Alto del León, GR-10, Arroyo de la Gasca, Sierra de Malagón, Cueva Valiente, Collado del Hornillo, Collado de la Mina, GR-10, Cabeza Lijar, Cerro Piñonero o de la Gamonosa.
Tipo de Ruta: Circular Dificultad: M / A (IBP: 103)
Recorrido: 15,7 km Ciclable: NO
Tiempo Total: 5:40 horas Tiempo en Movimiento: 4:56 horas Altitud
mínima: 1368 metros
Altitud máxima: 1903 metros Desnivel
positivo: 856 metros Desnivel
negativo: 855 metros
Desnivel acumulado: 1711 metros Fuentes:
NO Sombras:
40%
Recomendada: todo el año* Realizada: 12-09-2017 Señalizada: NO
Descripción:
Nota: a tener en cuenta la climatología, la ruita es muy difícil con nieve o con heladas.
Resuelto a subir a Cueva
Valiente, una referencia del montañismo, nos presentamos cinco componentes del
grupo senderista, entre los que se encuentra Fernando, después de su larga
ausencia debido a su preparación, para unas oposiciones, en las que le deseamos
suerte.
Iniciamos el recorrido en el puerto
de montaña del Alto del León, a 1.510 metros. La mañana es más fría de lo
esperado y a la mayoría nos ha cogido cortos de ropa, así que estamos locos por
empezar, para entrar en calor y librarnos del viento invernal que sopla.
Marchamos hacia el Sur, por
el Camino de Peguerinos; por donde
pasa el GR-10
y la senda local, a los Álamos Blancos y también linde entre las provincias de
Madrid y Segovia.
Las
cruces que se ven, pertenecen a un antiguo calvario, que recorría unos dos
kilómetros de pista.
Llegados a la primera
bifurcación (1,65km) y superado el paso canadiense; continuamos por la senda de
la derecha, cruzamos una alambrada y penetramos en el bosque de pinos
silvestres. Refugiados ya del gélido viento, vamos descendiendo, mientras contamos
nuestras vivencias veraniegas.
Cruzamos el lecho del arroyo de la Gasca (2,27km), sin gota de agua y deambulamos por la zona
de Los Talleres, con algún repecho. El trazado que estamos
haciendo, deja muchos desvíos en todos los sentidos <es una zona con
infinidad de pistas o caminos, lo que hace que tengamos que consultar el GPS,
para confirmar la ruta en los puntos más dudosos.
Tras
diversos quiebros, enlazamos con la Cañada Real Leonesa (3,49km), por la
que marchamos poco más de 500 metros. Hemos avanzado por; pistas, caminos,
sendas, veredas y atajos, como los 90 metros a campo a través, que hacemos, por
no llegar al vértice donde se unen las dos vías y que conecta con el Camino
de la Peña del Águila (4,24km). Por el que andamos unos trescientos metros,
con rumbo Norte, entrando en la zona de Aguas Vertientes.
Esta
demarcación es monte público, que unido al de, La Garganta del río Moros, albergan
los mejores ejemplares de pino silvestre, imagen emblemática del municipio de
El Espinar. Los beneficios económicos de estos dos pinares llegaron al punto de
servir de base para la hipoteca que permitiría comprar la separación del
Concejo respecto a la ciudad de Segovia, obteniendo así El Espinar el
privilegio de Villa en 1626.
Nuevamente
giramos al Oeste, hollamos el arroyo Mayor, igualmente seco y en el
próximo cruce con el Camino del Ingeniero y GR-88 (4,95km – 1.356m), se encuentra la posición más baja de la ruta. Insistiendo
en el sentido de la marcha, continuamos a izquierda, por otra senda que busca el
arroyo Secal, que haciendo honor a su nombre, tampoco lleva agua. Aunque
también podría llamarse arroyo piedrero ¡pues piedras si que tiene!
Estamos rodeando
el cerro Cabeza de Buey, subiendo
por una torrentera <<única superficie que nos quedaba por pisar>>. Venciendo
pendientes de hasta el 25%, dejamos el T. M. de El Espinar y entramos en el de
Peguerinos, provincia de Ávila. Superada
la empinada calzada, arribamos a una especie de pradera, en las postrimerías de
la Sierra de Malagón.
Desde
aquí casi llaneando, por una pequeña senda llegamos a la Cueva. Situada
hacia el Oeste, a 300 metros en línea recta del vértice geodésico, y unos 100
metros por debajo de la explanada.
Sobre la existencia de esta cueva, hay diversas
opiniones; unas las definen como hecho natural y otros creen que es obra de
excavaciones, ya que estas rocas no son propensas a erosiones.
Desandamos
unos metros y siguiendo el rastro nos desviamos a derecha, superando la última
subida con rampas de hasta el 42%, menos mal que como antes he dicho, es un
tramo corto. Así que prontamente vemos el cilindro de hormigón, que remata el
roquedal de Cueva Valiente (2:52h - 7,85km – 1.903m).
Este cerro es la parte más al Norte de la Sierra de
Malagón. Parece
ser que en tiempos pasados <y yo diría que presentes> subir a la cueva
era una prueba de valor, y el cerro se llamaba prueba valientes, como se
aprecia en el mapa de 1849, adjuntado en las fotos.
Fascinados
por la panorámica, fotografiamos en todas direcciones, las interminables vistas.
Y como el aire sigue siendo extremadamente frío, elegimos recostarnos en la
fachada del refugio, para comer y descansar.
Pues
he aquí que estando en estos menesteres apareció un hombre, que resulto ser
lugareño de, El Espinar ¡a quién alguien del grupo! se le ocurrió preguntarle por algo situado en los alrededores. Pero eso
es otra historia, que tal vez cuente en otro momento.
Reconfortados
enfilamos la bajada a un colladito (1.824m), salvamos otra pequeña subida a un cerrete (8,43km – 1.872m), donde quedan restos de
trincheras y parapetos, y desde este otero nos descolgamos 200 metros para aterrizar en el Collado del
Hornillo (4:14h – 10km
- 1.637m), en la carretera de Peguerinos.
Cómodamente
por esta pista, vencemos la pendiente que nos separa del Collado de la Cierva
o de la Mina (4:25h – 11,2km – 1.709m) y una vez reagrupados, superamos la subida por el GR-10, a Cabeza Lijar (4:40h – 11,9km – 1.823m), donde confluyen los
límites de; Ávila, Madrid y Segovia.
Otra sesión de fotos y en marcha. Dejamos
Ávila y el territorio de Peguerinos y pasamos a transitar entre Madrid y Segovia.
Bajando por el GR-10, que salta alternativamente entre los municipios de;
Guadarrama y El Espinar.
En
el Collado de la Gasca (13,2km – 1.601m), volvemos a pisar la pista unos metros, y encaramos
la última subida del tramo de regreso, al Cerro Piñonero o de la Gamonosa
(5:10h - 13,7km – 1.649m), acercándonos a su lado
Este, para ver un refugio y nido de
ametralladora de la Guerra Civil.
Desde
aquí, el descenso es muy llevadero, por senda en su mayoría cómoda. Pasamos junto
al árbol de los abrazos <un pino con extrañas ramificaciones>, y retornamos
a la primera bifurcación, junto a la pista (14,6km). Ya solo nos queda desandar el camino hasta el Puerto de
Guadarrama y concluir la exigente, pero estupenda ruta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario