domingo, 12 de enero de 2020

Rascafría, ruta 09 arroyo de la Laguna, río Lozoya, Mirador de los Robledos, Cabeza Mediana

Arroyo de la Laguna de Peñalara, Camino de las Revueltas, Río Lozoya, Puente de la Angostura, Casa de la Horca, Mirador de los Robledos, Cabeza Mediana, Silla de Malabarba, Cerrito Sarnoso, Sillada de Garcisancho.


M A P A      P E R F I L      F O T O S      Track KML      W I K I L O C      Análisis IBP

Tipo de Ruta: Circular   Dificultad: Media (IBP: 68)   Recorrido: 14,7 km   Ciclable: NO

Tiempo Total: 4:14 horas     Tiempo en Movimiento: 3:11 horas     Altitud mínima: 1292 metros  

Altitud máxima: 1692 metros    Desnivel positivo: 591 metros    Desnivel negativo: 591 metros

Desnivel acumulado: 1182 metros      Fuentes: NO      Sombras: 50%     

Recomendada: todo el año      Realizada: 11-01-2020      Señalizada: NO



Descripción:
Lo primero, dar la bienvenida a Alejandro y 郑林芳 牛仔 <en español, Lynn> con cuya participación, el grupo se ha internacionalizado. Tanto Santiago como yo, esperamos que hayan disfrutado de la ruta y que nos acompañen; en las muchas aventuras que nos quedan por vivir. 

Obligados por el poco tiempo de que disponemos, vamos a realizar una ruta, homologable para todos los públicos; toda integra dentro del  P. N. de la Sierra de Guadarrama. El campamento base, será el pequeño aparcamiento del Arroyo de la Laguna de Peñalara, en el kilómetro 38 de la carretera M-604; desde el que bajamos por el margen derecho del regato.

Todo bien, hasta que la senda lo cruza. Momento crítico para el grupo, en el cada cual, se las buscó para vadearlo y en el que yo; después de resbalar en una piedra, opte por pisar seguro sobre el agua. Llegados al Camino de las Revueltas –paralelo al Río-, lo seguimos a la diestra, volviendo a cruzar el mismo arroyo -pero ésta vez, por un puente-, y poco después, en la bifurcación; lo dejamos para pasar al otro lado de Río de la Angostura.

El Alto Lozoya, es una de las zonas de mayor valor natural de la Comunidad de Madrid. Situado entre los Montes Carpetanos, al noroeste. Cuerda Larga, al sur, y la Sierra de la Morcuera; al Este.
Este valle fue fundado por los caudillos segovianos Fernán Garcia de la Torre y Diaz Sanz de Quesada. Que crearon las milicias caballerescas conocidas como “Los Quiñones”.

Dichas milicias estaban formadas por 100 jinetes de lanza, divididos en secciones de 28, con el único y exclusivo fin de vigilar los desfiladeros de la sierra. Las 4 cuadrillas en que estaban divididos “Los Quiñones” se denominaban; Rascafria, Oteruelo, Alameda y Pinilla del Valle. Cuentan que aquellos que se establecieran en este valle estaban obligados a “fabricar casa y poseer caballo propio que valiera 200 maravedíes y sirviera para asir y portar la lanza.

Cruzadas las aguas -consideradas las más cristalinas de la zona-, por cómodos bloques de cemento y hecho el giro de 180º, caminamos sobre la senda RV-1 de Rascafría y PR-M 25. Alrededor del kilómetro, vemos unas estupendas pozas y puesto que ninguno nos animamos a darnos un baño; las apuntamos para el verano.

Vadeado el Arroyo de la Majada del Espino y el Arroyo de Valhondillo, que bajan de la Ladera de Cuerda Larga; cambia el nombre del río, pasando a denominarse Lozoya. Luego de abandonar el ancho camino por una estrecha senda, que continua metros más arriba de la corriente, llegamos al bonito Puente de la Angostura (1:09h – 4,33km); que lleva nuestros pensamientos, a los tiempos caballerescos.

De nuevo en la otra orilla y también en el Camino de las Revueltas, sobre la mitad, del tramo que separa el puente de la carretera, el mapa nos recuerda que estamos sobre el trazado del tren de alta velocidad, que suponemos, unos cuantos de cientos de metros por debajo. Atravesada la ctra M-604, a poca distancia del Embalse de la Presa del Pradillo, nos acercamos hasta la anodina Casa de la Horca; casi escondida entre los pinos, tal vez avergonzada de lo que allí paso.

Dada la lejanía y el aislamiento del Valle del Lozoya, el Concejo de Segovia otorgó a los cuatro quiñones, que por entonces componían el Alto Lozoya: Rascafría, Oteruelo, Alameda y Pinilla del Valle. La prerrogativa real de horca y garrote, que administraban los quiñoneros; hermandad fundada en el 1085. Una autoridad que se ejercía a las afueras de Rascafría; junto a un puente sobre el Río Lozoya, frente al hoy Real Monasterio del Paular.

Al comienzo les daban matarile, a poco que hubiera alguna prueba en su contra y con el tiempo se dilucidaba en una de las orillas del puente, la inocencia o culpabilidad, con algo más de objetividad. Si era inocente, cruzaba el puente y quedaba libre –por lo que el puente paso a llamarse, del Perdón. Si era culpable, se le conducía hasta la Casa de la Horca; donde era ajusticiado.

Cuatrocientos metros después, pasamos junto a una pequeña laguna escondida y remontamos hasta la explanada del Mirador de los Robledos (2h – 8,25km- 1.313m) con Monumento al Guarda Forestal y una flecha que señala e indica, el nombre del accidente geográfico que vemos.

Aunque que desde que dejamos la proximidad del río, comenzó la subida, es ahora cuando se hace más patente y, sobre todo, rodeando el cerro al que nos dirigimos. Primero, en un tramo de algo más de dos kilómetros, con rampas de hasta el 21% y finalmente, rematando la subida con un atajo, para vencer los 350 metros de desnivel que separan el mirador de Cabeza Mediana.

Tomado el refrigerio con café incluido; paseamos por la loma con estupendas vistas de Cuerda Larga y Peñalara. Pasamos por el roquedal de la Silla de Malabarba y descendemos al collado del mismo nombre. Solo nos queda, vencer el medio kilómetro y rampa de 27% del Cerrito Sarnoso, bajar a la Sillada de Garcisancho, y junto al Arroyo de la Laguna de Peñalara; bajar al punto de partida.

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