domingo, 10 de octubre de 2021

Real Sitio de San Ildefonso, ruta 16 Valsaín, Rancho Santillana, Cabeza Grande

Valsaín, Cerro de Matabueyes, Cruz de la Gallega, Cordel de Santillana, Camino de Santiago de Madrid, Rancho Santillana, Cañada Real soriana Occidental, Cabeza Grande, Camino a Cabezagatos, Pista Forestal de la Fuente de la Reina, Arroyo del Meadero, Cerro del Picadero, Arroyo del Guindo.

M A P A      P E R F I L      F O T O S      Track KML      W I K I L O C      Análisis IBP

Tipo de Ruta: Circular      Dificultad: M / A (IBP: 91     Recorrido: 21,7 km      Ciclable: NO

Tiempo Total: 5:14 horas     Tiempo en Movimiento: 5 horas      Altitud mínima: 1163 metros  

Altitud máxima: 1526 metros      Desnivel positivo: 945 metros      Desnivel negativo: 942 metros

Desnivel acumulado: 1887 metros      Fuentes: NO      Sombras: 50%     

Recomendada: todo el año      Realizada: 09-10-2021      Señalizada: NO

fotos de Santiago --- mis fotos

Descripción:

El Rancho de Santillana o Iturbieta, en las proximidades de la llanura segoviana, se desmorona irremediablemente; a pesar de las muchas voces que han pedido su restauración. La hacienda, era parada obligada de las manadas de ovejas que hacían la transhumancia <viaje que hacían dos veces al año>, entre los valles del sur, donde pasaban los inviernos hasta los verdes prados de las montañas norteñas; donde aliviaban el calor del estío.

El amplio complejo, adornaba la Cañada Real Soriana Occidental y era donde se marcaban y esquilaban los rebaños por más de doscientas tijeras -excelentemente manejadas-; en los encerraderos que median en torno a 40 x 14 metros. Tenía cabida para más de quince mil cabezas y pasaba por ser uno de los más famosos esquileos del país.

Aparcado el vehículo en la c/. Carretera de Robledo de Valsaín, pueblo perteneciente al municipio del Real Sitio de San Ildefonso, salgo del pueblo en compañía de Santiago y su perra Lola. Iniciado el descenso de la calzada, la dejamos y nos desviarnos a la izquierda, pasando junto a una granja. Llegando a las proximidades de la carretera que hemos dejado antes, cruzamos el arroyo de Valparaiso (seco) y nos adentramos en el bosque.

Después de un corto zigzagueo, salimos a una pradera y cercano al muro de piedra la senda atraviesa un jaral, hasta llegar a una puerta accesible; demás de un paso abierto en el muro. Desde aquí y con la vista arriba del Cerro de Matabueyes, nos lanzamos a su conquista. Alcanzada la cima (3;7km – 1483m), disfrutamos de las vistas y descendemos al cruce de caminos de la Cruz de la Gallega; pasando por otro paso al efecto, en el muro; al estar la puerta cerrada.

Tomando dirección oeste, descendemos hasta entroncar con el Cordel de Santillana y Camino de Santiago, por el que seguimos a la derecha, transitando unos metros por un buen vistoso tramo de la Calzada Romana, vía XXIV. Luego pasamos junto a un humedal –refugio de anfibios- con un abrevadero muy rudimentario para el ganado, pero muy agradecido por Lola.  

La entrada en el T. M. de Segovia, la hacemos en el paso señalizado de la vía romana y seguidamente, avistamos los muros de la famosa hacienda del Rancho Santillana (7,8km). Recorrido su interior, nos impresiona las grandes dimensiones y nos entristece la decadencia en que se encuentra.

Modelo de los ranchos de esquileo, fue mandado construir por Ignacio de Arizcun, marqués de Iturbieta, en 1745, bajo el mandato de Felipe V; tomando su nombre de una cercana venta. Las distintas construcciones se articulan en torno a un gran patio central. La estancia más amplia, conocida como rancho, era donde se esquilaba a las ovejas. Antes se las arrejuntaba para que sudasen y con el calor, se ablandase la lana y facilitase el corte.

El vellocino se almacenaba en las lonjas hasta que pasase a los lavaderos y esquiladas las ovejas, eran marcadas con un hierro en la peguera. En torno al mes de mayo, la hacienda vivía la mayor actividad, con más de trescientas personas; lo que obligó a construir diferentes estancias como dormitorios, comedor, cocina y panadería.

La actividad ovejera del rancho desapareció a mediados del siglo XX, siendo subastado en la Segunda República; pasó a propiedad particular y luego volvió a titularidad pública, que no sirvió para conservarlo.

Fuera del recinto, enlazamos con la Cañada Real Soriana Occidental, (8,7km) segunda más larga después de la Soriana Oriental y la seguimos con dirección suroeste; virando después al sur. Sobre los (10,1km), en la bifurcación, dejamos la vía pecuaria y atacamos el ascenso al cerro de Cabeza Grande que pisamos dos kilómetros después; con su vértice geodésico y restos de trincheras y puestos de tiro de la guerra civil.

Con dirección Este, descendemos a un colladito y librada la alambrada por un paso habilitado, giramos a derecha para ir en busca de los restos de la Casa de Cabezagatos, encontrando que ya no están ¡ni los restos! solo queda la zona cercada. Seguimos el buen Camino a Cabezagatos hacia el Este y haciendo un atajo en una curva del trazado; nos reencontramos con él; pero asfaltado.

Poco después lo dejamos, y girando a izquierda pasamos por la zona de El Berrueco, donde hay otro humedal (también con anfibios) y más arriba un comedero de buitres, de los cuales sobrevuelan cuatro. El camino/senda nos lleva al encuentro de nuevo, del Cordel de Santillana y Camino de Santiago de Madrid ; pasando metros junto a la antigua ubicación del Refugio de Pastores y llegando a la pista forestal de la Fuente de la Reina (17km – 1521m), punto más alto de la ruta.

Cruzada la pista, viramos a izquierda y por un aceptable camino (donde hay un poste indicativo del cruce que hemos pasado) enfilamos un kilómetro con fuerte pendiente de hasta el 36%, que nos deja en el arroyo del Meadero. Tomando seguidamente en la bifurcación, el ramal de la izquierda, subimos hasta el Cerro del Picadero (que no pisamos) y cruzado un regato y el arroyo del Guindo, pasamos una puerta/barrera y regresamos a Valsaín; finalizando el largo recorrido. 

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