domingo, 6 de junio de 2021

Villavieja del Lozoya, ruta 02 Cascada del Tajo, Chorrera de San Mamés y Cascada del Cancho Litero

Villavieja del Lozoya, Barrio de los Llanos, Cordel de los Gallegos, Arroyo de los Robles, Cordel de la Solana, Piedra de los Mil Hombres, Arroyo del Montarrón, Cascada del Cancho Litero, Arroyo Hondo, Cascada del Tajo, Cerro de la Mesilla, Chorrera de San Mamés, Cañada de Rendales.

M A P A      P E R F I L      F O T O S      Track KML      W I K I L O C      Análisis IBP

Tipo de Ruta: Circular      Dificultad: Media / Alta      Recorrido: 19 km      Ciclable: NO

Tiempo Total: 4:50 horas     Tiempo en Movimiento: 4:21 horas      Altitud mínima: 1146 metros  

Altitud máxima: 1702 metros      Desnivel positivo: 786 metros      Desnivel negativo: 786 metros

Desnivel acumulado: 1572 metros      Fuentes: SI (3)      Sombras: 40%     

Recomendada: Enero - Junio      Realizada: 05-06-2021      Señalizada: SI (sendas locales)

fotos Santiago 

Descripción:

Para compensar las dos semanas que no hemos podido combinar las agendas, e trazado ésta ruta para que Santiago vea; la Cascada del Cancho Litero y la Chorrera de San Mamés. Partiendo del final de la c/. de los Gallegos, en el Barrio de los Llanos de Villavieja del Lozoya, subimos el terraplén y enlazamos con el camino y vía pecuaria Cordel de los Gallegos; pasando sobre las vías del ferrocarril.  

La Línea Madrid – Burgos, se inició en 1928 y terminó en 1968 y ahorraba 90 kilómetros con respecto al trazado; Madrid – Irún por Ávila, del año 1864. La ruta fue utilizada incluso por el Expreso de Paris y se comenzó a suprimir en la década de 1990; quedando sin servicio en 1998, excepto el tramo hasta Colmenar Viejo para trenes de cercanías.

En la bifurcación, dejamos el camino y seguimos a la derecha la senda de la ruta 4, viendo a la izquierda los restos de la antigua Fragua construida en los años treinta del siglo pasado, con motivo de las obras del ferrocarril, que se movía con energía hidráulica; suministrada por la cacera que conducía el agua del Arroyo de los Robles, que vadeamos seguidamente.

Cruzamos el arroyo por una <pasarela> y entre vacas llegamos al paso sobre el túnel, viendo un panel informativo de la ruta 4 y entroncando con las rutas 2 y 3 en el Cordel de la Solana, según mapa de vías pecuarias de la CAM y Cañada de las Solanas en el panel informativo. Estamos en la zona de los corrales de la Majada del Cabrero.

Dejando éstos a la diestra, seguimos el Cordel de la Solana, que se adentra en una calleja con alguna maleza y zarzas, que por ahora no impiden el paso; y sobre el kilómetro, se encuentra una roca formando parte del muro izquierdo. Se trata de la Piedra de los Mil Hombres; según panel que ya ha desaparecido (adjunto foto) y compartiendo criterio, coincidimos que es mucho nombre para tan poca roca.

Los nombres y leyendas de los lugares, suelen tener relación con el uso o relatos del pasado, alimentando las rutas de culturilla; pero en éste caso se han pasado. Al parecer la subieron del río mil hombres, para utilizarla como pared, y visto el tamaño del susodicho peñasco; no hay piedra para tantas manos.

Luego vemos el Pilón y Salegar, junto a un arroyo del que se nutre el abrevadero. Al ganado se le proporciona sal para avivarles el apetito ya que, al estimular los iones de cloro dentro del organismo, se activa la necesidad de comer en los sistemas digestivo y nervioso; dando como resultado en las vacas, un aumento de la producción de leche.

