jueves, 14 de noviembre de 2024

Villa del Prado, Paseo Urbano y Parque Forestal el Gurugú

Villa del Prado, Bodegas Mario Sanpedro, Ermita del Cristo de la Sangre, Parque Forestal El Grurugú, Iglesia Parroquial de Santiago Apóstol, Fuente los Caños, Pozo de los Zorrunillos, Biblioteca Municipal Poetas del Alberche, Ermita de Santa Lucia, Plaza de Toros Los Álamos, 

M A P A      P E R F I L      F O T O S      Track KML      W I K I L O C      Análisis IBP

Tipo de Ruta: Circular   Dificultad: Baja (IBP: 19)   Recorrido: 5,9 km   Ciclable: SI

Tiempo Total: 1:40 horas  Tiempo en Movimiento: 1:23 horas  Altitud mínima: 499 metros  

Altitud máxima: 558 metros    Desnivel positivo: 82 metros    Desnivel negativo: 82 metros

Desnivel acumulado: 164 metros      Fuentes: SI      Sombras: 10%     

Recomendada: todo el año      Realizada: 12-11-2024      Señalizada: NO

Descripción:

Villa del Prado, es un mediano municipio de 78,42 kilómetros cuadrados, que lo sitúa en el puesto 17 de la Comunidad de Madrid por superficie. Se encuentra al oeste, entre los T. M. de Aldea del Fresno y San Martín de Valdeiglesias; además de Almorox y Santa Cruz de Retamar, de la provincia de Toledo. Tiene una población en torno a los siete mil trescientos habitantes; cuyo gentilicio es pradeño.

Está comunicado por la ctra M-507 y el transporte público lo cubre la línea 545 desde el Intercambiador de Príncipe Pío. Al parecer su origen es visigodo y sus comienzos ligados al poblado de El Alamín (enlace para más información); plaza defensiva musulmana situada en un punto estratégico entre las dos Castillas, bien poblada y de creciente economía.

El río Alberche rodea el término municipal por el Este y el Sur, separándolo de la provincia de Toledo, siendo, además un elemento fundamental, en la economía de la localidad, ya que su aporte de agua es vital para el mantenimiento de la huerta pradeña; resultando también sus orillas, unas atractivas playas muy concurridas como entretenimiento y refrescantes, en los meses estivales.

Ocasionalmente y debido a sus crecidas, el río Alberche inunda parcialmente la Ermita de Nuestra Señora de la Poveda, situada en las proximidades. Se dice entonces que el río visita a la Virgen, ya que fue en sus aguas, donde apareció flotando la imagen que hoy se conserva en la ermita.

Villa del Prado goza de abundantes fuentes o manantiales como la: de El Gurugú, La Reguera, Eliseo, Picañejo, El Rehoyo, La Poveda, de los Caños, el Turco, la Florida, Pelegrin y Charco Frío, Valdegatos, Alguna se verá en éste paseo y la mayoría, en la ruta 2 Recorrido por las Fuentes. 

El paseo / ruta, se inicia en la Av. de España, donde se puede estacionar y hay parada de autobús en ambas direcciones. Seguidamente se pasa junto a los Cines Villa y salas de ocio/fiesta. Luego, una vez que la calle ha virado al sur, se dobla a derecha por c/. la Rosa y otra vez a derecha por c/. Remedios, para ver la Bodegas Sanpedro.

Saliendo a la Av. de la Constitución, se prosigue al norte y en la confluencia con la c/. Laureles, se ve un pozo que no tiene nombre. Después se cruza la Av. Juan Carlos I y dejando a la izquierda la Casa Cuartel de la Guardia Civil, se atraviesa el Parque Solidaridad. La ruta sigue por c/. Cristo de la Sangre, viendo cruces de piedra (de un Vía Crucis), pasando junto a la piscina municipal, un pequeño Parque y llegando a la Fuente El Liseo.


Metros después se encuentra la Ermita Cristo de la Sangre (1,1km), se cree que la más antigua del municipio, y un singular crucero; de origen románico al igual que la ermita. 

