lunes, 27 de noviembre de 2017

Navalagamella, 06 Molinos del río Perales, por la C. R. Leonesa

Navalagamella, Mirador del Hondillo, Cañada Real Leonesa Oriental, Río Perales, Molinos.   



M A P A      P E R F I L      F O T O S      Track KML      W I K I L O C      Análisis IBP

Tipo de Ruta: Circular      Dificultad: Baja (IBP: 28)     Recorrido: 6,5 km      Ciclable: SI 

Tiempo Total: 2:02 horas   Tiempo en Movimiento: 1:45 horas    Altitud mínima: 680 metros  

Altitud máxima: 770 metros    Desnivel positivo: 214 metros     Desnivel negativo: 214 metros

Desnivel acumulado: 428 metros      Fuentes: NO      Sombras: 20%     

Recomendada: todo el año      Realizada: 17-06-2013      Señalizada: SI -parcialmente-


Descripción:

Otro corto, pero muy bonito paseo es el que nos lleva al Río Perales, donde quedan restos de molinos que aprovechaban la fuerza del agua, para sus menesteres. Para esto hay que desplazarse hasta Navalagamella, situada en el kilómetro 27,8 de la ctra M-510.

Se cree que se fundo entre los siglos XI y XII, durante la repoblación que motivo el rey Alfonso VI, en la Sierra de Guadarrama. El nombre compuesto por; Nava - Terreno llano y sin árboles, a veces pantanoso, situado generalmente entre montañas- y Gamella, la RAE tiene como segunda acepción -Artesa que sirve para dar de comer y beber a los animales, para fregar, lavar y otros usos- confirma su situación y principal actividad en su inicios.

En el libro de la montería de Alfonso XI, allá sobre 1350, aparece como Naua de la Gamella. Navalagamella con su anejo, la aldea de Los Degollados, recibió el título de Villa el 19 de mayo de 1626. Quedando eximida de la ciudad de Segovia, contando con una población de 843 habitantes.

Damos comienzo en la Iglesia de Nuestra Señora de la Estrella, cruzamos el pueblo hacia el Norte, para finalizar en una gran explanada (0,760km) con una antena como referencia, es el Mirador del Hondillo, donde se ubicaban las antiguas eras del pueblo.

Desde aquí seguimos el trazado de la Cañada Real Leonesa Oriental, hacia el Norte. Pasomos una barrera y nos introducimos en un bosque de encinas y monte bajo. Rebasamos el Arroyo del Molino del Hondillo (1,45km), dejando a la derecha un ramal –por el que regresaremos- y continuamos por la excelente pista hasta alcanzar la canalización del trasvase de, Picadas y San Juan, a Valmayor (2,44km). Donde nos holgamos contemplando la panorámica desde el Cerro de Barracala, el Prado del Chaparral y el Cerro de Valquemado.

Giramos otra vez a la diestra, y comenzamos a ver restos de los molinos harineros. La senda se estrecha y acompaña al río aguas abajo. Estamos sin duda en el tramo más bonito y se observa en las rocas, marcas que indican que estamos siguiendo la caz, por la que se desviaba el agua a los molinos.

Entre cantos de aves y el murmullo del agua, abordamos el molino mejor conservado (3,55km). Y observándolo, imaginamos como caería el agua al cubo de presión, saliendo por el saetín, haciendo mover la rueda hidráulica y el sonido de las muelas triturando el cereal.

Dejamos de soñar y proseguimos la senda, pasando otro molino y nos presentamos en un desvío, donde hay una casa (4,08km). El río gira a la izquierda, hacia una explanada junto a la ctra M-510. Nosotros dejamos la casa a la izquierda y enfilamos una vereda junto al Arroyo del Molino del Hondillo, lindando una finca de ganado bravo ¡eso indican los letreros! retornando a la Cañada Real (4,96km).

Ya solo resta desandar el camino y finalizar el trayecto.

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