Tipo de Ruta: Circular Dificultad: Media/Alta Recorrido: 16,5 km Ciclable: NO
Tiempo Total: 5:10 horas Tiempo en Movimiento: 4:23 horas Altitud
mínima: 986 metros
Altitud máxima: 1404 metros Desnivel
positivo: 742 metros Desnivel
negativo: 742 metros
Desnivel acumulado: 1484 metros Fuentes: NO Sombras: 10%
Recomendada: todo el año Realizada: 16-05-2018 Señalizada: NO
Descripción:
Nuevo paseo por la Sierra de Hoyo de Manzanares, en compañía de Enrique,
que oteándola desde otras cimas de la Sierra de Guadarrama y La Pedriza; no la
había pisado. La ruta que he trazado, aunque discurre por una sierra modesta,
obliga a superar rampas del 43,4% poco antes de pisar la cuerda y del
41,2% en la bajada desde Peña Herrera.
Damos comienzo en la Plaza Nuestra Señora del Rosario (980m) y con la
vista de la sierra al fondo, atravesamos el pueblo, saliendo al Camino de
Manzanares y llegando a la Urbanización Navagrande. Entramos en la dehesa del Monte
Público las Viñas, que hoy está limpiando una brigada forestal y una vez cruzado, salimos a la Colada de La Ladera y Picazos (0:25h – 1,91km), frente a una antigua cantera, que se clausuro en 1985; al crearse el P.R.C.A. M.
De esta cantera se extraía pórfido, roca ígnea
plutónica de color verde grisáceo; que los romanos llamaban “piedra púrpura”,
debido a su color. Siendo usada como signo de distinción. Ejemplo de su uso
decorativo es, La
Sala Pórfida , del Palacio Sagrado de Constantinopla.
Usado generalmente en la pavimentación de calles, desde el inicio
de las civilizaciones; asirio-babilónica, egipcia y romana. Su resistencia
superior al granito, posibilita una durabilidad eterna;
prácticamente.
Luego de echar
un vistazo a la hendidura, andamos unos metros a la derecha y seguidamente viramos
a la izquierda, para ir en busca de un gran bolo que tenemos enfrente; dando
comienzo la subida que nos dejara en la
cuerda de la pequeña cordillera.
Dejamos la piedra
a nuestra espalda, pasamos un claro con un gran hito en el centro y nos
internamos entre jaras, encinas y algún que otro alcornoque. Con apenas zigzagueo
la vereda se encamina sin piedad, como si tuviera prisa por llevarnos a la cima; cosa que logramos en media hora (0:55h – 2,85km – 1.340m). Estamos en el trazado Este-Oeste de la Sierra de Hoyo de
Manzanares, que va desde Matalasgrajas; hasta el Picazo.
Aún tendremos
que subir unos metros más, antes de iniciar la bajada al Collado del Portacho (3,2km - 1.306m). Superamos otro cerro y vuelta a
bajar, para remontar otra pequeña pendiente y alcanzar La Tortuga o Cancho de la Parra; según los lugareños (1:24h –
3,77km – 1.347m). Para ello tenemos que pasar bajo una piedra; que separa a izquierda el peñasco que
hace de cabeza y a la derecha el conjunto que compone el cuerpo. Y hoy además
nos damos el gusto de subir a lo que es el caparazón; eso sí, con la debida precaución.
Tanto si se sube
como si no, el camino de salida si no se quiere retroceder, es tomar al Sur y
saltando entre piedras bajar hasta un pequeño claro; donde se une otra senda
que aparece por la izquierda y desde el que se obtiene la mejor perspectiva de
este roquedal.
En ésta pradera, tienen por costumbre reunirse vecinos de Hoyo
de Manzanares y comerse la tortilla, el Jueves Lardero, que da comienzo al
carnaval.
Nos asomamos al
magnifico mirador que hay a la izquierda y proseguimos subiendo, para
conquistar la máxima altura del recorrido, El Estepar o La Mira (1:47h – 4,51km - 1.403m) y disfrutar de la inacabable vista; que
se divisa, una panorámica de 360 grados.
Descendemos y
seguimos la senda por la alineación Norte-Sur, que finaliza en el Cerro de las
Minas.
Geológicamente forma parte de la Sierra de Guadarrama, aunque
separada por una extensión más o menos llana de unos 10 kilómetros y con su
máxima altura en Canto Hastial. Toda la Sierra de Hoyo de Manzanares esta comprendida
dentro del Parque Regional de la
Cuenca Alta del Manzanares; lo que ha impedido ser colonizada
y disfrutar de ella.
Entramos en el T.M. de Moralzarzal y por la destacada senda, llegamos al cerro de la Silla del Diablo, abandonamos
momentáneamente el camino y trepamos para ver el cúmulo de piedras que da
nombre al montículo (2:16h –
5,85km). Nos apeamos del
lugar y retomando la vereda, llegamos a una bifurcación (6,64km). Proseguimos
de frente y andamos junto a la linde, con letreros de zona militar antes de
arribar, a Canto Hastial (2:53h – 6,69km – 1.374m), donde coincidimos en la llegada, con otro
grupo de personas.
Comemos,
descansamos y tomamos unas estupendas fotos, reanudando el itinerario que nos
dirige al Sur, enlazando con la Senda
Piqueras; por la que andamos
unos metros, para seguir luego hasta Peña
Herrera (3:32h – 9,28km –
1.289m).
Desde aquí nos
lanzamos cuesta abajo hasta encontrar el Camino de Peñaliendre (10,1km), por el que continuamos a derecha hasta
el cruce con la Senda de la
Lechuza (11,2km). Seguimos ésta a la izquierda, dejando a la diestra el Cerro de la Lechuza y otro altozano, cruzamos el Arroyo de Peña Herrera y aterrizamos en la Cascada
del Covacho (4:14h – 12km).
Hacemos una
breve parada y continuamos por el antiguo camino del canal, cruzando el Arroyo de Peñaliendre, el Camino a la Casa del Monte y el Arroyo
del Cuchillar (13,1km – 987m) mínima altura del recorrido.
Ya sólo nos
resta remontar hasta el Alto de los
Lanchares (4:45h - 13,9km) y por el Camino de Villalba retornar al pueblo.
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