Se continua subiendo por el Camino de las Cruces (tierra), algo más de medio kilómetro, viendo cruces, hasta alcanzar la máxima altura de la ruta; al final del Vía Crucis, punto con una buena vista del pueblo.

Si se presta atención, en la finca que va quedando a derecha, hay un lago bajo la terraza, y ya en descenso, en dos pasos se llega a la entrada del Parque Forestal El Gurugú; y Fuente El Gurugú, única con agua potable. 

Aquí se presenta la opción de recorrer el perímetro de la zona, lo que supone casi kilómetro y medio y tener que vencer todavía más altura; yo lo he ignorado en éste recorrido, dado que lo recojo en la ruta de las Fuentes.  

El descenso por el camino lleva a la ctra M-507 y Av. Juan Carlos I, con una bonita glorieta en el cruce. Entrando al pueblo, se toma una senda /atajo, para salir a la Av. Gurugú, donde hay una glorieta con tinajas, un Parque a la izquierda y a la derecha la estación de autobuses (2,7km).

Viendo en la c/. Duque de Ahumada, el edificio de la Policía Municipal y el Juzgado de Paz, 

se cruza la carretera y continúa por c/. Príncipe de Asturias; hasta que al final se gira a izquierda por c/. San Félix, para desembocar en el centro neurálgico del pueblo.

En la Plaza Mayor se encuentra el Ayuntamiento, del siglo XVI, cuya estructura superior es de madera y está soportada por columnas de granito. Enfrente está la robusta Iglesia Parroquial de Santiago Apóstol, de estilo gótico y levantada en el siglo XV, que puede visitarse al igual que el museo que alberga, los jueves por la tarde y los viernes y domingos de 10:30 a 14:00 horas.

Junto a la iglesia (en su parte Este) hay una fuente de hierro fundido, que data del año 1639 conservada en perfecto estado y en la esquina con c/. Nuestra Señora de la Poveda, está la Biblioteca Pública Municipal. 

Prosiguiendo al sur por ésta última calle, se deja a izquierda la Cueva o Cuevas, situada bajo el Centro Cultural Pedro de Tolosa y otras viviendas; eran antiguas bodegas bajo la casa de cada propietario que estaban separadas por una pared, que podía en caso de necesidad romperse. Pueden visitarse los sábados y domingos, de 10 a 13 horas.

Poco después en la confluencia con c/. Escalona, está la Fuente Los Caños, del año 1862, construida en piedra labrada. En el siguiente cruce con c/. San Ramón, está el Pozo de los Zorrunillos, esquina con c/. González Maldonado; calle que lleva al polideportivo. No obstante, la ruta sigue por la paralela y calle por la que se vino, estando éste tramo peatonalizado.

Llegados a la Plaza Palacio (3,9km), se ve la remodelada portada del antiguo Palacio de Don Álvaro de Luna, del 1862, una fuente ornamental en el cruce y el Parque del Barco; parque infantil con un pequeño barco para juegos. Prosiguiendo con la misma dirección se llega a la Plaza Francisco Cales Otero, con un Monumento al Campesinado y un Colegio de Educación Infantil y Primaria. Siguiendo el trazado de la carretera y Av. del Alamín, se llega al edificio de la Biblioteca Municipal Poetas del Alberche

Aquí se cruza la calle, para seguir junto al arroyo y cruzadas dos calles, se sigue por senda hasta el cementerio y Ermita de Santa Lucia.  

Ahora se retrocede y continua de frente, para torcer a derecha por c/. Ruiseñor y luego a izquierda por c/. San Isidro. Al llegar a la c/. Méntrida, el edificio de la izquierda es el Centro de Artes y enfrente está el Parque Largo, un espacio lleno de pequeñas esculturas, que homenajean, recuerdan o representan diversos temas. 

Siguiendo al Este por c/. de la Estación, se pasa junto a la Residencia y Centro de Día (personas mayores) y Centro de Salud; y luego a la gran Plaza de Toros Los Álamos.

Al final, se cruza la Av. del Hospital y torciendo a siniestra, queda a la derecha el Parque de la Paz y el supuesto helipuerto. Ya solo queda proseguir por c/. Hospital, pasando junto al Parque de las Tinajas y finalizar en la parada de autobús, o en el mismo inicio, si se vino con transporte propio.

