miércoles, 20 de noviembre de 2019

Casillas, Castañar, A. R. Eras del Prado, Cuerda del Lomo, Garganta del Pajarero

Casillas, Iglesia San Antonio de Padua, Castañar del Venero Moro, Área Recreativa Eras del Prado, Ermita de San Isidro, Camino al Collado de las Vacas, La Cuesta, Cuerda del Lomo, Majada Vicente, Cerrado de Villa, Ladera Sur del Alto del Mirlo, T.M. Rozas de Puerto Real, Camino de Casillas, Eras del Valle, Umbría del Valle, Garganta del Pajarero.  


M A P A      PE R F I L      F O T O S      Track KML      W I K I L O C      Análisis IBP

Tipo de Ruta: Circular   Dificultad: Media/Alta   Recorrido: 16,3 km   Ciclable: NO

Tiempo Total: 5:10 horas     Tiempo en Movimiento: 3:41 horas      Altitud mínima: 995 metros  

Altitud máxima: 1620 metros    Desnivel positivo: 912 metros    Desnivel negativo: 910 metros

Desnivel acumulado: 1822 metros      Fuentes: NO      Sombras: 30%     

Recomendada: Otoño      Realizada: 18-11-2019      Señalizada: NO


Descripción:

Alternando entre el Noreste y Suroeste, ésta semana toca andar por el T.M. de Casillas y disfrutar de la paleta de colores, de sus bosques de castaños, robles y pinos. Ruta que valdrá un master en el estudio del castanea sativa; para Javier, Olga y Pepa, que la semana anterior estuvieron andando también, por el Castañar de El Tiemblo.

Desde la c/. La Rama y carretera local, seguimos unos cien metros y nos desviamos a siniestra para ver la Parroquia de San Antonio de Padua. Reencontrada de nuevo a la calzada, en dos pasos volvemos a dejarla, para continuar por c/. Linar; donde comienza el espectáculo de tonalidades del arbolado castañero. Pasada la zona deportiva (Piscina, campo de pádel y campo de futbol) e ignorando el desvío al Museo Etnográfico y Castaño Centenario, llegamos a la bonita Área Recreativa Eras del Prado (0:35h – 2,17km); y su destacable Ermita de San Isidro.

Con rumbo norte, en solo cuatrocientos metros -pasando junto a la Fuente de las Eras y cruzado un camino- estamos en un desvío a derecha, por el de deberíamos haber seguido. Pero el guía, oséase yo, entusiasmado con el Camino al Collado de las Vacas, empedrado y alfombrado por hojas rojizas, prosigo casi un kilómetro, antes de descubrir que vamos por camino equivocado.

Lo que conlleva, que tengamos que volver a pasar un corto tramo embarrado, cosa que el grupo me agradeció ¿o era otra cosa lo que comentaban? Ventajas de ir unos metros por delante, es que no oyes muy bien lo que hablan y solo les veo las caras de felicidad.

De nuevo en el trazado correcto, cruzamos la Carretera del Puerto de Casillas y vamos en busca de la zona del Venero Moro y La Cuesta (1:19h – 4,85km), donde se presenta la primera y más importante rampa, con un 38%. Llaneando prácticamente encontramos la bifurcación con indicaciones al Venero Moro (por dónde venimos) a Casillas y a El Puerto.

Por la dirección al puerto, hay otra bifurcación, en la que hay que seguir hacia la Cuerda del Lomo. Un buen camino, por el que ganamos altura y cruzamos un regato (1:50h – 6,55km). Luego se transita entre la Majada Vicente y el Cerrado de Villa, y llegado el momento, subimos monte a través (otro momento de éxtasis del grupo, en que escuche quejas, por ser solo doscientos metros), para enlazar con otro camino que enlaza con la pista/carretera, al Puerto de Casillas.

Son las doce de la mañana, hace sol y estamos a refugio del viento, por tanto, hora y momento de almorzar. Con la mochila más ligera y el buche más lleno, reanudamos la marcha, pisando momentáneamente la pista/carretera y proseguir hacia la cuerda del Cerro de la Piña y el Alto del Mirlo.

La senda que perseguimos, discurre ciento cincuenta metros por debajo de las cimas y en la perpendicular del Alto del Mirlo (3:33h – 10km), la dejamos, iniciando el descenso, virando a la derecha y entrando un momento en tierras madrileñas del T.M. de Rozas de Puerto Real, al saltar un muro de piedra. De nuevo en territorio abulense, entre pino y robledal y sin senda visible, esquivando los cercados, conectamos con un paso común que nos deja en el Camino de Casillas (11,8km).

En éste punto la ruta que llevaba trazada, se ve interrumpida por una alambrada, por lo que proseguimos 
por la pista hasta la Fuente El Colmenar, donde giramos a la izquierda, pasamos junto a un pequeñito embalse y entroncamos con otro camino, que baja a la zona de las Eras del Valle y la Umbría del Valle. Un lugar que nos traslada a cuentos de hadas y donde han renacido los viejos castaños.

Cruzada la Garganta <nombre genérico de los arroyos en Ávila> del Pajarero, continuamos cercano al cauce, primero por una ancha vereda y luego por una bonita senda, que desemboca en la ctra AV-P-702, por cuya calzada regresamos al pueblo, cerrando la mágica ruta.

Aligerados de mochilas y cambiados de calzado, nos acercamos a la Hospedería Tía María, un modesto lugar, que ofrece una buena comida casera y económica; donde por la mañana ya reservamos mesa.

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