino de la Canaleja, en dirección al Puerto de Cotos (antiguamente del Paular), con la perspectiva de casi tres kilómetros y trescientos metros de subida; para alcanzar la máxima altura del recorrido.

Cruzado el Arroyo de las Lombrices, en la primera bifurcación (metros antes del Arroyo del Cancho); dejamos la variante del gran sendero y virando al noreste, pasamos por un cargadero de madera y con el camino cubierto de helechos llegamos al encuentro de la pista forestal. La seguimos a siniestra, girando al oeste y conseguida esa dirección (0:43h – 2,8km – 1.619m), alcanzamos la máxima altura del recorrido.

Sobre medio kilómetro después está la Fuente de la Peseta, poco después se vuelve a cruzar el incipiente Arroyo de las Lombrices y en el siguiente cruce, abandonamos el buen camino por la senda de la izquierda, por la que andamos solo doscientos metros, pues en el desvío torcemos a la derecha y retomamos dirección norte.

Aún tenemos por delante sobre dos kilómetros con ligera bajada, en cuyo tramo cruzaremos el Arroyo del Retamar, rodeado en todo su entorno de un gran número de acebo, veremos la Fuente del Charco las Rana, señalizada y situada a cinco metros de la senda; y a continuación vadeamos el Arroyo de Camaliebre.

Iniciado el repecho, en breve hay un nuevo desvío, en que toca giro a la derecha, una senda bien definida por la andados cuatro pasos, doblamos a la izquierda y entramos en el Cerrillo de Cagalobos; un capricho que me doy y brindo a mis pacientes acompañantes. El nombre tiene que venir de largo, pues hoy por hoy, como mucho pudiera llamarse de <cagajabalis> porque es lo que vimos poco antes.

Ésta variante puede obviarse, continuando hasta la próxima bifurcación, donde se gira a la izquierda y metros después se insiste a siniestra, para estar en el mismo camino, al que nosotros accedemos. Pocos metros después abandonamos la senda y monte a través; atajamos para llegar al famoso bolo del Cojón de Pacheco.

Que a un peñasco solitario y más o menos ovalado se le llame cojón, no es tan raro, aunque a primeras lo parezca. Pues a más de la similitud (que la hay) existe un parentesco lingüístico, ya que a estos peñascos aislados se les denomina castizamente; tormos o tolmos y uno de los ejemplos más conocidos lo tenemos en el Tolmo de la Pedriza.

Las voces tienen su origen en la raíz indoeuropea 'tur-' (bulto, hinchazón), que derivó en turma; testículo, criadilla de tierra. Así las cosas, los montes están llenos de <cojones> aunque a saber y según habladurías populares, sólo éste tiene el nombre relacionado con el atributo del petulante vecino.

El tal Pacheco era, según chismorreo popular, un fanfarrón de Valsaín que se jactaba de satisfacer cada noche a varias mujeres y al que sus vecinos con sorna, decidieron nombrar el tolmo más grande de la zona, con el susodicho nombre de su hombría; ya que, para sacarle tanto jugo, esa parte suya tenía que ser de tamaño similar.

Salimos del piedrolo por su senda, viendo en la salida el letrerito que lo indica. Continuamos en descenso unos trescientos metros hasta un canchal situado a la derecha, momento en que hay que internarse a la izquierda y sin senda definida, en menos de doscientos metros está la gran laja que han dado en llamar; el Colmillo del Diablo.

Prosiguiendo en el mismo sentido, en dos zancadas estamos sobre senda reglamentaria, que seguimos a la derecha y más adelante se convierte en un magnifico camino que baja a la ctra CL- 601; luego de salvar un paso con barrera y alambrada. Al otro lado de la carretera y ¡librada otra alambrada! Llegamos al Puente de Navalacarreta, pasamos a la ribera izquierda del Río Eresma (3h – 9,6kim – 1.231m) y estamos en la Senda de las Pesquerías Reales.

El camino realizado a petición del rey Carlos III, muy aficionado a la pesca, transita junto al cauce y dispone de numerosos puntos estratégicos; para el disfrute de ésta práctica.
La solida senda, se mantiene en bastante buen estado y es un placer recorrer, los doce kilómetros que comprende; desde el Embalse del Pontón Alto y ctra CL-601, hasta el Puente de la Cantina.

Escuchando el rumor del agua y a la sombra de altos pinos, pasamos junto a la Peña de la Barca (con el sello real) y la angostura en el río, de la Boca del Asno; unos metros antes del puente por el que se accede al Área Recreativa del mismo nombre.

Pasando sobre el Arroyo de las Cárcabas, Arroyo de Navalazarza y el Arroyo del Tesoro, llegamos al comienzo del Río Eresma; que toma cuerpo en la zona de Los Vadillos, donde se une el Arroyo del Puerto del Paular; por la izquierda y más cercano a la carretera, con el Arroyo Minguete o del Telégrafo (pues ambas corrientes se han unido poco más arriba), por la derecha.

Aquí en el río, ya se ven unas buenas piscinas naturales, que se conocen como Los Vadillos, pero habrá que andar unos pasos aguas arriba del arroyo, para ver las más preciadas pozas o charcas; los Baños de Venus. De nuevo en la senda, se cruza el Arroyo Minguete y se sube junto al otro hasta la carretera, finalizando la interesante, atractiva y refrescante ruta.