En el término de municipio se encuentra la Ermita de Nuestra Señora de la Poveda, del siglo XVII, que merece la pena verla, siendo aconsejable acercarse con el vehículo.

lunes, 4 de noviembre de 2024

Cantalojas, 2024 Hayedo de la Tejera Negra, Senda del Robledal, de Carretas y del río Zarzas

Cantalojas, Hayedo de la Tejera Negra, Senda del Robledal, río Lillas, aparcamiento interior, Senda de Carretas, arroyo Carretas, Mirador de Mata Redonda, Tejo Centenario, Senda del río Zarzas, Collado del Hornillo, Rebollo centenario de las Güensas, Mirador de la Torrecilla, Collado de la Hoya, Puente de las Tainas.

M A P A      P E R F I L      F O T O S      Track KML      W I K I L O C      Análisis IBP

Tipo de Ruta: Circular   Dificultad: B / M (IBP: 76)   Recorrido: 21,7 km   Ciclable: NO

Tiempo Total: 5:27 horas     Tiempo en Movimiento: 4:56 horas      Altitud mínima: 1339 metros  

Altitud máxima: 1640 metros    Desnivel positivo: 640 metros    Desnivel negativo: 637 metros

Desnivel acumulado: 1277 metros      Fuentes: NO      Sombras: 25%     

Recomendada: otoño      Realizada: 02-11-2024      Señalizada: SI* (distintas balizas)

fotos de Santiago

Descripción:

La ruta de hoy con Santiago, es especial por dos razones, primera porque nos acompañan, su mujer Nuria; ya bregada en la práctica del senderismo con rutas al Pico del Lobo, La Peñota o el Mondalindo en su haber, y su hija Paula, primera que hace conmigo y que ha respondido con nota de sobresaliente. La segunda razón es el lugar, uno de los hayedos más meridionales de Europa, junto con el de Montejo de la Sierra; en la provincia y Comunidad Autónoma de Madrid.

El Hayedo de la Tejera Negra, integrado en el Parque Natural de la Sierra Norte de Guadalajara, se conserva gracias al excepcional microclima, gracias al abrigo de la Sierra de Ayllón, situado entre los ríos Lillas y Zarzas o arroyo de la Hoz (Sorbe en algunas publicaciones); que nacen de la zona entre el Collado de las Lagunas y La Buitrera; y su nombre se debe a la existencia del Tejo Negro, árbol de singular belleza, muy longevo y antiguamente muy cotizado por su madera para construir arcos. 

El bosque permanece entre dos valles flanqueados por altas y afiladas crestas rocosas. La arboleda de hayas, su mayor atractivo, tiene en otoño una mezcla de colores, que le da un ambiente de cuento de hadas, con el musgo de sus suelos, rocas y hasta sobre troncos de árboles vivos; y su silencio, hoy no tanto dada la gran afluencia de público.

En el extenso recorrido que abarca la Senda del Robledal más la Senda de Carretas, hemos visto robles melojos, pinos silvestres, tejos, acebos y abedules, creciendo en su suelo el apreciado Boletus Edulis; que no hemos localizado ninguno, seguramente por nuestra ignorancia, así como en el cielo sobrevuela el águila real, sobre corzos, zorros y jabalís, que pueblan el lugar.

Partimos del amplio aparcamiento frente al Centro de Recepción, donde no hay que hacer reservas, solo exigible para entrar con el vehículo al aparcamiento interior; situado siete kilómetros y medio más adentro. Así que desde la cota de los mil trescientos setenta metros, caminamos con el camino a la derecha, por senda señalizada con balizas con franja verde.

Sobre medio kilómetro dejamos el desvío señalizado a izquierda (por el que regresaremos), prosiguiendo por al camino de acceso al hayedo, hasta que cruzado un paso canadiense; la pista cruza al otro lado del río y nosotros continuamos por su margen izquierda (1,6km); tras las balizas señalizadoras. En el tramo de cinco kilómetros y medio, siempre cercano al río Lillas, vemos varias balizas confirmando el trazado y otras con indicación de algún pequeño giro; y pasamos junto a la ruina de un antiguo tinado.

