Villamantilla, Parque San Miguel, Iglesia San Miguel Arcángel, Ermita de San Esteban, Casa de los Calderos del Rey, Casa Roja, Casa del Señor, arroyo de San Antonio, arroyo de la Susana, arroyo del Barranquillo.
M A P A P E R F I L F O T O S Track KML W I K I L O C Análisis IBP
Tipo
de Ruta: Circular Dificultad:
Baja (IBP: 21) Recorrido: 5,7 km Ciclable: SI*
Tiempo
Total: 1:29 horas Tiempo en Movimiento: 1:13 horas Altitud
mínima: 536 metros
Altitud
máxima: 585 metros Desnivel
positivo: 119 metros Desnivel negativo: 119 metros
Desnivel
acumulado: 238 metros Fuentes:
SI Sombras: 5%
Recomendada: todo el año Realizada: 17-05-2025 Señalizada:
NO
Descripción:
Villamantilla, es un
pequeño municipio de 23,99 kilómetros cuadrados, que lo sitúa en el puesto 130
de la Comunidad de Madrid por superficie. Se encuentra al oeste, entre los T.
M. de Navalcarnero, Colmenar del Arroyo, Chapinería, Aldea del Fresno, Villamanta y Villanueva de Perales.
Tiene una población en torno a los mil seiscientos habitantes; cuyo gentilicio
es villamantiñense.
Está comunicado por la ctra M-523 y 530 y el transporte público lo cubre la línea 531A desde el Hospital Rey Juan Carlos, en Móstoles.
De orígenes inciertos, se cree que su fundación es anterior al siglo XII, atribuyéndose a pastores llegados de la vecina población de Villamanta, por la relación de su nombre, aunque también se especula con sus inicios a finales de la Edad Media (siglo XV), por vecinos de Perales Milla, por entonces un municipio independiente y hoy parte de Quijorna.
Esta última hipótesis, parece ser más bien una repoblación, por una considerable disminución o total desaparición de sus anteriores habitantes. Villamantilla formó parte del sexmo de Casarrubios, perteneciente a Comunidad de Ciudad y Tierra de Segovia.
El rey Felipe III otorgó a Villamantilla la separación parcial de Segovia, pero tuvo que esperar el municipio hasta 1629 para obtener la separación completa de la mano de su hijo Felipe IV pasando a ser reconocido el municipio como Villa. En 1833 pasó a formar parte de la provincia de Madrid y será a mediados del siglo XX, cuando el pueblo se dota de equipamiento e infraestructuras, tales como el ayuntamiento, las nuevas escuelas, el consultorio médico, etc.
El paseo/ruta, se inicia y
termina en la c/. del Olivar, donde finaliza la línea de autobús que da
servicio al pueblo y en cuya cercanía se puede estacionar, para después de echar
un vistazo al parque situado más abajo, se sube por c/. de los Rosales, luego
se tuerce a izquierda por c/. del Tomillar, hasta entrar en el Parque San Miguel.; con punto activo de ejercicio
físico.
Cruzada la c/. San Miguel,
se sale a la carretera y c/. Dr. Zumel y se desciende por ella, continuando
luego por c/. Pintor Julio Antonio, que desemboca de nuevo en la carretera,
donde hay una fuente doble (1).
Unos metros más abajo se
gira por c/. Extramuros y luego por un pasaje se sale a la c/. Coronel
Castejón, disponiendo un poco más arriba de una buena vista, donde destaca el
cerro Almenara de Robledo de Chavela. Bajar con dirección sur hasta girar en
c/. Barrio Bajo, para ver en el nº2 la primera casa con escudo heráldico.
En el escudo hay una
inscripción que dice “estas armas son de Alonso de Vargas” y hace referencia al
enlace matrimonial entre las dos familias más importantes de la época, los
Laras y los Monsalves y entre los López de Zarate Vargas Pimentel y los Morales
Medrano Villamayor.
Por otro pasaje se baja a la
c/. Carrera del Encierro, viendo otra fuente
doble (2), camino a la Plaza de España, donde está la Casa Consistorial, antigua construcción
de 1853 con muros de más de un metro de grosor y un gran reloj que lo preside; cuyos
bajos se encuentra además de las oficinas del ayuntamiento, los servicios
sociales, juzgados y correos.