Conclusión: Las lombrices en el Arroyo de su nombre, se ha resulto. La Fuente de la Peseta, me parece que salió cara. En la Fuente Charca de las Ranas, no escuchamos a ninguna. El Cerrillo de Cagalobos, ni lobos, ni cagadas. El Cojón de Pacheco, un bolo muy ajustado a la definición de cojón. El Colmillo del Diablo, no me gustaría encontrar al demonio con un dolor de muelas con tal tamaño de pieza y Los Baños de Venus, que esa tal Venus, era de conformar y se bañaba en cualquier charco.

lunes, 3 de agosto de 2020

Torrelodones, Paseo Urbano 2 por La Colonia y Las Marías

Torrelodones, Parque de la Constitución, Parque Prado Grande, Parroquia de San Ignacio de Loyola, Casa de Cultura, Casa de Ricardo León, Iglesia Nuestra Señora del Carmén, Estación de Cercanías, Camino del Pardillo, Miradores de Las Marías, Torre de los Lodones, 


M A P A      P E R F I L      F O T O S      Track KML      W I K I L O C      Análisis IBP

Tipo de Ruta: Circular   Dificultad: Baja (IBP: 25)   Recorrido: 7,5 km   Ciclable: SI

Tiempo Total: 1:52 horas   Tiempo en Movimiento: 1:27 horas    Altitud mínima: 817 metros  

Altitud máxima: 878 metros    Desnivel positivo: 72 metros    Desnivel negativo: 73 metros

Desnivel acumulado: 145 metros      Fuentes: NO      Sombras: 0%     

Recomendada: todo el año      Realizada: 03-08-2020      Señalizada: NO     


Descripción:
Con éste paseo cierro el conjunto de veinte y tres rutas, dentro del T. M. de Torrelodones o que partiendo de éste pueblo se adentra en los vecinos de Las Rozas y Hoyo de Manzanares.  

Como punto de inicio y final he elegido el aparcamiento de Torreforum, junto a la sede de las Concejalías de juventud y Educación, el Minifútbol y la Piscina de Verano.

Con dirección al Oeste y por la Av. de Juan Pablo II, por donde pasa el circuito de bicicleta del pueblo, se llega al Parque de la Constitución (nombre asignado) por el monumento que se ha dedicado a ella; y atravesándolo se continua por la c/. de las Canteras hasta el Parque Prado Grande

A pesar a estar en estos momentos en obras de remodelación, entro un momento para ver en el lateral sur (izquierdo en el sentido de la marcha) de la pequeña colina, en la que se ubica la zona denominada <Las Barcas>, la pequeña puerta del refugio antiaéreo; que esconde parte del pasado de éste municipio.

En el supuesto de estar abierto el parque y luego de deambular por él, se sale por la c/. Jesusa Lara y se tuerce a la izquierda por el Paseo Andrés Vergara, para acercarse a ver la Parroquia de San Ignacio de Loyola; resultado final de lo que comenzó con una capilla en 1912.

Mi sorpresa en el día de hoy ha sido ver un hermoso ejemplar de pino piñonero; de unos 20 metros de altura, sobre 16 metros de copa y un tronco que supera los tres metros y medio de perímetro, que se ramifica a los cuatro metros. Además, en la calle todavía pueden verse casas veraniegas de principios del siglo pasado.

Desandado el camino hasta la c/. Jesusa Lara, se prosigue por ésta, pasando por la zona comercial de La Colonia, donde destaca el complejo de La Pirámide, antes de llegar al Teatro y Casa de Cultura, en la Av. Rosario Manzaneque. A la derecha está el Monumento a la Historia de Torrelodones y dejando de lado el renombrado Parque Camilo Sesto y la Casita Rosa, se ve el busto de Ricardo León.

Por la c/. Isidoro Vicente se entronca con la c/. Antonio Lasso, límite con el término municipal de Galapagar, donde precisamente en la acera de los impares correspondiente al vecino pueblo y en el nº 3 está la Casa Santa Teresa, donde vivió el poeta y académico; Ricardo León Román; cuya casa/museo, se puede visitar previa cita en el ayuntamiento de Galapagar.

Continuando al sur, entre casas señoriales se enlaza con la c/. Jesusa Lara nuevamente y andados unos metros a la diestra, se gira a siniestra para proseguir por la c/. del Monte Ines, donde me llevo la segunda sorpresa; al ver un gran eucalipto en el nº 8, poco antes de llegar a la Iglesia de Nuestra Señora del Carmen y ya de nuevo, dentro del T.M. de Torrelodones.

Por la misma calle pero que ha cambiado de nombre a Carretera de Galapagar, se llega a la Plaza de Salvador Sanchez Frascuelo (famoso torero) y la Estación de Cercanías; con varias remodelaciones desde la original de 1864. Proseguir por la c/. Doctor Mingo Alsina, Travesía del Gasco y el callejón junto al trazado ferroviario se conecta con la c/. del Doctor Huertas.

Al final de la calle, hay un paso en el muro de piedra, del que parte una senda que lleva a la c/. del Cieza, por la que se andan unos metros y en la curva pasa a llamarse c/. Camino Bajo, por la que se accede al Camino del Pardillo; por el que se sigue hasta el túnel de la línea férrea.

Hay que continuar al noreste, dejando a distancia las viviendas y disfrutando de un par de buenos miradores sobre roquedales, se pasa entre un pequeño pinar y se alcanza la Torre de los Lodones; desde la que solo resta atravesar la Urbanización Las Marías por el Paseo de Emilia Alarcos para finalizar.