Finalmente llega el punto más conflictivo, el vadeo del río por unas grandes piedras, pero sin buena base para los pies, hecho que algunos prefieran descalzarse y pasar sobre el cauce. Parece increíble que una senda señalizada y promocionada en un Parque Natural, carezca de un paso aceptable para salvar el río, hecho achacable a la colocación de personal amigo, sin la más mínima preparación ni conocimientos. Decir que lógicamente he procedido a hacer la pertinente reclamación al Parque, para una solución al problema, o adecuan la senda o que se advierta y deje de promocionar.

Cruzada la zona de aparcamiento (7km) y sobre la cota de los mil cuatrocientos metros, iniciamos el recorrido de la Senda de Carretas, con un gran número de personas por delante y por detrás, viendo paneles informativos y transitando junto al río Lillas. Vamos con dirección noroeste siguiendo las abundantes balizas blancas, del antiguo camino utilizado por los carros que transportaban el carbón que se obtenía en el hayedo.

Luego vemos la unión del arroyo de Valdehorcajo, poco después la senda se separa del río y cruzado el arroyo Carretas (8,5km); subimos cercano a él, adentrándonos en el auténtico hayedo y transitando por el tramo con más desnivel, con pendiente media del 12% y rampa del 31%. En ésta parte vemos senda empedrada, paneles informativos, puentes de madera y de piedra sobre regatos y el propio arroyo.

Disfrutando del mayor colorido que se pueda imaginar, un panel informativo dice que en el hayedo además de las hayas, también hay robles melojos, algún serval de los cazadores, álamos temblones, pinos silvestres y tejos. Sobre mitad hay una réplica de una carbonera con su panel informativo y otro sobre la fauna que lo puebla.

La carbonera es una especie de choza, toda repleta de pequeños y medianos troncos, recubierta con tierra, con un orificio en el cono que hará de chimenea, dejando por debajo respiraderos para alimentar la combustión; y pasados varios días, la madera se habrá transformado en carbón.

Terminada la subida(10km), un poste soporta las tres opciones, la senda por donde hemos subido, la senda a seguir y la dirección al Mirador de Mata Redonda, poblado de visitantes y al que nos dirigimos; después de quedarnos boquiabiertos, por la explosión de colores que se nos presenta. Hecho un pequeño descanso, tomado un tentempié, leído el panel informativo y tomadas las convenientes fotos, proseguimos con la ruta que nos lleva hacia el sur.

Por la parte más cómoda de la Senda de Carretas, seguimos disfrutando del variado colorido, cruzando arroyos por pequeños puentes de piedra, viendo un buen ejemplar de tejo y comenzando a aparecer los pinos mezclados entre las hayas; llegamos al enlace con la Senda del Robledal (11,9km), que dejamos en el aparcamiento y comparte el tramo con el cierre de la Senda de Carretas.

Con la aparición de la gayuba con sus hojas verde oscuro, que tapizan los pequeños taludes y roca, seguimos transitando entre hayas, pinos y robles, hasta llegar a una buena pista (12,8km) y ruta del río Zarzas, donde una indicación señala a Cantalojas (distancia 11 kms), habiendo a la derecha un buen mirador natural.

Tomando a izquierda, pasamos seguidamente por el Collado del Hornillo y en el siguiente desvío, señalizado con baliza verde; continuamos a siniestra por el mismo camino/pista, en apreciable descenso. Llegados a otra bifurcación (15,4km) con indicación al Centro de Visitantes, Senda del Robledal y Senda del río Zarzas; seguimos de frente por tramo compartido por éstas últimas.

Poco después en otra bifurcación, la Senda del río Zarzas (que es ciclable) sigue a izquierda y nosotros continuamos ligeramente a derecha por la Senda del Robledal; viendo balizas verdes de confirmación. Luego vista la información, nos desviamos unos metros para ver el estupendo ejemplar del Rebollo Centenario de las Güensas.