Pasado un corto tramo empantanado, desaparecen los muros de piedra que encerraban el camino y continuando por el visible rastro de las rutas 2 y 3, vadeamos un regato y el Arroyo del Montarrón, entrando en el pinar y tras doscientos metros troncos (la senda está cortada por numerosos troncos secos) llegamos a una bifurcación de las rutas; donde torcemos a la derecha.

Durante más de un kilómetro entre el pinar –donde vemos ejemplares de acebos- y cercano al arroyo, seguimos la estrecha vereda y acabado el pinar, la senda remonta un berrocal señalizado con hitos de piedra; donde hacemos una corta incursión a la izquierda, para tener una vista del cañón por donde discurre el Arroyo Cancho Litero.

Superada la corta pero fuerte pendiente (42%), descendemos a la poza situada al pie de la pequeña, pero exótica Cascada del Cancho Litero (5,3km - 1:20h). Hecha el acta de presencia, volvemos a la senda y desembocamos en una pista forestal que seguimos a siniestra. A continuación, en la primera curva cruzamos el Arroyo Hondo y en la segunda el Arroyo de Cancho Litero.

Ignorado un primer desvío a la derecha y una senda a la izquierda, en la siguiente bifurcación, tomamos el ramal a la diestra, cruzando un cortafuego que aviamos tenido a la vista al comienzo de la ruta y nos llevamos la sorpresa del día a descubrir la Cascada del Tajo, en el arroyo del mismo nombre. Quinientos metros después cruzamos el Arroyo de los Robles (2:05h) o Arroyo de Villavieja según documentación.

En éste momento y tras una larga deliberación (5 segundos) decidimos atajar, subiendo la pared que tenemos al frente en la Ladera del Duque; por monte a través y con pendiente del 46%, más que nada por ponerle un poco de salsa a la ruta. De nuevo en la pista, cruzamos un paso canadiense y entramos en el T. M. de Navarredonda / San Mamés. Nota: aconsejo no hacer el atajo y seguir por la pista forestal.

En unos ochocientos metros estamos al pie del Cerro de la Mesilla (1.702m - 2:53h) y volviendo a dejar el cómodo camino, allí que enfilamos consiguiendo tacharlo del debe; en el listado de los cerrillos. Dado su nombre, no es que esperamos la mesa puesta, pero pensamos que era un buen momento, una vez conseguida la máxima altura de la ruta, hacer la parada técnica; cosa que fue imposible por la infinidad de moscas, que impidieron que la <perrita> Lola comiera.

De nuevo descendemos a la pista forestal y aclarando que tanto el ascenso como el descenso es por monte a través (sin dificultad en éstas fechas), entramos en zona protegida del P. N. Sierra de Guadarrama; llamándonos la atención que hoy estamos en el extremo más oriental y hace unas semanas en el más occidental; cuando pasamos por el Puerto de Pasapán. 

Dejado un desvío a izquierda y luego de algo más de kilómetro y medio, está la senda que lleva a la chorrera, metros antes de que la pista cruce el Arroyo del Chorro; que la provoca. La vereda se descuelga con la pendiente máxima de toda la ruta (42%) pasando por un primer mirador y llegando al segundo al pie de la Chorrera de San Mamés (3:32h); con afluencia de caminantes.  

Con la vista atrás en distintos momentos, para disfrutar de la larga chorrera, cruzamos un regato y de nuevo entre pinos, dejamos un desvío a Navarredonda y al enlazar con otra pista forestal, salimos del Parque Nacional; viendo el hito de la Puerta de los Carpetanos. Luego vemos otra fuente, pasamos junto a la Casa del Leñador y una barrera; y bajamos hasta el desvío a San Mamés.

En la bifurcación, torcemos a la izquierda por la Cañada de Rendales, que luego pasa a ser Cordel del Prado de la Caja y finalmente Cordel de la Cárcava (por el que regresamos a tierras de Villavieja); hasta entroncar en el cruce del depósito con el Cordel de los Gallegos. Aquí aprovechando el pilón, Santiago adecenta un poco a Lola que se había convertido en el primer perro pata negra. Solo nos queda caminar hasta la primera bifurcación y desandando el camino, al punto de partida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario