Manzanares El Real, ruta 56 Canto Cochino, GR-10, Las Rajas, Las Pirámides, El Tolmo

Canto Cochino, río Manzanares, GR-10, arroyo de la Majadilla, Cordel de La Pedriza, La Gran Cañada, El Dante, arroyo del Recuenco, Las Rajas, Las Pirámides, Las 4 Damas, La Cara, PR-M 1, Collado de la Dehesilla, El Tolmo, La Momia, Refugio Giner de los Ríos, Prao Peluca, PR-M 2 o Autopista de La Pedriza.  

M A P A      P E R F I L      F O T O S      Track KML      W I K I L O C      Análisis IBP

Tipo de Ruta: Circular   Dificultad: A (IBP: 99)   Recorrido: 16,7 km   Ciclable: NO

Tiempo Total: 5:42 horas     Tiempo en Movimiento: 5:11 horas      Altitud mínima: 942 metros  

Altitud máxima: 1575 metros    Desnivel positivo: 1014 metros    Desnivel negativo: 1014 metros

Desnivel acumulado: 2028 metros      Fuentes: NO      Sombras: 10%     

Recomendada: todo el año*      Realizada: 26-04-2025      Señalizada: NO

fotos de Santiago

Descripción:

Nota: atención el tramo de dos kilómetros desde Las Rajas o canteras hasta Las Pirámides, es bastante intrincado y aun viendo algunos hitos, es necesario el uso de gps, pues la senda o más bien rastro, es en muchos tramos el propio cauce de un arroyo. Respecto a realizarlo en todo el año, teniendo en cuenta la climatología y sobre todo el hielo, elemento muy peligroso en varias partes del recorrido.

De nuevo en compañía de Laura, Alejandro y Santiago (los cuatro magníficos), vamos a ver unas cuantas de las muchas sorpresas que guarda La Pedriza Anterior, como es El Dante, Las Rajas, Las Pirámides y La Cara. Desde el aparcamiento de Canto Cochino, donde vemos como han desaparecido los chiringuitos, seguimos el trazado de GR-10; cruzando el hoy caudaloso río Manzanares.

Luego pasamos el arroyo de la Majadilla y por el también trazado del Cordel de La Pedriza, enfilamos la subida hasta alcanzar la Gran Cañada y cruce de la Senda de los Carboneros, que desde El Tranco sube hasta El Yelmo. Andado el cómodo kilómetro de éste amplio espacio, llegamos al cruce con el PR-M 1; también conocido como Senda Maeso o Senda de la Rinconada, hasta la proximidad de El Yelmo.

Prosiguiendo por la vía pecuaria y gran recorrido, dejamos a izquierda Peñas Cagás, antes de pasar el Collado del Avispadero, punto donde comienza el primer descenso, pasando muy cerca de la roca conocida como El Dante (en alusión a Dante Alighieri) y metros antes, la por mí bautizada como el pollón; que cada cual saque su conclusión de ambas, cuando las vea.

Luego de pasar junto a un mirador natural, desde el que ahora se disfruta de la vista de la Dehesa de Colmenarejo, El Castillete y en éstas fechas de un extenso jaral en flor, que hemos atravesado, llegamos al arroyo del Recuenco; que vadeamos gracias a varias piedras muy bien situadas por la madre naturaleza, y donde hay un grupo de senderistas.

Poco después pasamos junto a unas colmenas de abejas (precaución) y dejando a derecha el acceso a la dehesa, llegamos al punto (6,7km) en que se deja el GR-10 y Cordel de La Pedriza, para llegar a la raja, o como yo prefiero decir <<rajas>>, pues son dos grandes grietas debidas a la explotación de una antigua cantera de wolframio; en el paraje situado entre la finca de Los Aljibes y Peña el Buje.

En la finca Los Aljibes, situada a la derecha se encuentra la Cueva del Abrigo de los Aljibe, con pinturas rupestres fechadas en el Bronce Final (1400-1200 a.C.) que fueron descubiertas en los años 80. La cueva es pequeña de unos 6 metros de profundidad, 2 metros de anchura y 1,50 de altura. También hay los restos de un poblado, en el que se han encontrado restos cerámicos, fechados en el Neolítico.

Se cuenta que hacia el año 1000 a.C. los pobladores del lugar realizaban ritos relacionados con creencias druídicas; para los que utilizaban la llamada Peña de los Sacrificios. Luego los romanos fundaron aquí un asentamiento y construyeron una calzada. Con los visigodos, se originó un nuevo asentamiento en el lugar conocido como, Cancho del Confesionario, durante los siglos VI y VII.

El acceso a las grietas no presenta gran problema, pero si requiere precaución y en su interior será muy extraño no encontrar a principiantes o no tanto de escaladores. De nuevo en la senda continuamos con la misma dirección al filo de la segunda cantera, hasta desviarnos a derecha en la bifurcación; desvío que rodea Peña el Buje y enlaza con la senda que nosotros seguimos.

 

Así pues, vemos el desvío comentado medio kilómetro después, continuando nosotros al noroeste por senda visible a tramos y en otros siendo el propio cauce de un arroyo; que ahora lleva un poco de agua. La dirección indicada será durante algo más de un kilómetro, haciendo los últimos doscientos metros, sin senda ni rastro, pero por terreno muy andable.

Con la vista del roquedal a la derecha de Peñas Sordas, acceso normal por el Este, salimos a la sorprendente y desértica planicie, donde destacan las sorprendentes Las Pirámides (9,7km). Tres grandes hitos de piedras, formado a imagen y semejanza de las pirámides de Egipto, hecho que agradecemos a quién hay levantado estos cuerpos geométricos; de aproximadamente tres metros de lado, dando a este espacio un aire enigmático.

Tomado el merecido descanso y un piscolabis, seguimos ya por senda maravillosa (después del tramo comentado), hacía el oeste, con alguna pequeña trepada que nos lleva hasta Las Cuatro Damas (un conjunto que nunca he visualizado y La Cara, que nadie discute el parecido; llegando metros después llegamos al entronque (10,7km) con la senda del PR-M 1, punto más alto de la ruta.

Con la debida precaución en un par de puntos, descendemos al Collado de la Dehesilla, donde dejamos el pequeño recorrido, pero más importante que recorre las dos Pedrizas, para seguir bajando otra vez con dirección oeste por la senda que pasa por El Tolmo y llega hasta el Refugio Giner de los Ríos; viendo antes la roca conocida como La Momia.

La idea era seguir castigándonos por la Senda de las Formas de La Pedriza, que sigue más o menos cercana al arroyo de la Majadilla, pasando por la Pradera de los Lobos, donde está la roca conocida como El Cerdito, pero decidimos bajar por la Fuente de Pedro Acuña (que siempre la veo sin agua), cruzar el Prao Peluca y cruzando el arroyo de la Majadilla (13,5km); enlazar con el PR-M 2, más conocido como Autopista de La Pedriza.

Extrañamente nos cruzamos con diez o quince personas, número muy reducido en éste tramo de algo más de dos kilómetros, que hacemos muy cómodamente, para finalizar luego de volver a pasar sobre el río Manzanares; puente que han retocado y donde han borrado las franjas blanco/amarillo de los PRs-M 1, 2 y 18, así como las franjas blanco/rojo, del Gran Recorrido.