Seguidamente pasamos por el Mirador de la Torrecilla y con la confirmación de numerosas balizas y entre jaras, bajamos al amplio Collado de la Hoya (17,8km), 

remontamos y descendemos cruzando la ruta del río Zarzas, para llegar a una pradera con poste informativo, cercano a los restos de otro tinado, tinadas o tainas. Acto seguido cruzamos el río Lillas (20km) por el antiguo Puente de las Tainas, compuesto de lajas de piedra con dos vanos. 

Ya solo queda remontar hasta el camino de acceso del hayedo y finalizar por el tramo andado al comienzo; soportando una ligera lluvia.


lunes, 28 de octubre de 2024

Cenicientos, ruta 2 Peña Buvera, Peña de Cenicientos o Peña Grande

Cenicientos, Iglesia San Esteban Protomartir, Peña Buvera, Peña de Cenicientos o Peña Grande, Camino de la Alberca, Camino del Sureste.

M A P A      P E R F I L      F O T O S      Track KML      W I K I L O C      Análisis IBP

Tipo de Ruta: Circular   Dificultad: Media (IBP: 67)   Recorrido: 14,8 km   Ciclable: NO

Tiempo Total: 3:47 horas    Tiempo en Movimiento: 3:21 horas     Altitud mínima: 756 metros  

Altitud máxima: 1252 metros    Desnivel positivo: 685 metros    Desnivel negativo: 684 metros

Desnivel acumulado: 1369 metros      Fuentes: SI      Sombras: 25%     

Recomendada: todo el año      Realizada: 26-10-2024      Señalizada: NO


fotos de Santiago              

Descripción:

El origen de Cenicientos se cree que puede estar en el entorno de Piedra Escrita, donde hubo un santuario dedicado a la diosa Diana, fechado entre el siglo II y el IV d. C; si bien hay otras afirmaciones que lo sitúan en tiempos de los visigodos.

El nombre de la localidad también tiene su misterio, pues anteriormente se llamaba San Esteban de la Encina, pero se dice qué en plena reconquista, el rey solicitó desde su corte de Toledo, guerreros y armas para la lucha contra los musulmanes; resultando que preguntado al alcalde de si podía aportar cien lanzas, éste le respondió; con cien y cientos puede contar su majestad, dando pie a qué desde ese momento, pasase a conocerse como Cenicientos.

En el siglo XV Cenicientos al igual que otros municipios de la comarca pasó a manos de don Álvaro de Luna, como miembro del señorío de Escalona y sería durante el siglo XVII cuando la localidad conoció su esplendor. Así es que del periodo que estuvo vinculada a tierras toledanas, datan los viejos caminos históricos que se conservan en el término municipal; como el Cordel de San Juan, que recorre el sur del territorio o el antiguo camino de Escalona.

En 1833, Cenicientos se integra en la provincia de Madrid, siendo nombrado Villa tres años después, momento desde el que adquiere protagonismo con la producción y comercio; de vino, aceite, embutidos y harina de la zona.

Todos los pueblos tienen alguna ruta especial, que los catapulta e identifica, pues Cenicientos puede decirse que hay dos: a Piedra Escrita y la que sube a Peña Buvera, más conocida popularmente como Peña Ceniciento; ruta que nosotros (hoy como casi todos los fines de semana, me acompaña Santiago), vamos a realizar partiendo del cruce de la c/. Romero con c/. del Depósito, donde se puede estacionar.

Adentrándonos en el pueblo por c/. San Antonio, pasamos junto a la Iglesia San Esteban Protomartir o de la Encina, edificio Gótico construido a finales del siglo XV o comienzos del S-XVI; Declarado en el año 1983 bien de Interés Cultural. Después seguimos por c/. de La Iglesia, cruzamos la Plaza de la Constitución donde está el ayuntamiento y por c/. Real y luego Doctor Fleming; llegamos a la Fuente El Cerrillo, en Plaza de la Cabezuela.

Desde aquí virando por c/. San Antón, salimos a la ctra M-545, continuamos por ella hasta pasar un parque y enlazamos con c/. Claudio Sánchez y ctra M-541; prosiguiendo por su margen izquierdo viendo un abrevadero. Pasada la ctra M-548 que lleva a Pelahustán (localidad de la provincia de Toledo), nos desviamos a la derecha por camino de tierra; pasando junto a una manga ganadera.

