San Agustín de Guadalix, Área Recreativa Laguna de los Patos, Colada de las Huelgas del Río Guadalix, Canal de la Parra, Canal del Atazar, Senda de Entretérminos, Atalaya de El Molar, Arroyo del Mesto, Arroyo de Jacinto, Azud del Mesto, Embalse del Mesto, Senda del Canal del Mesto, Cascada del Hervidero.
Tipo de Ruta: Circular Ciclable: SI con reparos
Tiempo Total: 4:17 horas Tiempo en Movimiento: 3:13 horas
Recorrido: 15,5 km Altitud
mínima: 631 metros Altitud máxima: 880 metros
Desnivel positivo: 587 metros Desnivel negativo: 584 metros
Acumulado: 1.171 metros
Dificultad: Media Fuentes: NO Sombras:
10%
Recomendada: Todo el año Realizada: 13-12-2020
Descripción:
La ruta de hoy bien
merecería la homologación de un PR, pues tiene un gran interés al relacionarse
con los canales que surten de agua a Madrid; cruzando el Canal de La Parra (1858)
primero que abasteció de agua a Madrid y poco después el Canal del Atazar (1966),
junto a la almenara del Sifón del Guadalix.
Luego sobre la loma de Valdeoliva y límite entre los municipios de Pedrezuela y San Agustín, se asciende y entra en el término municipal de El Molar; para llegar a su atalaya, viendo a lo lejos el acueducto del Canal del Vellón (1967). Luego se andará sobre el trazado de una vía pecuaria, cruzando el Arroyo del Mesto antes de enlazar con el camino que baja hasta el Azud del Mesto; para regresar por la Senda del Canal del Mesto (1906); y llegar a la sorprendente Cascada del Hervidero.
El punto de partida se sitúa en el Polígono Industrial El Raso, junto a la antigua carretera N-1 y Área Recreativa Laguna de los Patos; situada sobre la vía pecuaria Colada de las Huelgas del Río Guadalix y desde el que hoy de nuevo, el grupo al completo; marchamos aguas arriba. Iremos rodeando la zona industrial hasta llegar a la pasarela, por la que pasamos al margen derecho del Río Guadalix.
Seguimos al norte y junto al río, hasta localizar un desvío a la derecha, que tomamos para acercarnos al mismo cauce y ver primero un salto de agua, propiciado por una pequeña presa y luego una estupenda cascada; que como dice el dicho, unos tienen la fama y otros cardan la lana. Bien es verdad que no tiene la belleza de la del Hervidero, pero si una más amplia caída de agua.
Luego de andar un bonito tramo, salimos al trazado principal y llegamos al camino de servicio del Canal y Puente de San Antonio; donde finaliza la vía pecuaria. De nuevo en el margen izquierdo del río, pasamos sobre el Canal de La Parra o Canal Bajo, viendo a izquierda y derecha las almenaras.
A continuación, está la bifurcación por la que regresaremos, prosiguiendo nuestra ruta por el camino de mantenimiento del Canal de Isabel II, ganando altura y haciendo una parada en la Almenara del Canal del Mesto que dejo de funcionar en 1968; al construirse el Embalse de Pedrezuela (antes del Vellón) y cuyas aguas se canalizan hasta entroncar con el Canal de El Atazar.
Siguiendo con nuestra caminata, vemos una senderita a la izquierda (0:48h - 3:17km) y la seguimos, resultando un buen atajo de trescientos metros que ahorra seiscientos. De nuevo en el camino de servicio, pasamos junto a la almenara de entrada del Sifón del Guadalix y cruzamos el Canal del Atazar; abandonando el pavimentado camino (1:03h – 3,77km) por la Senda de Entretéminos que parte a la izquierda y cuyo nombre he dado al transitar por el límite de Pedrezuela y San Agustín de Guadalix.
Andando por la loma, comento que el pueblo de Pedrezuela es el de la derecha, de los dos núcleos que se avistan al norte, de cuya afirmación discrepa Santiago y dejando pendiente la resolución, llegamos a una bifurcación (1:20h - 5:03km) que tomamos a la izquierda; saliendo del término de San Agustín para entrar en tierras de El Molar.
Poco después en el siguiente desvío; toca seguir a la derecha que nos llevará a la máxima altura de la ruta (1:34h – 5,94km – 880m), confirmado por el vértice geodésico junto a la solitaria Atalaya de El Molar o de Valdeoliva; que se encuentra a pocos metros de la antigua carretera N-1.
Una vez realizadas las fotos, nos hidratamos tomando unos tragos de agua –ver foto de Elena- y desandamos unos metros para desviarnos a la derecha y haciendo un corto tramo campo a través, dejamos los dominios de El Molar y entramos en los de Pedrezuela; justo en el momento que pisamos el Camino de Pedrezuela, confirmado por un vecino de la localidad que pasa por allí y que despeja la duda en disputa con Santiago.
Como nuestro itinerario, es la senda de la vía pecuaria Fuente del Hunco o Muco y los Recajos, hacemos un segundo tramo por terreno virgen, pero andable, y encontrada la estrecha y bonita senda, la seguimos a la diestra; bajando hasta el Arroyo del Mesto (7,13km). Dejada una perrera (por los ladridos que se oyen) a la derecha, el camino mejora y en la bifurcación, giramos a la izquierda.
En la bajada, pasamos sobre el Arroyo de Jacinto, salvado por un pequeñito y coqueto puente y coincidiendo con otro grupo de senderistas, pasamos junto a la Casilla de El Mesto y llegamos al Azud del Mesto (2:20h – 8,50km), continuando a la diestra hasta que finaliza la senda en el Embalse del Mesto; que no retiene las aguas desde el 1968, que dejo de estar en servicio al entrar en funcionamiento el Canal del Vellón.
Desandado el camino hasta el Azud, hacemos la parada técnica y reanudamos la ruta por la senda del antiguo Canal del Mesto, que serpentea por el cañón del Guadalix. Pasado el desvío a izquierda, de la senda que sube por la zona del Chorro de la Negra a la vía pecuaria Fuente del Hunco, vemos el tramo qué en galería, se abrió paso entre las rocas de la izquierda y metros antes del desvío a la derecha que baja al acceso a la famosa cascada; volvemos a entrar en el T. M. de San Agustín de Guadalix.
La aglomeración es tal, que sería necesario poner un expendedor de números o utilizar un testigo, pues el paso por los escalones no permite el doble sentido y la paciencia en éstos tiempos ya se sabe que está al límite. Llegado nuestro turno, bajamos y vemos la Cascada del Hervidero (3:31h – 12,2km); haciéndonos la típica pregunta ¡¡cómo puede ser que exista esto, tan cerca de la gran ciudad!! Pues a pesar de que pueda ser una persona encomiástica, no exagero al decir que es inesperado, bonito y enigmático.
El camino de regreso es una romería, no sé si por haber cerrado éste fin de semana el acceso al Puerto de Navacerrada o por la notoriedad que ha adquirido el lugar, el caso es que hay muchísima gente y gracias al ritmo que imponemos conseguimos dejarla atrás y ver el camino despejado al volver a pasar por el Puente de San Antonio. Desde el que solo nos queda andar, todo el margen derecho del Río Guadalix hasta llegar al segundo puente y acceder al Área Recreativa.
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