jueves, 4 de abril de 2024

Rascafría, ruta 45 Cascadas del Purgatorio 2024 recorriendo el arroyo del Aguilón

km- 29,7 de laM-604, Puente de los Pintores, rio Lozoya, senda PR-M 25 y RV-1, Camino Viejo de Madrid, arroyo del Aguilón, Cascadas del Purgatorio,   

M A P A      P E R F I L      F O T O S      Track KML      W I K I L O C      Análisis IBP

Tipo de Ruta: Circular   Dificultad: Media (IBP: 54)   Recorrido: 14 km   Ciclable: NO

Tiempo Total: 5:12 horas     Tiempo en Movimiento: 4:10 horas      Altitud mínima: 1186 metros  

Altitud máxima: 1538 metros    Desnivel positivo: 637 metros    Desnivel negativo: 637 metros

Desnivel acumulado: 1274 metros      Fuentes: NO     Sombras: 40%     

Recomendada: todo el año      Realizada: 03-04-2024      Señalizada: NO

Descripción:

Seis años hacía que no visitaba las Cascadas del Purgatorio, provocadas por las aguas del arroyo del Aguilón, formado unos kilómetros más arriba, principalmente por el arroyo de La Najarra y demás regatos que recogen el deshielo desde La Najarra hasta la Loma de Bailanderos; ladera en la cara norte de Cuerda Larga.

Hecha la propuesta al grupo, se apuntan cinco y finalmente me acompañan cuatro: Ángel, Julio, Pedro y Victorino. Como novedad y por variar el punto de inicio y final está en el km-29,7 de la M-604 (carretera de Rascafría al Puerto de Cotos, donde se pueden estacionar varios vehículos y coincide el camino a la Casa de los Aguilones con el camino que lleva al río de la Angostura.

En medio kilómetros llegamos a las cercanías del arroyo/río y lo salvamos por el bonito Puente de los Pintores, según consta en alguna información; pero que no he podido confirmar el nombre. Acto seguido, enlazamos con la senda del PR-M 25 o RV-1, por la que seguimos a izquierda, hasta enlazar (0,9km) con el trazado del Camino Viejo de Madrid (RV-6 y variante del GR-10); por donde seguimos a derecha.


Luego de un kilómetro, seguimos a izquierda por el camino/senda local al Purgatorio, dejándolo cuatrocientos metros después, para hacer un atajo por terreno muy andable y volver a enlazar con el GR-10 y RV-6, en apenas doscientos metros; continuando por la excelente pista e ignorando otro camino que también lleva a la senda de las cascadas.

Prosiguiendo ganando altura y andado algo más de tres kilómetros (3,3km), dejamos nuevamente la pista por otro nuevo desvío/atajo (3,3km), de unos seiscientos metros; pero que permite ahorrar, más de un kilómetro, entrando en el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama. Con el lógico trabajo que conlleva todo atajo, conectamos nuevamente con el Camino Viejo de Madrid.

Alcanzado uno de los puntos más altos de la ruta, tenemos por delante un tramo con dos descensos, que coinciden con paso de arroyos y tras cruzar el arroyo de Navahondilla (todos con puente), llegamos al punto (6,6km) en que definitivamente dejamos el buen camino; a poco del Refugio del Vivero y habiendo visto antes a la izquierda, la caseta de Los Barracones.

Salvado el hoy caudaloso arroyo del Aguilón por una buena pasarela de madera, metros después y en al antiguo camino que vadea la corriente, sale una senderita a izquierda, que es por donde sigue nuestra ruta, por la que pasamos junto a un chozo de piedra y tras vadear otro regato; ganamos una pequeña altura que nos permite ver el chozo y su corral.   

Caminando muy cerca del arroyo (pero unos metros por encima), hay un paso por piedra (que puede librarse con un desvío poco más arriba) y llegados a un claro obtenemos una estupenda vista nevada de Bailanderos y el conjunto de Asómate de Hoyos con Navahondilla, dos cerretes entre los que pasa la senda del PR- M 11 o más conocida como Cuerda Larga. 

A continuación, cruzamos otro arroyete, ascendemos ligeramente y llegamos a un estupendo mirador de la primera cascada y del cañón por el que discurre el arroyo del Aguilón; lugar que aprovechamos para tomar el aperitivo. La senda sigue más o menos cercana al arroyo y nosotros hacemos otro atajo en una amplia curva, pasando otro tramo con senda perdida.

De todos modos, con la dirección a seguir muy claramente, bajamos hasta el propio arroyo y junto a él vemos una pequeña chorrera y vivimos una pequeña aventura, entre subiditas y bajaditas; y hasta donde hay que agacharse para pasar bajo la vegetación. Al llegar a la desembocadura de otro regato, lo cruzamos y estamos (9km) a metros de la primera de las Cascadas del Purgatorio.  


Ascendiendo la máxima pendiente del recorrido, obtenemos una estupenda vista de la cascada más importante y no visible desde el mirador de madera, y en parte más alta, se ofrece la posibilidad de rodear el canchal o bajar por él; opción que se vota por unanimidad ¡o tal vez, no llegue a preguntarles? Bueno, lo cierto es que todos bajamos la pendiente del 50% y disfrutamos de un extraordinario y variado tramo.

Entroncando con la senda principal, la seguimos unos metros a izquierda, llegamos al mirador y vista la segunda Cascada del Purgatorio, tomamos la pertinente foto y una amable pareja nos hace la foto de grupo. Desde aquí, comenzamos el regreso, cruzándonos con varios grupos de personas, ávidas como nosotros; de ver en ésta fechas, el gran caudal de las cascadas.

Transitando junto al arroyo, pasamos por dos pequeñas pasarelas de madera y junto al corral y Casa Mata Moñiguero; llegamos al puente (10,9km) por donde accede, uno de los ramales de acceso al Purgatorio. Nosotros seguimos por el margen derecho del arroyo, por una buena senda //camino que dejamos rápidamente, para continuar lo más cercano al arroyo; disfrutando de pequeños saltos.

Llegados al Camino, PR y RV, además del trazado de la senda local al Purgatorio (12,9km), cruzamos por puente al otro lado (a metros de por dónde venimos en el comienzo), seguimos por el margen izquierdo, viendo un azud para desviar agua a una acequia y llegando al encuentro del río/arroyo de la Angostura; punto de unión de ambos arroyos y a partir del cual pasa a llamarse río Lozoya.

Ya solo nos queda subir junto al arroyo de la Angostura, hasta el Puente de los Pintores 

y desandando el tramo común, finalizar la más que sonora ruta, con seis kilómetros y medio; escuchando el susurro, chapoteo o murmullo del agua. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario