miércoles, 20 de mayo de 2020

Torrelodones, ruta 18 Circular al Monte de los Ángeles


Torrelodones, Arroyo del Piojo, Senda Circular del Monte de los Ángeles, Cueva del Gato, Canto de la Cueva, El Elefante. 


M A P A      P E R F I L      F O T O S      Track KML      W I K I L O C      Análisis IBP

Tipo de Ruta: Circular   Dificultad: B / M (IBP: 25)   Recorrido: 5,2 km   Ciclable: NO

Tiempo Total: 1:33 horas    Tiempo en Movimiento: 1:22 horas     Altitud mínima: 873 metros  

Altitud máxima: 984 metros    Desnivel positivo: 218 metros    Desnivel negativo: 436 metros

Desnivel acumulado: x metros      Fuentes: NO      Sombras: 10%     

Recomendada: todo el año      Realizada: 20-05-2020      Señalizada: NO


Descripción:
Tenía ganas de concretar la ruta que circunda el Monte de los Ángeles, excluyendo las propiedades acotadas de la propia finca (oeste) y del Canto el Pico (norte). Senda que bien se podría señalizar y solicitar la homologación a la Federación Madrileña de Montañismo; pudiendo ser la SL-MT 01.


El amplio espacio está atravesado por un extenso entramado de pequeñas sendas, que lo recorren de norte a sur y de este a oeste. Predominan las encinas, enebros, pinos, jaras, tomillo, lavanda y otras variadas especies, como el madroño. Las zonas húmedas lo componen los regatos estacionales que recorren sus barrancos, destacando el Arroyo del Piojo y el que viene de las conocidas Charcas de El Loco. Todo ello lo hace adecuado para la presencia de aves, reptiles y mamíferos; destacando los jabalíes, asiduos visitantes del casco urbano.

El punto de inicio y final es la c/. Canto del Pico cruce con la c/. Nueva, pudiendo ser cualquier otro en torno a la Av. de la Dehesa y el Polideportivo.
Nada más echar a andar, se deja a la derecha la enorme mole de El Elefante y se vadea el Arroyo del Piojo. Luego pasa sobre el riachuelo de las charcas y se llega a la Senda de las Charcas (principal vía de acceso), donde enfrente se puede ver el letrero que indica a El Mesto; árbol hibrido entre un alcornoque y una encina, singular por sus dimensiones.

Dirigirse hacia la salida y continuar por la senda paralela a la calle, que luego transcurre sobre el trazado de una canalización de agua del Canal Isabel II; desembocando en el camino hormigonado que sube a la antena del repetidor y Casas Apascovi. Quedando a la izquierda el Polideportivo y pistas de tenis.

La senda pasa junto al depósito de agua y serpentea en sentido norte, a poca distancia del cercado de la finca Monte de los Ángeles. Después de pasar sobre dos roquedales (el segundo un buen mirador), se llega a la bifurcación (2:23km) con la senda que sube por la izquierda de las charcas. Torcer a siniestra y unos metros antes de llegar al muro de piedra; girar a la diestra.

Comienza el bajar y subir depresiones, obviando todos los desvíos a la derecha. Ante cada bifurcación, siempre tomar la que se dirija hacia el muro o valla en dirección al Palacio, que en cada alto se tendrá a la vista. A tener en cuenta la Senda de los Miradores (2,74km), por pasar por tres canchales con estupendas vistas del monte y alrededores. Vadeado el Arroyo del Piojo, está la Senda del Arroyo del Piojo (3,30km), que baja siempre por su margen izquierdo.

La ruta circular, vira a siniestra unos metros y con la vista de la alambrada de la finca Canto el Pico, tuerce a la diestra para subir junto a la valla hasta la Senda del Canto el Pico; viendo poco más arriba el Palacio de Canto el Pico; ocupado en la guerra civil por el Puesto de Mando que dirigió la ofensiva de Brunete.

Prosiguiendo con la misma dirección y cercano al muro de piedra, se pasa por el punto más alto del circuito (3,63km – 984m) y se encuentra otro depósito de agua abandonado. Rodearlo por la derecha y unos metros después torcer a la derecha. La senda desciende con dirección sur entre piedras y dejando a la izquierda el lugar conocido como Mirador de Los robles; enfila en sentido suroeste hacia las casas.

Rodea el grupo de viviendas y frente a la puerta de la penúltima casa, gira a la derecha para buscar y pasar junto a la esquina de un antiguo corral. Continua al oeste a poca distancia de las viviendas, pasando junto a una torreta de luz caída y un tronco de árbol quemado.

Casi finalizando el rodeo a Los Robles, se avista el canchal de El Elefante. Dirigirse hacia él en busca del Canto de la Cueva; bajo el que está la Cueva del Gato, descubierta a finales del siglo XX, al parecer tiene pinturas rupestres, aunque se encuentran en muy mal estado de conservación, tras varios años de vandalismo.
Sólo queda pasar al pie de la enorme mole de El Elefante y finalizar. 

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