jueves, 30 de noviembre de 2017

El Tiemblo, Castañar, Pozo de la Nieve, Alto del Mirlo


El Tiemblo, Valle de Iruelas, Área Recreativa El Regajo, Castañar del Tiemblo, Refugio Majalavilla, Arroyo Garganta de la Yedra, Fuente del Arroyo San Jurdón, Portacho del Pozo, Pozo de la Nieve, Alto del Mirlo, Cuesta del Enebro.



M A P A      T R A C K      FOTOS      WIKILOC

Tipo de Ruta: Circular
Tiempo estimado: 4 horas 16 minutos
Recorrido: 12,6 km
Dificultad: Alta
Desnivel: Subida: 764 metros / Bajada: 764 metros / Acumulado: 1.528 metros
Recomendada: Todo el año
Realizada: 28-11-2017 con preferencia Otoño y primavera




Descripción:

La fecha manda, por tanto toca andar por zona de castaños y disfrutar del colorido otoñal. El lugar elegido es el castañar situado, al Suroeste de la Reserva Natural del Valle de Iruelas, dentro del T.M. de El Tiemblo. De la parte Sur del pueblo, parte la pista forestal con indicaciones al castañar, distante unos siete kilómetros.

Llegados al Área Recreativa El Regajo, en la Loma del Palincao, estacionamos los vehículos en la parte mas alta, para restar algunos metros del gran desnivel que tenemos por delante y hacemos las salutaciones, con mención aparte para Sol, pues por razones laborales, no participaba en una ruta desde antes del verano. 
Así que el grupo casi al completo -nueve de diez- iniciamos la marcha a las 10:10, encaminándonos en dirección Sur. Dejamos el espacio con mesas a la derecha y seguimos un senda alfombrada con las hojas de los castaños. Pasamos un puentecito sobre un regato y tras una ligera subida, encontramos el Refugio de Majalavilla (0:15h - 0,924km), la joya de los refugios, ya que esta todo su interior coloreado con bonitas pinturas. 

A pocos metros de este pintoresco abrigo, vemos un formidable ejemplar de pino resinero, y acto seguido estamos ante el “abuelo” el castaño más viejo del lugar.

El castaño (castanea sativa), pertenece a las fagaceas, principal familia vegetal de las regiones templadas del hemisferio Norte, que abarca de de 650 especies, entre las que se encuentra el haya y el roble.  
Es un árbol longevo, que alcanza varios cientos de años, con un alto porte que llega hasta los 25 metros y una copa amplia, densa y redondeada. El fruto se aloja en una cúpula o erizo, en principio verde y luego amarillento, con espinas largas; en la parte terminal de las ramas.
Cuando maduran, se abren sus cuatro valvas, liberando las castañas de su interior.  

Continuamos la marcha, vadeamos el Arroyo de la Garganta de la Yedra, por una pasarela y girando a derecha e izquierda, varias veces, vamos ganando altura. Al traspasar el Arroyo de San Jurdón (3,06km), esta la fuente del mismo nombre, donde hacemos una pequeña parada para reagruparnos y acometer los 150 metros de desnivel, que nos separan del Portacho del Pozo (4,23h).

Desde aquí un placentero paseo nos acerca a la construcción, que alberga el Pozo de la Nieve (1:35h - 4,88km) y el amplio Refugio anexo (ver foto del panel informativo).

Regresamos al camino principal y ha vencer unas cortas pero fuertes pendientes. Superadas estas, tenemos un reducido descanso, el cual aprovechamos para tomar el sustento.

Reanudada la marcha, proseguimos por la pista hasta el desvío (6,58km), en el que se deja la pista, para tomar el rastro (al menos yo, no lo catalogo como senda), que asciende a la cima del Alto del Mirlo (3h - 7km - 1.768m), cota máxima de la ruta, y convergencia de los T.M de El Barraco, Casillas y El Tiemblo. Las extraordinarias vistas que pensábamos disfrutar, se esfumaron con la niebla que se ha dejado caer en segundos.

Así que realizadas las pertinentes fotos, continuamos con rapidez la ruta ¡pues nos hemos quedado helados! Descendemos hacia el Este, a la pista / cortafuegos que divisamos más abajo. Una vez en ella, andamos por la loma de la Cuesta del Enebro, en la parte más occidental de la Sierra de Gredos.

Tornamos a entrar en la frondosidad del bosque, en principio de pinos y robles. Alcanzanda la zona de “La Pedriza” (9,53km), tomamos a la izquierda, y poco después giramos a la diestra (4h - 9,8km). Hemos alcanzado la franja de la Cruz del Tornero. Y es en este tramo, donde vemos varios puestos de caza encaramados en los árboles, que han sido abandonados tiempo atrás; pues las escaleras de acceso a ellos, se sostienen de milagro.

La senda se dirige al Arroyo de la Garganta, pero nosotros, nos desviamos a la diestra unos metros antes, para no pisar el trazado, realizado en la ida. Esta vía discurre a unos 80 metros, de la que marcha junto al arroyo y cuando menos lo esperamos, estamos de nuevo ante el, Refugio de Majalavilla (11,4km). 

Lo pasamos de largo como centellas, ya que parte del grupo de queda a comer y no llegan a tiempo. 
Siguiendo la dirección que traíamos, finalizamos en la pista de acceso; al inicio del área recreativa.

La decisión de haber dejado los vehículos en el aparcamiento superior, nos obliga ahora a remontar la pequeña pendiente. Una vez más se cumple la Ley de Murphy. 

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