Cerro San Pedro 2024 desde Guadalix de la Sierra, con final en Colmenar Viejo

Guadalix de la Sierra, Camino de Colmenar Viejo, Cordel del Hoyo de Manzanares, Cerro de San Pedro, Cordel de Cantalojas, Descansadero del Horcajo, Mirador de Cerro Longo, Dehesa de Navalvillar, arroyo de la Tejada, Descansadero de Navalahija, Camino de la Huella de San Isidro, Colmenar Viejo.

M A P A      P E R F I L      F O T O S      Track KML      W I K I L O C      Análisis IBP

Tipo de Ruta: Lineal   Dificultad: Media (IBP: 78)   Recorrido: 19,8 km   Ciclable: NO

Tiempo Total: 5:26 horas  Tiempo en Movimiento: 4:30 horas   Altitud mínima: 838 metros  

Altitud máxima: 1425 metros  Desnivel positivo: 680 metros  Desnivel negativo: 650 metros

Desnivel acumulado: 1330 metros      Fuentes: NO      Sombras: 10%     

Recomendada: todo el año      Realizada: 20-03-2024      Señalizada: NO

Descripción:

Interesante y larga ruta, que desde Guadalix de la Sierra, recorre caminos y callejas entre dehesas de Guadalix y Colmenar Viejo, pasando por la estupenda atalaya que es el Cerro de San Pedro. A tener en cuenta la poca sombra que hay en el recorrido, el salto de muretes de piedra y la intensa subida hasta coronar el cerro, para disfrutar de la completa panorámica.

La ruta al ser lineal, habrá que contar con dos vehículos o utilizar el estupendo transporte público, con la línea 726 que se toma en Colmenar Viejo y lleva hasta Guadalix, pasando por Soto del Real, opción utilizada por nuestro grupo, Kike, José (hermano de Kike), que esperamos no haberle decepcionado y comparta muchas más rutas; Ángel, Julio, Victorino y un servidor, o castigador según algunos.

Así las cosas, iniciamos la andadura en el Parque de las Eras de Guadalix, situado en el cruce de la ctra M-625 con la c/. El Callejón; donde hay una parada de la línea que sigue hasta el vecino pueblo de Navalafuente. 

Nosotros salimos de la zona urbana por la carretera, con senda por la derecha y parte por la izquierda; hasta dejarla definitivamente; por un camino a siniestra (1,3km). Seguidamente salvamos el arroyo de los Cantos, por un puente de tres ojos 

y continuamos a izquierda por un excelente camino, cruzando dos pasos canadienses y viendo un gran corral; hasta torcer a derecha (2,9km), por una senda/camino. Sobre el medio kilómetro y con la vista del San Pedro, entroncamos con otro buen camino, en el que dejamos un desvío a Peña Cervera; lugar visitaré en otra aventura. Luego cruzamos otro paso canadiense y por camino venido a menos,

vadeamos un arroyo y seguimos ganando altura sobre suelo pedregoso, hasta llegar a un zarzo (5km), a partir del cual se convierte en calleja, por la que caminaremos un kilómetro entre muros de piedra y abundante vegetación, hasta la bifurcación de caminos, con indicación a San Agustín de Guadalix y Colmenar Viejo.

Finalizada la calleja, nos encontrarnos entramos en el término municipal de Colmenar Viejo y enlazamos con la vía pecuaria Cordel del Hoyo de Manzanares, por el que andamos un tramo hasta dejarlo (7,2km), para saltar un murete a la derecha y enfilar cuatrocientos metros con pendiente media del 20%; que nos sirve de calentamiento para la última parte de acceso al cerro.

Sin senda propiamente, subimos cercanos al muro de piedra, viendo o imaginando por momentos, un rastro y culminando en un pequeño roquedal con aparentemente una cruz, que resulta ser el soporte de un letrero de coto, que se ha caído; pero de lejos da el pego. De nuevo con la vista de la cima a la que vamos, <<llaneamos>> por hacía el roquedal del Risco El Escolar.

Librado la primera parte por su derecha (norte), saltamos otro murete y pasamos a la parte sur, teniendo que bajar un poco hasta dejarlo atrás. Desde aquí, volvemos a subir sobre cien metros junto al muro, hasta saltarlo; punto desde el que tenemos una magnífica vista del risco que hemos pasado. 

Luego seguimos recto y salimos de la finca, saltando otro murete o pasando bajo una alambrada. De pronto nos aparece la torre de piedra, coronada por el vértice geodésico y saltando otro murete, alcanzamos el Cerro de San Pedro (9,6km – 1425m), confluencia de los T. M. de Colmenar Viejo, Miraflores de la Sierra y Guadalix de la Sierra; que está repleto de chiquillería de un colegio de Madrid capital. Poco después, los escolares se marchan y dejan el lugar sumido en un silencio absoluto.

Nosotros aprovechamos para descansar y admirar las inacabables vistas, que abarcan desde San Agustín de Guadalix, el Embalse de Pedrezuela, Guadalix de la Sierra, Miraflores de la Sierra, Puerto de la Morcuera, Cuerda Larga, La Pedriza, Manzanares el Real, Embalse de Santillana, Soto del Real y su cárcel, Colmenar Viejo, Tres Cantos y hasta la misma capital de Madrid; hoy muy velado todo por la calima, que nos está invadiendo demasiado a menudo.

El descenso será al sur, junto al último muro que saltamos, por un rastro de senda cada vez más cubierto por la hierba, virando luego al suroeste hasta descender a la pradera de la dehesa y salir al Cordel de Cantalojas (11,7km), que seguimos a izquierda. En unos setecientos metros llegamos al Descansadero del Horcajo, donde volvemos a entroncar con el Cordel del Hoyo de Manzanares; por el que seguimos.  

Luego pasamos por el Mirador de Cerro Longo, con unas buenas vistas hacia el norte, ayudado de un panel en algún tiempo, pues ahora está en blanco. Después comienza a avistarse Colmenar Viejo, dejamos a izquierda el camino de la Cañada del Sestillejo, y llegamos a la entrada (14,3km) de la Dehesa de Navalvillar.

Ignorando el camino principal que es el Cordel de Valdepuerco, seguimos de frente y junto al muro de la dehesa por el Cordel del Hoyo de Manzanares, sobre suelo variable y cruzando un regato antes de llegar al arroyo de La Tejada (15,7km), que anteriormente tuvo un mejor paso; pero todavía se puede salvar gracias a los pilares y parte de la pasarela de hormigón que queda.

Seguidamente entramos en el amplio espacio del Descansadero de Navalahija, en el que proseguimos de frente hasta cruzar un camino /pista, donde dejamos el Cordel del Hoyo, para continuar en descenso por el Camino de la Huella de San Isidro, pasando junto a una laguna estacional.

La tal huella existió, hasta ser tapada al acondicionar el camino, se trataba de una muesca sobre roca de la huella de un buey, que al parecer hoy se encuentra dentro de una pequeña arqueta en el camino, que tendré que investigar algo más para poder localizarla.

El camino topa con la M-607 y baja junto a ella hasta cruzarla por un paso subterráneo (18,3km), a la salida se cruza el carril bici (cuidado los ciclistas van a toda velocidad), se andan unos metros a derecha y se tuerce a izquierda, pasando por una zona verde y enlazando con la c/. Ganaderos, que nos lleva al final del campestre recorrido; en el aparcamiento del cementerio y Ermita de Nuestra Señora del Socorro.