Patones, Presa del Pontón de la Oliva, Senda GR-88, Canal de Navarejo o de la Parra, río Lozoya, Presa de la Parra, GR-300, Poblado del Atazar, Los Laderones, GR-10, Mini Central del Atazar, Cerro de la Oliva
M A P A P E R F I L F O T O S Track KML W I K I L O C Análisis IBP
Tipo de Ruta: Circular Dificultad: M / A (IBP: 69) Recorrido: 18,3 km Ciclable: NO
Tiempo Total: 4.46 horas Tiempo en Movimiento: 3:45 horas Altitud
mínima: 723 metros
Altitud máxima: 1157 metros Desnivel
positivo: 672 metros Desnivel
negativo: 671 metros
Desnivel acumulado: 1343 metros Fuentes: NO Sombras: 50%
Recomendada: todo el año Realizada: 01-06-2022 Señalizada: tramos GRs
Descripción:
Todos tenemos nuestra espinita y yo, en el senderismo madrileño, diría
que era el tramo desde la Presa del Pontón hasta la primera pista que sube a la
carretera M-134 (unos tres kilómetros) de la bonita senda que discurre paralela
al río Lozoya; pues cuando me decidí años atrás, estaba cortada por
rehabilitación y mejoras de la pasarela.
Pero como dice el refrán, más vale tarde que nunca, y ciertamente es muy agradable, andar cercano al río, escuchando el discurrir del agua, el canto de los pájaros y disfrutar del bosque de ribera, compuesto entre otros de álamos, fresnos, sauces, alisos, saúcos, arces, rosales y vides silvestres; además de estar bien acompañado como en ésta ocasión; por Victorino, Angel y el veteranísimo, Julio.
Desde el aparcamiento junto a la ctra M-134 donde hay parada en los dos sentidos del bus 913, el recorrido marcha sobre el trazado de la Cañada de la Caleriza y unos metros también del GR-10. Desde la Presa del Pontón de la Oliva, será por la senda del GR-88, que lleva hasta La Hiruela, pasando por El Atazar y Puebla de la Sierra; tramo hasta la Puebla; que tengo pensado andar la semana que viene.
Andados los dos cortos balcones, que para las personas con vértigo puede
suponer un problema, dejamos a la izquierda una vereita que sube junto al
cortado; que será por donde haremos el regreso. Con ligerísimos desniveles
llegamos a una curva a la derecha, donde vemos unos metros más arriba; el Canal
en superficie, pues la mayoría hasta la cercanía de la presa de Navarejo, va en
mina.
Vista una marca del GR sobre la roca y después de algo más de dos kilómetros (desde el inicio), hay un corto tramo con la senda bastante erosionada, por lo que habrá que extremar el cuidado, en seco y mojado. A continuación, entramos propiamente en el bosque, viendo unos estupendos ejemplares de fresno y donde la senda gana más aún en belleza.
La senda se hace camino y comenzamos a ver, las aberturas que facilitaba
el acceso a la canalización y por donde sacaban la escoria picada. Finalmente,
la senda entronca (3,5km) con un
camino/pista, que a la izquierda lleva a la carretera. La ruta prosigue de
frente, en la que vemos dos bocas de acceso, una escombrera de piedras y otro
acceso cerrado; que es una mina, de la que sale un agradable frescor para los
días de calor.
Al pasar sobre un regato, se ve otra marca del GR y poco después se agrega por la izquierda (5,5km); otro camino que baja también de la carretera. Continuando de frente, se deja a la izquierda una senda atajo, que ahorra setecientos metros, pero dejaríamos de ver la infraestructura levantada en 1860. Luego vemos otra caseta del Canal de la Parra y metros después, hay un colmenar a la izquierda; que hoy no hemos visto actividad de las abejas.
Al ver unas ruinas a la izquierda, estamos en la Presa/Azud de Navarejo (7km).
Un azud es una estructura hidráulica, construida transversalmente al cauce de un río, que genera una barrera y eleva el nivel del agua, para desviar una parte del caudal a otro sistema de conducción; acequia, cacera, caz…
Luego pasamos junto al refugio de Navarejo (edificación en total abandono), donde se ven las marcas del GR y la franja amarilla (mal señalizada) del sendero local 04 de Patones; llegando acto seguido a enlazar con la antigua Senda Genaro; convertida hace varios años en el homologado GR-300. Aquí se abandona la vía pecuaria y compartiendo recorrido con el GR-88, se salva el río Lozoya por unos grandes cubos de granito, siempre que no esté desaguando la Presa del Atazar.
Nosotros hoy lo pasamos sin problema y entrando en tierras de
Guadalajara, llegamos al cruce del arroyo del Robledillo, donde al otro lado dejamos
los GRs; para torcer a siniestra y regresando a los dominios madrileños, volver
a cruzar el río por la pasarela de la Presa de la Parra; donde hacemos la
parada técnica junto a la caseta.
Puesto que durante las más de dos horas que llevamos andando, Victorino y
yo, nos hemos logrado dar a entender el uso del Canal de Navarejo (primero) y
luego de la Parra, Victorino les hace un croquis para zanjar el tema; aunque yo
pienso que todavía se preguntan ¿pero va agua? Y ¿de dónde? De Navarejo, de La
Parra.
Puestos en marcha y supongo que para que no pregunten más, en doscientos metros, después de una casa en ruina, Victorino deja el buen camino y enfila una senda atajo; que el resto seguimos. Vencida la máxima pendiente de toda la ruta (37%) y ahorrado cuatrocientos metros, nos reencontramos con la Cañada de la Caleriza, por donde discurre ahora la senda del GR-300.
A media pendiente que tenemos que ascender, cruzamos la ctra M-134 con otra parada de bus y atravesamos el Poblado del Atazar (10,3km), continuando subiendo con una pendiente media del 10%, hasta alcanzar la máxima altura de la ruta; al abandonar el GR (12km); prosiguiendo por el camino/pista; desde el que se divisan unas estupendas vistas del poblado y del pueblo de El Atazar.
Después de casi ochocientos metros, el camino se abre en dos y nosotros proseguimos de frente por senda bien definida, pero ahora con dirección al Este, hasta salir otra vez al camino que seguía en la bifurcación anterior por la izquierda (13,5km), estando poco más arriba de la carretera. Aquí me separo del grupo y por exigencias de horario acelero el ritmo.
La ruta continua de frente por la senda paralela al camino y a la carretera, unos seiscientos metros, hasta que se separa y toma dirección sur; para bajar por la vaguada de Los Laderones. Después de casi kilómetro y medio por un bonito trazado, en el que se cruza varias veces un arroyo (seco), pasa junto a una casa/refugio (probablemente de la época de la reforestación) y vuelve a encontrar la senda del GR-10; por la qué girando a siniestra, se inicia la última subida.
Dejando abajo la Mini Central de El Atazar, cruzo la ctra M-134 (16km) y dejando a la derecha el Cerro de la Oliva, sigo un camino por la cara norte y bajo por una senderita junto a los cortados; viendo varias cuevas, de la que por alguna por lo menos; se accede a la Cueva del Reguerillo. Una vez realizado el difícil descenso, regreso al punto de partida volviendo a pasar por los balcones y la presa de Pontón.
Los compañeros, según me contaron, desde la carretera, siguieron el itinerario del GR-10, más placentero y desde el que se disfrutan de otras vistas, como las cárcavas o el valle del Jarama; además varios tanto de Madrid como de Guadalajara.
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