En
el nº 15 de la plaza está la Casa de los Calderos del Rey, edificio del
siglo XVIII también con escudo
heráldico. Prosiguiendo con la misma dirección, se llega a la Casa Roja, antigua
construcción que estaba rodeada de hiedra y rosales trepadores; y que aún destaca
su color en contraste con el resto de viviendas.
Subiendo al norte por c/.
Don José de la Morena, se ve una fuente
de granito en base de cruz, (siglo XIX), y torciendo a derecha por el Callejón
del Cartero, se llega a la Iglesia Parroquial de San Miguel Arcángel, que es del siglo XVI y tiene tras el altar restos
de una pintura rural en seco del mismo siglo y también posee un retablo del s. XVIII.
Rodeándola por la derecha se
encuentra en la esquina con c/. Mediodía, otra fuente de granito en base de cruz, idéntica a la vista anteriormente. El paseo sigue
la ctra M-523 y c/. Antonio Rofazza, para ver la Casa del Señor, del siglo XIX y con seis chimeneas.
El escudo situada en la fachada de la vivienda, apenas se aprecia desde la
calle, pero si se puede admirar la espléndida y robusta puerta de acceso.
Seguidamente
se gira a derecha pasando sobre el arroyo de San Antonio, por camino que es ruta de ciclaMadrid, recorrido
que se deja inmediatamente para seguir junto al arroyo, viendo una Piedra de
Molino, vestigio de alguno que hubo de existir. Volviendo luego a cruzar otra
vez el arroyo, se llega a la c/. Fragua, donde se verá un escueto esqueleto de
lo que fue el Potro de Herrar.
Continuando por el margen
derecho del arroyo y zona de parque, se desemboca en la ctra M-530, por la que
se gira a izquierda, viendo el Centro cultural y el Consultorio Médico, antes de llegar a la Ermita de San Sebastián,
que ha sido rehabilitada y tiene muros de piedra y cubierta de teja.
La ruta sigue al sureste por
camino que se va separando de la carretera, pasa sobre el arroyo de la Susana
y en algo más de trescientos metros (2,4km), se llega a la entrada del Parque Forestal, un agradable rincón con fuente y a la
sombra de la vegetación de ribera del arroyo
del Barranquillo, que ha destrozado parte de
la zona, necesitando de un buen arreglo.
Retornando a la carretera,
se cruza y se prosigue por la Av. de los Toreros, remodelada después de las
fuertes lluvias de septiembre del 2023. En ésta calle está el restaurante La
Cueva y seguidamente se encuentra dos cuevas más cerradas, junto al arroyo de
San Antonio; que ha recogido las aguas de los dos arroyos anteriores.
Las
históricas cuevas datan
de finales del siglo XVII, siendo utilizadas en principio para guardar el vino
y más tarde, para curar carnes y jamones. Durante la guerra civil fueron
refugio durante las contiendas y desde el año 2003 hasta el año 2010 se realizó
el proceso de rehabilitación de la cueva que alberga el restaurante; siendo inaugurado
el 29 de septiembre de 2010 y bendecido por el párroco del pueblo.
Cruzado varias veces el arroyo de San Antonio, se llega a la c/. Carrera del Encierro, entrando en ella para dejarla metros después y seguir una senda con una pasarela, que desemboca en un antiguo camino; que llegaba hasta el arroyo, siendo inutilizado en la última reforma del cauce.
El camino/senda que ha sido arado en dos cortos tramos, asciende hasta la colina, desde la que se obtiene una buena vista, antes de llegar al Camino del Río o Camino de los Acicates; acceso a la Finca Monte la Ermita, con ganadería brava y paso de la ruta del Molino.
Tomando a derecha el camino, se ve un panel bastante deteriorado de la ruta del Molino y se llegados a la ctra M-530, se cruza y se desciende por la c/. del Olivar, para finalizar, pasando junto al Polideportivo, Campo de Futbol y Casa de Niños.