Con la vista de los cerros a los que nos dirigimos, cruzamos el arroyo la Zapatera (seco, sequísimo) y todavía por buen camino, llegamos a una bifurcación (2,8km); prosiguiendo a derecha y seguidamente tras cruzar un zarzo, seguir al norte y dirección a los cerros; por visible camino/senda. Pronto de camino pasa a senda y casi sin rastro, seguimos monte a través, hasta encontrar (3,3km) otro buen camino.  

En algo más de un kilómetro y luego de pasar junto a un gran hito de piedra y salir de la zona boscosa, llegamos al collado y cruce de caminos (4,6km), desde el que avistamos a izquierda la primera cima, que alcanzamos en cuatrocientos metros. Peña Bubera, Peña de Cenicientos o Peña Grande, ésta en los inicios de la Sierra de Gredos, y a muy poca distancia del comienzo del río Tietar.

 

El cerro tiene una caseta de vigilancia de los forestales y el vértice geodésico, ambos cerrados por una baranda de hierro, posiblemente por precaución, pues al sur cuelga un precipicio, siendo muy peligroso situarse al límite; mucho más con tiempo húmedo o helado. Tomado nuestro tiempo, Admiramos la espectacular panorámica de 360 grados, hechas las pertinentes fotos y escrutados los pueblos entre los que están al oeste: Santa María del Tietar, Sotillo de la Adrada, La Adrada y Piedralaves, y más arriba a la derecha, Casillas. Al norte: Rozas de Puerto Real, Navahondilla y Cadalso de los Vidrios.

Hechas las pertinentes fotos, iniciamos el descenso y en poco más de cien metros, nos desviamos a la izquierda por atajo, para enlazar con un antiguo camino que nos acerca al Cerro Concherejo; teniendo que hacer los últimos metros como mejor nos parece. Pasado un cercado (fácil), llegamos al montículo de piedras, con menor panorámica y tal vez una mejor vista de la Sierra de Gredos y los pueblos antes mencionados, aunque, de todas formas si no es por el hecho de pisarlo, puede obviarse.  

Regresando por el viejo camino, nos devuelve a la senda principal y bajamos hasta el cruce de caminos, desde el que proseguimos de frente por camino carretero, que desaparece en la vegetación; antes de enlazar con la pista, que baja hasta la carretera. Tomada a derecha, pasamos las ruinas de un antiguo seminario y vemos que parte a izquierda un desvío (7,4km) que indica a la Fuente Prado las Aguas.

Paseo recomendable de unos cuatrocientos metros, por ver el manantial y refrescarse en días de calor, e incluso beber si es necesario; aunque avisa que no está tratada, cómo es lógico. De nuevo en la pista principal y andados unos ochocientos metros, sale a siniestra el Camino de la Alberca, que baja hasta el lugar en que estuvo el Embalse de la Alberca.

La incursión por el relativo buen camino, por el que transitan vehículos, supone un kilómetro de bajada y otro de regreso, para ver sólo el espacio de un arroyo sin nada o apenas agua, donde estaba el dique de la Presa o Embalse de la Alberca, que por la nueva idea ecologista y medioambientalista del Gobierno, se dinamito; aún con las quejas de bastantes vecinos que estaban en desacuerdo y querían mantenerlo; pues en su entorno existían anfibios y aves que lo frecuentaban.


Regresados a la pista, enfilamos el definitivo descenso con alguna rampa de mediana entidad, teniendo a nuestra derecha una espléndida panorámica, del pueblo de Cenicientos, del que sobresale su Iglesia. Dejadas a izquierda unas antenas de telefonía y el depósito de agua, junto a la ctra M-541, hay un camino a derecha, por el que retornamos al pueblo; viendo a la entrada de la calle, una señal del Camino del Sureste.  

El camino del Sureste, tiene su origen en tres localidades, Valencia, Alicante y Cartagena, cuyos recorridos se unen en Albacete, para continuar hacia Toledo, Ávila y Salamanca. Este camino se une con la Vía de la Plata en Zamora, en Benavente y en Astorga; con el Camino Francés. La longitud de este recorrido es de 1360 kilómetros, divididos en 83 etapas.